Ya habían pasado dos días desde el baile de bienvenida.
Últimamente las cosas andan muy normal, y es raro. Al menos yo las siento raras.
Los chicos vienen por la mañana, Corbyn pone mi plato de cereal. Zach y Jack queman la cocina, Jonah se burla de haberle ganado a Corbyn y Daniel sigue trayendo jugo de manzana a la casa.
Desde el beso con Corbyn no hemos hablado acerca de ese tema, de hecho estamos como siempre y eso me desespera un poco.
Daniel pasa un poco más de tiempo con su novia Cindy y algunas veces los demás salen con las amigas de ellas.
Es domingo, así que probablemente los chicos no estarían, ya que algunos salen con sus familias o hacen planes a parte. Es justo, nos vemos de lunes a sábado. Bajo a la cocina para buscar algo que desayunar y me encuentro con mi hermano sentado viendo algún video en su celular.
—¿Qué miras?—
—Es un programa, una chica revisa los celulares de parejas para ver si son infieles —soltó una risa—Está divertido—
Rodeé los ojos y del refrigerador saqué un juguito de manzana, esto me recordaba a Daniel. Siempre iba molestándome por los pasillos de la escuela hasta que le diera un cartoncito de jugo de los que él mismo traía a casa.
Ahora no lo veía mucho y menos sabía si estaba tomando su jugo de manzana, debo admitir que extrañaba a Daniel.—¿Los chicos hicieron planes hoy?—
—No lo sé, ¿por qué quieres saber?—no me dejó responder ya que el mismo lo hizo —Oh, quieres ver a Corbyn
Respondió alzando sus cejas simultaneamente y haciendo una cara realmente graciosa.
Aunque en realidad lo que quería era ir a casa de Daniel.
Así que tomé dos cartones de jugo de manzana y salí de la casa para ir a la de Daniel que no estaba lejos, realmente estaba enfrente.No sabía si estaba en su casa o había salido con Cindy y tampoco me molesté en mandarle un mensaje así que voy a arriesgarme.
Llego hasta la puerta de su casa y golpeo esta suavemente pero lo suficientemente fuerte para que qiien sea que esté adentro pueda escucharme. Luego de unos segundos sin respuesta dirijo mi puño de nuevo a la puerta pero esta se abre dejándome ver a un Seavey recién levantado, con el cabello desordenado y un poco confundido.
—Lara, ¿qué haces aquí?—
—¿Puedo entrar? Traigo jugo—dije levantando los cartones de jugo que traía. Sonrió de lado y me dejó entrar.
Si soy honesta yo tampoco sabía porque había ido a buscar a Daniel en lugar de ir por Corbyn.
—¿Viniste a traerme jugo?—
—Hace tiempo que no nos tomamos uno juntos—
—Eso es cierto, Cindy me tiene un poco ocupado—se sentó en el sofá y ladeó la cabeza para que yo hiciera lo mismo.
Caminé a su lado, le entregué el cartoncito de jugo y comenzamos a tomarlo.
Él estaba concentrado tomando del popote mirándo a la nada disfrutándo el jugo. Sus ojos se veían más claros esta mañana, parecía que había descansado.—¿Tengo algo en la cara?—su voz me sacó de mis pensamientos, haciendo que me pusiera un poco nerviosa.
—Sí, hoy te ves más feo que otros días, ugh—el golpeó mi brazo suavemente y rió.
—Ya, en verdad. ¿Qué haces en mi casa Avery?—me miró con sus azules y preciosos ojos—¿No deberías tener planes con Corbyn?
—Pues no hemos hablado desde que pasó lo del baile—alcé los hombros—¿Crees que se haya arrepentido?
—¿Estás loca Lara?—me miró aún más intenso—¿Por qué se arrepentiría de besarte y de declarte su amor? Yo en su lugar ya estuviera en tu puerta desde primera hora búscandote para pasar todo el día contigo y abrazarte y no soltarte nunca. Es Corbyn y tú y yo sabemos que con cosas de estas es poco tímido y algo inseguro seguro vas a tener que buscarlo tú.
No dejaba de mirar a Daniel, lo que había dicho me había hecho estremecer ya que nos había imaginado a él y a mi en esa posición y ahora siento culpa por Corbyn y me siento confundida porque jamás había pensado de esta forma en Daniel y ahora Corbyn y todo está revuelto.
Sin darme cuenta Dani llevó su mano a mi mejilla para acariciarla, su mano estaba suave y un poco fría pero no me molestaba para nada. Él estaba un poco más cerca de mi y yo ni me había dado cuenta, entonces supe cuál era su intención y me separé.
—Creo que tienes razón—me levanté un poco nerviosa—Debo ir a buscar a Corbs
—Sí, supongo que sí—me sonrió y nos dirigimos a la entrada—Gracias por el jugo Lara
Le sonreí y salí de su casa para volver a la mía.
¿Por qué había ido a buscar a Daniel?
¿Por qué me molestaba tanto que estuviera con Cindy?
Yo.
Hola Corbs, hace rato que no nos vemos ¿tienes tiempo? ❤
Corbyn ❤😩
Hola Lara ❤ claro, voy a tu casa, llego en 15 😗
—¿Por qué tienes cara de espantada?—Jack salió de la nada.
—Porque acabo de recordar que soy tu hermana—
—Eso me dolió Lara—hizo un puchero—Voy a salir con Zach, Noah y Emma ¿tienes planes? No quiero que estés sola
—Descuida, Corbs viene para acá—
—Bueno, Lara ¿sabes lo que es un condón verdad? Debo esperar a que llegue para hablar con él—
—Si no te vas ahora mismo, te voy a amarrar y te voy a aventar a la piscina—abrió los ojos y literalmente salió corriendo por la puerta.
Seguro que recordó lo que le hice hace un tiempo, prácticamente lo mismo.
Unos minutos después el timbre de la casa sonó y abrí la puerta.
Corbyn se veía tan lindo, sus ojos se veian bonitos con la luz del día, traía una playera negra y unos pantalones ajustados de color blanco. Amo el estilo de Corbyn. No me dio tiempo de decir nada ya que me abrazó en cuanto me vió.
—Te extrañé, perdón por no hablar—me miró con una sonrisa.
—Tranquilo—lo dejé entrar.—¿Te gustaría ir a la habitación y ver alguna película?
—¿Tú la película y yo los snacks?—
Le sonreí y antes de correr hacia arriba lo tomé del cuello y lo acerqué a mi para juntar nuestros labios, lo sentí sonreír y luego me separé.
—También te extrañé—subí a la habitación para ir a escoger una peli.
De repente la imagen de Daniel había desaparecido de mi mente. Creo que estoy en problemas porque me gusta Corbyn, lo sé, disfruto besarlo y estar con él, es lo mejor. Pero también me gusta Daniel y es lo peor porque nisiquiera sé por qué.
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hooked ━━━ corbynbesson!
Hayran Kurgu҂ 𝗵𝗼𝗼𝗸𝗲𝗱! :: ꒱ ₍♡₎ #𝐜𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧𝐛𝐞𝐬𝐬𝐨𝐧 :✿: para lara avery, la mayoría de las veces era divertido salir con su hermano y sus cuatro amigos tontos, ¿para qué negarlo? eran bastante divertidos. Los seis habían crecido prácticamente junto...