Thomas no sabía por qué, pero le gustaba tanto descansar en el pequeño tráiler de su novia. Era bastante cómodo y muy cálido. Muchas veces olía a café recién hecho, té aromatizado (si, se estaba volviendo adicta a los tés saborizados y aromatizados, frutales, cítricos o de vainilla)o a veces a mate.
Afortunadamente, ese día, él tenía la tarde libre, así que había aprovechado a pasar algunas horas con Sofía, sin embargo, la chica tenía algo de trabajo, apenas había podido comer un poco y continuar con lo suyo.
-¿Estás segura que no necesitas ayuda? - Tom llegó a su lado y le dio un pequeño beso en la frente.
-¿Sabes confeccionar colas de sirenas y tops en forma de concha marina?- Le decía mientras terminaba de coser algunas piezas de género.
-Definitivamente no- Le contestaba medio divertido. No, definitivamente no tenía idea de cómo Sofía podía crear lo que se le ocurriese o como lograba tener esa habilidad para manejar la tela y transformarla en la idea que tenía plasmada en papel.
-Lo sospeché- Le contestaba la chica casi riéndose.
-De verdad quisiera poder ayudarte linda.- Ya más apenado contestaba.
-Estoy bien- le sonrió ella- en realidad he terminado, solo iré rapidito a dejarle esto a Maggie y seré toda tuya lo prometo.
La chica colocó el pequeño disfraz en un gancho para la ropa y le puso una bolsa encima.
-¿Qué tal? ¿Crees que le guste a la sobrina de Maggie?- Le preguntaba mientras se lo mostraba en un intento de inspección final.
-Será la sirena más hermosa de la fiesta.
-¡Lo sé! También lo he pensado.
-¿Quieres que te acompañe?
-¡Nah! No te preocupes, -Sofi se acercó y le dio un beso en su mejilla- no me tardo.
-De acuerdo... oye Sofi... ¿podrías prestarme tu laptop? Necesito mandarle unas cosas a mi hermana.
-Seguro, tiene contraseña, solo ponle lady... sabes qué mejor te lo escribo... - la chica tomó un papelito y se lo entregó, estaba bastante colorada.
-¿¡Lady qué!? - Preguntó Tom al no poder pronunciar la contraseña.
-LadysofiadelreinodeLothlórien7... -contestó con un gruñido mientras seguía roja de vergüenza- el estúpido de mi hermano Damián se la puso cuando estuvo aquí y hasta ahora no he podido cambiarla porque no tengo idea de cuál es la respuesta a la pregunta de seguridad de las contraseñas... no te burles- Le apuntaba con el dedo índice.
-¡Juro que no!- levantó las manos Tom.
-Regreso en breve- Seguía con una mirada amenazante, a la defensiva. Thomas solo rio.
Él no tenía ese tipo de relación con sus hermanas. De niños peleaban y discutían por estupideces, pero por lo general, no caían en bromas como Sofía con sus hermanos. Aunque en ocasiones, tenía ganas de agarrar a Emma por el cuello y asfixiarla, cuando por ejemplo llegaba con su auto con rayones o todas las ruedas desinfladas, cuando no hallaba comida en el refrigerador; O en ocasiones cuando Emma hablaba demás; cuando por los dotes culinarios de su hermana la cocina terminaba pareciendo Chernóbil, o simplemente cuando llegaba a su casa después de estar meses ausente, y se encontraba con algo parecido a una explosión nuclear...pero, después se le pasaba. Era su ocurrente, despistada, alegre y extrovertida hermana menor.
....
Tom estaba bastante concentrado, le había enviado unos mails a su hermana menor.Se encontraba terminando de adecuar unas cosas en el escrito de su amiga Amy, cuando el sonido de videollamada comenzó a sonar. Estaba punto de darle aceptar cuando leyó el nombre: Diego. Él no conocía a ningún Diego... ¿cómo es que esta persona tenía su número? Él no se lo daba a cualquiera, casi nadie tenía sus datos.
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Los hilos que nos unen.
Fiksi PenggemarCuenta una leyenda japonesa, que todos estamos unidos por el destino, nos une un hilo rojo, invisible a nuestros ojos. Este hilo, nos une a la persona amada, a quien en algún momento de nuestras vidas, independiente de la circunstancia, encontrarem...