Choque De Príncipes ♚ ||Jookyun♡||

III.- HONOR O DEBER

Pov Wonho

Ser parte de la guardia personal del príncipe es un verdadero fastidio, ya no tengo tiempo de entrenar y practicar mi manejo de la espada; ahora todo el día me la paso persiguiendo a ese mocoso que no me da un minuto de descanso, apenas la noche anterior tuvimos que buscarlo hasta debajo de las piedras cuando desapareció de su habitación, estaba desesperado por encontrarlo ya que el emperador ordenaba su presencia a la cena, estuve por darme por vencido, cuando lo vi caminando por uno de los pasillos del castillo, iba con la intención de darle una reprimenda, cuando me percate de su semblante, parecía que se desmayaría en cualquier momento, algo no estaba bien con el, templaba y estaba muy sudoroso a pesar de que no estábamos en época de Verano, antes de lograr alcanzarlo se desvaneció, no había vivido una situación tan atemorizarte como esa antes, yo no sabia como darle cuidados médicos ha alguien, por eso después de trasladarlo a su habitación con la mayor discreción, fui ha alertar a Shownu el otro guardia encargado de la seguridad del príncipe, con sus habilidades en medicina pudimos despertar a Jooheon y bajarle la fiebre, sin embargo, por más que le preguntamos donde estaba y porque había regresado en tan mal estado, el dijo que olvidáramos el asunto que no era importante, como demonios no iba a hacer importante, tenias el semblante de UN  MUERTO...    recordando la experiencia traumante de la noche anterior,  voltee a mi derecha y pude ver a Shownu recostado en uno de los pilares del balcón donde vigilábamos la práctica de tiro con arco del  Príncipe Jooheon, observe que tenia ojeras y su rostro lucia cansado,  frunció el ceño cuando Jooheon fallo el tiro, aunque nosotros sabíamos que solo estaba molestando al maestro,  al menos no era el único fastidiado con nuestra nueva vida impuesta por el Emperador. 

Conocía a Shownu desde que tenia 3 años ambos fuimos comprados por el mismo amo y además los 2 eramos huérfanos y ciudadanos del extinto reino Akai, nuestro amo era un maestro de armas, como eramos muy pequeños para forjarlas, comenzamos siendo los mandaderos y los que distribuíamos armas en las ciudades del Reino Saudaa, al ser esclavos tuvimos que madurar más rápido que otros niños si es que queriamos sobrevivir, y en el transcurso nos volvimos muy buenos peleando, al cumplir 6 años no solo trabajaba en la armería; además participa en las peleas que organizaba el amo dentro del pequeño palacio de uno de los Generales del emperador Ruk, fue en una de esas peleas, que tanto Shownu como yo fuimos reclutados para ser parte de las tropas jóvenes  de la armada, odiaba mi vida de esclavo, así que ví una oportunidad para escapar, en los primeros días de entrenamientos recibí palizas por no saber usar una espada, sin embargo, en el combate cercano, nadie podía igualarse a mi fuerza, ambos recibimos un entrenamiento brutal y extenuante pero fuimos de los pocos que no murieron y aguantaban mas palizas. Fue hasta los 13 que pude lograr un titulo y desde ese momento pensé que mi vida iba a mejorar; grave error, ahora estoy atado al mocoso del príncipe las 24 horas del día  

-Te vas a amargar, si sigues poniendo atención a todo lo que haga -le mencione a Shownu, era muy raro que el perdiera la paciencia o se enojara pero era muy claro que desde que nos convertimos en guardias el estaba perdiendo el temperamento calmado que conocía. 

- Porque no puede actuar como el príncipe heredero, solo de pensar que el subirá al trono dentro de unos años hace que pierda los estribos -sacudió la cabeza al terminar de hablar. - Necesita que alguien le imponga disciplina, tiene los mejores modales cuando el Emperador esta cerca,  pero como la mayoría del tiempo esta aplastando rebeliones, Jooheon piensa que puede comportarse como quiere.

- Todos tenemos los mejores modales con el emperador si es que no quieres perder tu cabeza -murmuré sonriendo.  - Además quien le va a enseñar modales,  es de la nobleza piensa que todos debemos hacer lo que el quiere.

Shownu se quedo en silenció unos segundos antes de comenzar a caminar en dirección de lugar de prácticas.

- Espera a donde vas,  por más aburrido y hambriento que estés no podemos abandonar nuestros puestos de vigilancia -conocía muy bien a Shownu y sabía que era capaz de abandonar su obligaciones solo por la comida.

- Dijiste que no había nadie que le enseñara modales,  por eso yo me voy a sacrificar y le voy a ir a patear el trasero a nuestro príncipe heredero -Shownu volteó y me dedicó una sonrisa.  -Te quedas aquí aburrido o te unes a la diversión -me pregunto

- El día comenzó a ponerse interesante - Sonreí antes de seguir a Shownu.

Pov Shownu

- Es por eso que no debería saltarse los entrenamiento su alteza,  si no quiere acabar con el cráneo aplastado,  debería tomárselo más enserio -le dedique una mirada hastiada a mi oponente en el suelo,  no llevábamos ni media tarde entrenando y ya había perdido la cuenta de cuantas veces su real trasero había azotado en el suelo.

- Shownu no deberías ser tan duro con el, al cabo que si es atacado,  nuestro frágil príncipe puede acudir con nosotros, para que salvemos su honorable trasero -Wonho lo decía con una mirada neutral aunque su voz denotaba un toque a sarcasmo

- Siempre me he tomado enserio los entrenamientos sargento Shownu -volví mi mirada hacía el príncipe que se estaba levantado del suelo. - Solo por vencerme un par de veces no quiere decir que no sepa defenderme,  no me subestimen -me lanzo una mirada malhumorada, antes de darse la vuelta rumbo a su espada, la cual había sido lanzada a unos metros de nosotros cuando lo desarme. 

Podría ser un completo cretino y un niño mimado, pero algo que si le reconocía al príncipe, era su terquedad, no se daba por vencido por mas que yo lo tirara al piso innumerables veces. 

- Vaya que forma de perder el tiempo, debería dejar de ser tan idiota y aceptar que no sabe ni como empuñar bien una espada -Menciono Wonho. - Yo  lograría mas rápido obtener el titulo de "Señor" que el ser un maestro de la espada. 

Estaba por responderle, cuando el sonido de una risa amarga me hizo detenerme.

- Vaya que tiene agallas sargento Wonho, faltarle al respeto al príncipe se considera una pena de muerte -Jooheon se acerco a paso firme hacia nosotros, hasta quedar en frente de Wonho. - pero ya que estas tan seguro de ganarme; porque no apostamos, si yo me vuelvo  un maestro de la espada antes de que tu seas uno de esos nobles señores que le besan los pies a mi padre, por el resto de tu vida me servirás  y no admitiré ninguna queja tuya, por el contrario, si yo pierdo te relevare de tus servicios y te mandare a las tropas de nuevo, que piensas, es una oferta tentadora no? 

Pasaron unos segundos en los que ambos se asesinaban con la mirada, estaba consciente que ambos tenían un temperamento explosivo y en cualquier momento uno de ellos se abalanzaría sobre el otro, conocía a Wonho a simple vista parecía una persona tranquila y agradable; hipnotizando con su sonrisa tan fresca y picara. A pesar de las apariencias lo había visto matar sin rechistar antes, si se atrevía a estrangular al príncipe los dos seriamos chicos muertos. Cuando iba a entrometerme en su pelea de miradas, una mueca apareció en la boca de Wonho acompañada de una sonora carcajada, el sonido de su risa junto con el apretón que me dedico en mi hombro me hizo relajarme. 

- Tranquilo grandullón, AUN no lo voy a matar -dándome un guiño, poso su mirada en el príncipe. -Muy bien niño acepto tu oferta, estoy ansioso de dejar este lugar -Comenzó a alejarse de nosotros, cuando estaba a unos metros de nosotros volteo y grito. -No creas que por ser el heredero no puedo darte una paliza, mas te vale dejarme de dar dolores de cabeza -Sin mas que decir, siguió caminando hasta que desapareció por uno de los pasillos del castillo, seguro se quedaría montando guardia muy cerca de nosotros. 

- Vaya que es difícil de tratar, aunque tu tampoco eres muy agradable, ambos tienen un porte aterrador y eso que solo son 3 y 4 años mayor que yo -Enserio tenia que decir eso, el no era la persona mas dulce y tratable que haya conocido, lo único que necesitaba era un poco de paciencia para poder soportarlo. 

- Bien príncipe dejemos esta platica pendiente, póngase en guardia, veamos que tanto podemos avanzar antes que el sol se oculte en el horizonte - Y antes de que mi paciencia se agote.