Después que terminó la odiosa junta, Sofía comenzó su día habitual de trabajo. Pudo tener unos minutos a solas con Tom, donde le explicó escuetamente lo que había pasado, y, como precaución ante cualquier chisme, rumor o lo que fuera, le pidió que fuesen lo más discretos posibles. No deseaba meterlo en algún problema, o que Kenneth inventara algo... o lo que fuera. Prefería ser cuidadosa ahora, sabía que Ken, estaría al acecho, esperando a que ella cometiera cualquier error. De mala gana y casi gruñendo, él aceptó.
Pasó una semana desde que volvió. Tenía mucho trabajo pendiente. Remendar demasiado, transformar muchas cosas e incluso confeccionar trajes nuevos. Le costaba explicarse como es que eran capaces de ponerse un traje y a los cinco minutos volver con el atuendo hecho jirones. Trabajó hasta altas horas de la noche, como era su costumbre. Durante esos días, se vieron muy poco y casi ni hablaron. Únicamente, se veían cuando ella debía prepararlo para su personaje.
...
Ya habían pasado casi tres semanas desde que habían vuelto.
Apenas si se habían visto.
Sin embargo, aprovechaban todos los minutos a solas que podían y donde fuese posible. Sofía estaba con muchos pendientes y sus horarios casi no coincidían para nada.
.....
No quería ser esa clase de chica que se la pasa contando las horas y los minutos desde la última vez que estuvieron juntos, no, ella no era así.
Pero, si estaba segura de algo, lo extrañaba y mucho.
Estos días habían sido bastantes caóticos: hubo mucha presión por parte del director, las tomas no quedaban. Tenían problemas con los cambios de clima, hubo un incidente con uno de los dobles y habían tenido que parar las grabaciones. Sofi tuvo que diseñar nuevos trajes, correr de un lado a otro con Alexandra y Bastien.
Apenas y habían tenido tiempo de darse un pequeño beso, a escondidas por supuesto, y correr hacia el próximo set.
Pero lo peor de todo no era eso... no, había un pequeño, minúsculo problema que Sofía estaba viviendo. El retraso... un pequeño retraso de unas dos semanas...pequeño, pero suficiente como para dejarla con los nervios de punta.
El calendario marcó la fecha exacta para el día de su periodo, período que nunca llegó. Estaba retrasada unos días...semanas la verdad. Ella quería atribuírselo al estrés, tenía que ser eso, una mala alimentación, pocas horas de sueño y bastante trabajo, ¡era el estrés! Si definitivamente era eso, tenía que ser eso... pero... pero ¿qué tal si no lo era?...
Y entonces lo imaginó...
"Ella sentada en una mesita de jardín terminando de coser unos títeres para unos pequeñitos de 6 y 4 años que jugaban en una especie de teatro improvisado con telas y cosas que ella había guardado en el closet...
Y ahí, sentado en el césped, con una especie de barba de leñador y sus anteojos de pasta, estaba él... traía en la mano una especie de títere de guante en forma de oso, hacía sonidos de gruñidos y los pequeñitos reían y lo imitaban...".
¡Dios!... era una imagen tan loca y maravillosa que el estómago de la chica se revolvió y le vinieron unas horribles náuseas, que pudo controlar con la respiración. Esto era demasiado pronto....Y ¿acaso no es una imagen extremadamente cliché? ¡No! Ella tenía muchas cosas que hacer aún. Además, ni siquiera se lo había dicho a Tom, realmente no quería preocuparlo, solo era un pequeño retraso, había tenido algunos hasta de 20 días por estrés y desastrosos ajustes hormonales, debía ser eso ¡tenía que ser eso!... este iba a ser solo un susto, una advertencia de alguien allá arriba diciéndoles que fuesen más cuidadosos la próxima vez.
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Los hilos que nos unen.
FanficCuenta una leyenda japonesa, que todos estamos unidos por el destino, nos une un hilo rojo, invisible a nuestros ojos. Este hilo, nos une a la persona amada, a quien en algún momento de nuestras vidas, independiente de la circunstancia, encontrarem...