Había sido un día bastante doloroso... no había nada que pudiera hacer para salvarlos. En definitiva, estaban más que muertos, inservibles…
Sofía aplicó un poco de maquillaje para disimular un tanto el dolor que su rostro reflejaba. No había mucho tiempo para el duelo, necesitaba terminar con su trabajo. Hacer este traje estaba costando un poco de trabajo, nunca había hecho uno para una persona tan alta como Tom Hiddleston.
Necesitaba hacerle unos ajustes, y para colmo de los males, nunca le pidió su número de teléfono.
-"¡Maldita sea voy a tener que ir a buscarlo a su tráiler!... ¡Oh dios mío! Sofía cálmate por favor, es un trabajo nada más, no tienes porque ponerte nerviosa ¿ok?" -Se regañaba mentalmente. La chica tomó el traje y su kit de costura por si necesitaba adecuar algo.
Respiró profundamente y caminó en búsqueda del actor, se topó a su amigo Bastien y este le indicó donde quedaba el tráiler de Hiddleston. Le hizo un guiñó pícaro y le indicó el camino. Tomó una gran bocanada de aire, se estaba volviendo bastante obvio lo nerviosa que se encontraba.
Mientras en el tráiler, Hiddleston y Hemsworth, estaban revisando sus respectivas líneas.
-“Yo no lo tengo, necesitas el cubo para enviarme a casa, pero lo envié lejos y no sé donde esté”.
- “Escúchame bien, hermano”.
- “Te escucho...”.
Un pequeño golpecillo en la puerta del tráiler, los desconcentró de su lectura.
-¿Esperabas a alguien?- preguntó Chris con curiosidad.
-No, no que yo sepa.
-A lo mejor alguien mandó una pizza para ti.
-Lo dudo bastante. Iré a ver... - el inglés intentó levantarse pero su amigo no se lo permitió.
-Yo estoy más cerca no te preocupes. Además si es una fan tuya algo loca me encantaría ser yo quien salga - le sonrió con picardía su amigo. Chris abrió la puerta con lentitud y vio para ante ella a una muy pequeña chica con lentes verdes y mechones rosas que escapaban de una cola de caballo alta, su rostro se veía algo hinchado de, llorar posiblemente.
- ¿Si? ¿Qué necesitas pequeña? Por el momento no compramos galletas o lo que sea que vendas.
Sofía se puso furiosa, odiaba con todo su ser que alguien le recalcara su estatura. Cuadró los hombros lo más que pudo y levantó su rostro, con una mirada firme ante la enorme masa de músculos que era el hombre frente a ella.
-No soy ninguna niña exploradora o vendedora. Mucho menos alguna especie de groupie o lo que se le parezca señor Hemsworth, mi nombre es Sofía Carrera y soy la encargada de vestuario del señor Hiddleston, ¿se encuentra él? Porque necesito con urgencia corregir unos detalles de su traje.
Chris miró sorprendido a la pequeña chica salvaje, se hizo a un lado haciendo la seña para que pasara.
-Gracias- contestó Sofía aún con la frente en alto. Caminó hasta Tom que miraba bastante apenado a su amigo.
-Señorita Cawrrreewa- el inglés estaba un poco sonrojado- disculpe tanto a mi amigo… él es algo bromista.
-¿Por qué me suena tan familiar tu nombre? – El enorme actor se cuestionó- ¡Ya te recuerdo! …¿tú eres la chica elegante que cuida que Tommy no tenga torticolis? No me lo tomes a mal, pero no pensé que fueras tan pequeñita.
-¿Eso es un problema para usted?- la chica lo miró con algo de recelo.
- No en realidad, sólo me tomó por sorpresa- le sonrió el rubio – me disculpo señorita Cawrrreewa. Empecemos de nueva cuenta. Me presento formalmente, Christopher Hemsworth, puede llamarme Chris-extendió su mano.
ESTÁS LEYENDO
Los hilos que nos unen.
FanfictionCuenta una leyenda japonesa, que todos estamos unidos por el destino, nos une un hilo rojo, invisible a nuestros ojos. Este hilo, nos une a la persona amada, a quien en algún momento de nuestras vidas, independiente de la circunstancia, encontrarem...