Invisible

Capitulo 11. Promesa.

Capitulo 11. Promesa.

Me miré en el espejo una vez más.

Era la quinta vez que mi madre me hacia cambiar de ropa diciéndome que eso no era una vestimenta apropiada para presentarle formalmente mi "novio" a mis padres.

Sí, perdí... Dos puntos, ¡dos malditos puntos!

*Flash Back*

-Estamos empatados, 8-8 -me informó- El siguiente en anotar, gana.

El sudor corría por nuestras frentes y podía sentir mi blusa pegarse a mi espalda, pero no me importaba. Estaba a punto de ganarle y, volver a jugar mi deporte favorito, me hacia sentir muy bien.

Él botaba el balón justo en frente de mí, cara a cara. Se movió a la derecha, pero rápido cambió a la izquierda intentando engañarme; yo fui más lista que él, conocía esa jugada.

Logré quitarle el balón, corría hacia la canasta mientras botaba la pelota.

Tyler se cruzó en mi camino, me quitó el balón y corrió en dirección contraria. Corrí lo más rápido que pude intentando arrebatarle la pelota, pero ya era tarde.

Arrojó el balón, golpeó el tablero, tambaleó en el aro, apunto de caer hacia a fuera....

*Fin del flash back*

Pero mi suerte es tan mala que la pelota cayó dentro de la canasta.

Tocaron el timbre. <<Show Time>>

Acomodé una vez más el vestido a la rodilla color celeste que estaba usando y bajé las escaleras lentamente, mientras me pellizcaba el brazo, queriendo despertar en cualquier momento y darme cuenta de que todo era sólo una pesadilla.

Pero en menos de lo que canta un gallo, ya estaba frente a la puerta. Quizás si hubiera aceptado la oferta de mi madre de usar tacones, hubiera demorado más en bajar las escaleras, pero me negué y decidí usar unas simples zapatillas negras con brillo.

Tomé el plomo de la puerta, respiré profundo, tragué saliva...y abrí la puerta.

Y ahí estaba él: con un pantalón de vestir negro, zapatos negros lustrados, una camisa blanca de cuello V y un saco negro.

Por el rabillo de mi ojo pude ver que mi madre espiaba desde la cocina. <<Se más discreta, madre>>

-Hola -dijo con una sonrisa victoriosa. Maldito.

-Hola. -me hice a un lado para dejarlo pasar.

-Te ves muy linda, nena.

<<¿Nena?.... Oh Dios mío, creo que acabó de derretirme... Espera, ¿que?>>

Cuando reaccioné, me di cuenta de que Tyler estaba DEMASIADO cerca de mí. Sus labios tocaron mi mejilla suavemente, plantando un beso y después su boca se acercó a mi oreja mandando una corriente eléctrica que recorrió todo mi cuerpo en dos segundos.

-Te dije que no lo desmentiría -dijo en mi oído.

-Pero tampoco tienes porque echarle más leña al fuego. -susurré

-Si no actuara como tu novio, ellos sospecharían y la verdad saldría a relucir. Creo que también se traduciría a "desmentiría lo que tus padres piensan" -y otra sonrisa victoriosa porque él sabía que tenía razón...y la tenía, de cierta manera.

-¡Tyler! -mi madre entró en la escena- Es bueno verte otra vez -lo tomó de los hombros y le dio un beso en la mejilla en forma de saludo; Tyler correspondió con un beso en la mejilla de mi madre.