Desastre y perfección

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**TODO LO QUE ESTÁ EN CURSIVAS ESTÁ EN ESPAÑOL.

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Capítulo 2

Sofía se había tumbado en la cama. No le tomó mucho tiempo quedarse dormida.
Mientras se dormía pensaba en lo vergonzoso de haberle babeado la camisa al joven actor, únicamente sentía vergüenza.

Sofía era así, un tanto disparatada, sin filtro en su cabeza, medio friki, ñoña y nerd. No obstante, sumamente responsable con su trabajo, tenía claro que la fecha de entrega de los encargos de diseño estaba muy cercana, llevaba bastante avanzado, pero siempre le gustaba entregar las cosas con antelación.

Llevaba varias semanas durmiendo poco mientras desarrollaba los diseños. Este era realmente una gran oportunidad para su carrera y no quería echar todo su esfuerzo por la borda; anhelaba y necesitaba esta oportunidad, porque, no se le volvería a presentar de nuevo, necesitaba demostrarle a su familia lo que era capaz de hacer, trabajando duro y esforzándose en hacer lo que a ella le gustaba.

Alcanzó a dormir un par de horas, cuando su celular comenzó a sonar. Era la asistente de Bastien, el otro diseñador, quien tenía a un ejercito de asistentes a su disposición que realizaban los trajes para él, Bastien solo diseñaba, y dejaba a su pelotón de costureros que hicieran el trabajo pesado, cosa, que Sofía no hacía, ella era más de la vieja escuela, tenía a el mantra de que "Si yo no lo hago, no queda como yo quiero que quede...no queda perfecto".

Decidió no contestar.
Volvió a sonar insistentemente.
Abrió con pereza sus ojos e identificó el número.

- Cariño, tienes una hora para presentarte aquí conmigo, debemos hacer esto juntos, tráeme tus diseños... ah y por favor, ponte guapa... ya sabes...- Bastien le decía.

- ¿Sabes que a veces te odio tanto que deseo que te de una diarrea fulminante y no encuentres ningún sanitario y no te puedas mover porque si no te harás caca encima?

- Si, linda, yo igual te deseo lo mismo... arréglate y vienes.... ya deberías hacerme caso, contrata a unas asistentes y problema solucionado, no tendrías porque trasnochar innecesariamente.

- Soy de la vieja escuela que puedo decir- suspiró la chica con dramatismo- ¿Ya te dije que te odio? Pues si lo hago... te veré en un rato.

Pidió servicio a la habitación, llevaba un tiempo sin comer decentemente.
Le hizo caso a su amigo. Se dio un merecido baño. Se arregló la pajarera que tenía por cabello, se puso un poco de color en las mejillas y labios... no tenía como disimular sus ojeras, pero le daban un toque gótico.

Se alistó para impresionar e intimidar, pantalón skinny negro de satín, blusa de gasa rosa con lunares negros, bastante generosa con la transparencia, un hermoso brassier negro con encajes que quedaba soñado bajo la tela de la blusa, un saco negro para verse "profesional" y sus tacones negros de 10 cm Jimmy Choo. Tomó sus cosas y se fue de vuelta a los estudios.

Una vez allí, se reunió con Bastien y su ejército de asistentes, quienes tenían toda la presentación lista, se la mostraron y sólo le indicaron que necesitaban sus diseños a digital, así que, Sofía se los entregó para que los incorporaran. Estaba todo listo, ahora Sofía debía demostrar todo su potencial como diseñadora de vestuario y su vasta experiencia en cosplay.

Su cansancio y sueño se habían disipado, estaba más cuerda y el filtro de su cerebro ahora podría funcionar correctamente. Apenas había descansado unas horas, pero ya tenía la energía suficiente para poder funcionar unas horas más, por supuesto, contaba con la ayuda de la cafeína. Se acercaba la hora para la reunión con los directivos. Comenzó a morderse las uñas, Bastien la miró y le dio un golpe en las manos.

Los hilos que nos unen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora