Choque De Príncipes ♚ ||Jookyun♡||

V.- REENCUENTRO

LOCO.
Loco es una buena palabra para describir a una persona desesperada. Exactamente esa era la forma en la que se sentía Minhyuk. Se había quebrado la cabeza buscando la manera de impedir el compromiso. Él no era una persona que aceptara perder, por lo tanto, se negaba a aceptar que no existiera una solución a su problema. Durante las últimas semanas se había dado cuenta que estaba perdiendo. La presión que ejercían sobre él, para que aceptará el compromiso estaba haciendo mella en él. No pensaba con claridad y perdía los estribos con la más mínima provocación. Al final, lo entendió. La única manera de terminar con la tortura y presión que le provocaba su compromiso, era exactamente lo que se había negado a hacer. PERDER.

Esa era la razón por la cual ahora se dirigía rumbo a Kajume, seguido de Hyungwon, que venía pisándole los talones a pesar de no estar de acuerdo con su idea. Aunque se abstuvo de contarle verdaderamente cual eran sus intenciones. No tenía la más mínima intención de contarle a su primo que planeaba suplicar y arrodillarse (si era necesario) frente al rey de Kajume con tal de aplazar o terminar de una vez con la boda. Un sentimiento de vergüenza se apoderó de el, al reconocer que se encontraba tan desesperado como para perder su dignidad. Volvió a la realidad cuando divisó las grandes puertas de madera que daban acceso al país vecino. Con un ligero movimiento de cabeza Minhyuk trató de despejar su mente, necesitaba estar concentrado para afrontar lo que se avecinaba.

Pov Minhyuk

Confiaba en que no me reconocieran los guardias de la entrada, no necesitaba que se esparciera el rumor de mi llegada a Kajume. Quería reunirme lo más pronto posible con el rey y llegar a un acuerdo, no planeaba demorar mi estancia más de lo necesario. Afortunadamente contaba con alguien confiable dentro de la corte. Lo había conocido hace tiempo atrás, en una de las reuniones a las cuales mi padre me obligaba a asistir. Gracias a su ayuda podría ingresar al palacio sin muchas complicaciones. Sin embargo, Hyungwon desconocía acerca de mis intenciones y no quería involucrarlo en situaciones que lo pusieran en peligro.
- Hyung - dije mientras volteaba a verlo - Necesito que te quedes en la entrada, vigila a los guardias si descubres cualquier movimiento sospechoso, no dudes en ir a pedir refuerzos. No necesito que te involucres en problemas, mientras vigilas reúne toda la información posible sobre mi prometida.

- ¿Me estas tomando el pelo? Me arrastraste hasta aquí solo para dejarme vigilando - Antes de que pudiera replicar, su rostro malhumorado se desvaneció reemplazándolo por uno de absoluto hastío - Como quieras, te esperaré en la entrada y no te tardes, sabes que no me gusta esperar.

Sin darme tiempo de hablar, se alejó caminando en dirección a las puertas, ante la vista de mi primo no pude evitar embozar una sonrisa, el porte de Hyungwon y su estatura acababan con su intención de pasar desapercibido, pues todos los pueblerinos no podían evitar posar su mirada en él, cuándo se paseaba por el pueblo.

Se podría pasar toda la tarde observando a su primo cautivar a los aldeanos, pero tenía muchas cosas que hacer antes de que la paciencia de Hyungwon se acabara.

Con media vuelta, me desvíe de la calle que me llevaba directamente a la entrada del castillo y entré por uno de los callejones menos transitados de la ciudad. Debido a su posición raramente le tocaban los rayos de sol, por eso la mayor parte del tiempo estaba sumido en completa obscuridad. Ese era el mejor lugar para cometer fechorías o para ocultar un pasadizo que daba a una puerta secreta; escondida en la biblioteca del castillo. Esperaba encontrarme con mi contacto en ese lugar y así evitar las miradas curiosas. Cuando estaba por doblar en la esquina del callejón donde se encontraba el pasadizo, me topé con una escena que hizo quedarme aterrorizado y con la urgencia de ocultarse antes de ser descubierto.

Justo en la entrada del pasadizo se estaba llevando a cabo una escena escalofriante, pude divisar al tipo que me ayudaría a entrar al Castillo, el cual estaba siendo sostenido por el cuello por una presencia tenebrosa, era una especie de sombra negra, incluso era más negra que el mismo callejón. Al principio por mis nervios y miedo, no le encontré alguna forma solo era una masa obscura que parecía estar estrangulando a su presa. En mi intento de alejarme lo más pronto de tan terrible escena, tropecé con mis propios pies y antes de encontrar algo en donde sostenerme caía en el suelo haciendo un leve sonido. Me quede quieto. Atemorizado de que cualquier movimiento delatará aún más mi presencia. Mi corazón retumbaba en mi pecho amenazando con salir. Tenía tanto miedo de que la criatura desviará su atención del noble y se acercará a revisar el origen del ruido. Pasaron algunos minutos, en los que no realice ningún movimiento, y afortunadamente nada ocurrió. A pesar de que sabía que debía salir de allí mi curiosidad fue más grande y no pude evitar echar otro vistazo al callejón. Me quede helado. El ser extraño estaba volteando hacia el lugar donde me estaba escondiendo. Una gélida mirada me atravesó. Irracionalmente pensé que eran ojos, pues solo ese nombre le pude poner a los dos círculos que parecían observarme. Eran como cuencos de oro ardiendo, en los cuales no parecía reflejarse ningún tipo de emoción. Una mirada que parecía atravesar tu alma, y arrastrarte hacia un precipicio.

Estaba comenzando a sentir que todo a mí alrededor daba vueltas, mis fuerzas comenzaban a abandonarme y todo se ponía negro. A punto estaba de desmayarme, cuando la figura extraña volvió a enfocar su atención al noble, antes de que yo pudiera recomponerme y entender lo que estaba pasando, la sombra coloco algo que imagine sería una mano, (aunque anteriormente no pude observar que tuviera una) enfrente de la cara del hombre y para mi sorpresa, comenzó a introducirla dentro de su boca. El proceso no duro más que segundos, pero al retirarla se llevó entre sus dedos algo que no pude identificar. Era imposible que esto se desarrollara a escasos pasos del castillo del Rey, durante toda mi vida nunca había presenciado algo así ni mucho menos me había topado con ese tipo de seres. Por tal razón, cuando aquella sombra boto el cuerpo del noble al suelo y comenzó a dirigirse en dirección contraria a la mía, no dude en seguirla. Necesitaba con urgencia descubrir que era eso. Al pasar a un lado del hombre me detuve a observarlo, parecía demacrado y como si le hubieran absorbido la vida, sin embargo, estaba vivo. Ante este hecho, no pude evitar estar más tranquilo.

Deambule por varios callejones en los cuales nunca había estado persiguiendo a una prudente distancia a la sombra. Cuando había perdido la noción del tiempo que llevaba caminando, por fin la sombra se detuvo, el último corredor estaba tapado con una gran muralla lo cual impedía la salida. Note la muralla antes que al hombre. Este estaba cubierto por una larga capa negra que impedía que se le viera el rostro. De este los pliegos de su túnica saco un pequeño cofre, el cual abrió. Para mi sorpresa la sombra se metió dentro del cofre sin mucha resistencia

Pero qué demonios estaba pasando, ¿Qué era eso?, ¿Acaso esa cosa le pertenecía a aquel hombre? Y ¿Quién era él?, invadido por sus pensamientos no se dio cuenta que había abandonado su escondite y que ahora estaba al descubierto frente al extraño.

-Vaya tenemos un invitado – Dijo el extraño con un toque de sarcasmo en su voz - No deberías estar merodeando en lugares extraños o podrían sucederte cosas malas, ahora vas a decirme quien eres.

Esa voz. ¿Por qué se le hacía conocida?, en donde había escuchado ese tono autoritario. Un tono que lo hacía retroceder a su infancia. INFANCIA. Acaso él era....

-Kihyun?

Al escuchar el nombre el desconocido dio la media vuelta para encararlo. Ahora que lo tenía más cerca descubrió que era ligeramente bajo de estatura. La mirada que le dedico era dura con un toque de sorpresa.

-No te has el gracioso. ¿Quién demonios er...?

Antes de terminar la frase su voz se apagó y en su cara se dibujó una mueca de incredulidad mezclada con miedo.

-Minhyuk, eres tu?