Deathmachine

Capítulo 7: El mercado.

Sienna creía haber localizado la base secreta de Siberia, pero aún no estaba ni cerca de llegar allá y la verdad era que después de la paliza que había recibido el día anterior, necesitaba relajarse un poco, aunque bueno, no podía relajarse demasiado, sabía que el Soldado la seguiría buscando a donde fuera y no descansaría hasta matarla ni ella a el, así era esto, para eso habían sido creados ambos lamentablemente.
Caminaba por un mercado, intentando pasar lo más desapercibida posible, simplemente observando lo que había, y a pesar de que venía en modo descanso estaba preparada para cualquier imprevisto, no llevaba el traje puesto pero debajo de su sudadera, tenía dos armas escondidas, junto con unas dagas y por supuesto su pequeña mochila, para cualquier situacion. Llevaba la capucha de la chamarra puesta, para un bajo perfil y las manos en las bolsas, con otra arma dentro.
Y mientras caminaba tranquilamente pudo escuchar un estruendo al otro lado del mercado.
- Sabía que no podrían dejarme sola- dijo mientras intentaba averiguar qué había sucedido sin dejar de avanzar, seguía con las manos dentro de la sudadera y entonces vio como entre la gente estaba el Soldado, llevaba esa máscara y el cabello revuelto en la cara, y su brazo estaba completamente expuesto, Sienna lo observó atentamente y entonces supuso que era hora de correr. Comenzó a correr lo más rápido que pudo entre la gente y podía escuchar sus quejidos pero ella intentaba alejarse lo más rápido posible, pues no quería que nadie saliera lastimado pero entonces escucho unos disparos a sus espaldas, seguramente que era el Soldado, y acto seguido los gritos de la gente la alteraron.
- Ese hijo de perra- dijo mientras esquivaba todo lo que podía frente a ella, de pronto los disparos pararon pero ella no dejo de correr y cuando menos se lo espero alguien la empujó contra el suelo. El Soldado había salido de la nada, derribandola como un animal, ambos comenzaron a pelear en el piso, levantando polvo alrededor suyo y haciendo que la gente se alejara corriendo y otra observará la escena intrigada.
- Veo que regresaste por mas...- dijo Sienna al tiempo que esquivaba un golpe y lo pateaba alejandolo, se levantó de un salto- Crei que ya te había dado miedo- y entonces el Soldado saco una daga y comenzaron a pelar, Sienna esquivandolo y golpeándolo y el Soldado intentando atravesarla sin éxito.
- Yo nunca tengo miedo- y en aquél momento acertó en el brazo de Sienna, está intento evitar gritar mientras sentía como el Soldado presionaba con todas sus fuerzas para lastimarla, Sienna con su mano libre tomo la daga y la saco de un jalón, gritando al hacerlo.
- Pues deberías tenerlo Soldado- y lo pateo en el rostro haciendo que su máscara cayera. Ambos en aquel momento se miraron a los ojos, calculandose, midiéndose, esperando que uno de los dos comenzará a atacar.
- Eres mi misión- dijo el Soldado observando a Sienna.
- Eso ya lo habías dicho- contesto Sienna y lo empujó con todas sus fuerzas haciéndolo estrellarse con un puesto, Sienna saco su arma y le apuntó al Soldado lista para disparar pero de nuevo este paro la bala con su brazo, se levantó del suelo y le tomo la mano a Sienna para jalarla al suelo, pero está aprovecho su posición le disparó a una carpa e hizo que está cayera sobre el Soldado dándole así la oportunidad perfecta para correr, a su parecer necesitaba una posición más alta.

Y mientras iba corriendo de pronto un carro se aproximó atropellandola, Sienna solo sintió el golpe y acto seguido rodo por el suelo, se quejaba allí intentando recuperarse y entonces observó que el carro venia a toda velocidad hacia ella de reversa, a penas alcanzo a moverse antes de que la arrollara y se levantó del suelo lista para correr de nuevo, el Soldado iba dentro del coche y en cuanto la vio como se paró y comenzó a correr comenzó a perseguirla.
Sienna iba lo más rápido que podía y sabía que el coche iba a alcanzarla, saco su arma y comenzó a disparar obligando al Soldado a parar las balas con su brazo, este quedó sorprendido al notar el tino de Deathmachine, pues si no fuera por su brazo ya le hubiera atravesado la cabeza con una de esas balas, pero el tenía bastantes buenos reflejos, Sienna sabía que no se iba a detener y entonces al voltear rápidamente noto que el auto era un Ford, intentaba recordar el modelo mientras corría y entonces lo tuvo, era un Pinto.
- Amigo, acabas de firmar tú sentencia al más allá- dijo Sienna riendo, esto tenía que ser buena suerte. La historia era fácil, su padre cuando ella era chica había sido un fanático de los coches y le había contado la historia del controversial Pinto, el auto que explotaba con un pequeño choque, esto debido a que el depósito estaba situado en el eje trasero del coche y el más mínimo impacto lo hacía explotar, Sienna entonces sabía exactamente que debía hacer, este auto además era muy sencillo de hacerse un acordeón y eso era justo lo que iba a provocar.
Se detuvo en seco, mientras el Soldado venía a toda velocidad, sabía que esto era una locura pero iba a hacerlo, en el momento indicado saltó sobre el coche, rodando sobre el techo y cayendo al otro lado ilesa, entonces comenzó a correr, el Soldado al notar esto sin esperar comenzó a conducir en reversa, y Sienna se paró junto a una pared, el Soldado venía a toda velocidad y justo en el momento en que iba a ser prensada por el coche se aventó a un lado viendo como el coche explotaba en mil pedazos haciéndose chicharrón.

-Eso si es volar con estilo-dijo mientras se reía.
No dudo dos segundos más y comenzó a correr hacia un edificio abandonado con la esperanza de que el Soldado hubiera explotado en mil pedazos haciéndose chicharrón junto con el auto, pero eso obviamente no había pasado, el Soldado aunque aturdido ya estaba saliendo del automóvil listo para ir en busca de Sienna. Esta había entrado al edificio abandonado y subía lo más rápido que podía y entonces escucho como una puerta se derribaba, sabía que era el Soldado, le venía pisando los talones, por fin dentro de un cuarto abandonado en el último piso, saco su mochila y comenzó a armar su fusil, iba a matarlo. A penas se asomó lo suficiente como para divisarlo subiendo las escaleras, subió el fusil y observó por la mira, concentrándose, este iba a ser el golpe de gracia, no tenía escapatoria pero el Soldado era mucho más inteligente y sabía que lo estaban acechando desde alguna posición y estaba preparado para cualquier imprevisto, Sienna respiro hondo, concentrándose en la cabeza  de su objetivo y entonces disparó, el Soldado escucho la bala venir y entonces subió su brazo deteniendo el balazo y al mismo tiempo divisando de donde venía.
Sienna bajo la mira sorprendida, era impresionante que lo hubiera predecido, se escondió tras la pared con el fusil, sabía que venían por ella y estaba preparada.
Pero la agonía de espera fue demasiada, esperaba escuchar sus pasos, algo, pero simplemente era como si fuera eterno, simplemente no había nada, ni ruido, ni pasos, ni nada y ella seguía esperando con el fusil cargado y entonces de la nada escucho un golpe y sintió como pedazos de escombros caían sobre ella, el Soldado había pegado en la pared con tanta fuerza que la había abierto.
Sienna intento no moverse cuando escucho al Soldado entrar y raramente se siguió de frente, Sienna entonces aprovecho para apuntarle pero en el momento en que se disponía a disparar el Soldado se dio la vuelta y le pateo el arma lejos, haciendo que la bala rompiera una ventana, no había vuelta atrás era hora de pelear. Siena derribó al Soldado barriendolo y ambos se levantaron al mismo tiempo, comenzando a golpearse, entonces Sienna se le aventó encima haciéndole una llave al cuello y el Soldado la aventó contra una superficie de madera rompiendola, Sienna a penas fue capaz de esquivar el golpe de metal que venía a ella al tiempo que pateaba al Soldado haciéndolo tambalearse para atrás y dándole tiempo de levantarse, ambos se miraron de nuevo a los ojos, con la guardia arriba, cansados pero sabiendo que no iban a dejar de luchar.
- Eres mi misión- repitió el Soldado viendo a Sienna, está entonces aprovecho para mirar su entorno, solo se le ocurría una idea.
- Tengo que estar completamente loca- dijo mientras respiraba rápidamente, el Soldado no comprendió sus palabras pero entonces Sienna suspiro hondo, lo que iba a ser era un acto de fe, no podía nombrarlo de otro modo, era la única manera que veía de terminar con esto de una vez por todas, uno de los dos tenía que morir y eso era todo, le dejaría las cartas al destino. Cerró los ojos unos segundos y acto seguido comenzó a correr a toda velocidad mientras gritaba, el Soldado la observaba sin entender solo hasta que noto que se dirigía hacia el, Sienna no iba a detenerse, iba directo hacia él y entonces lo golpeó de lleno, y el sintió el tremendo impacto y entonces escucharon la ventana romperse  y como ambos caían rompiendo la resistencia al aire para estrellarse de manera completamente estrepitosa con el suelo.
Sienna solo sintió el golpe seco, escucho un pitido y perdió el conocimiento.