Capítulo 13: La papa caliente

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Sienna se quedó reflexionando aquella noche, tantas cosas, ahora se sentía un poco menos perdida que antes, sentía que quizá en algún momento podría volver a recordar todo lo que había olvidado, pero aún no estaba segura de ello.

Lo que era cierto es que ahora, sus pensamientos tenían mucha más lógica que antes, aunque aun quedaban muchos huecos sueltos que no sabía como iba a recuperar, pues el soldado podía ayudarle en muchas cosas, pero había otras cuantas en las que el no había estado y no podría decirle que era lo que habia pasado o por que había sucedido las cosa como había sucedido.

Odiaba a Hydra, eso era seguro, la pregunta era ¿Por qué? Tantos años había trabajado para ellos y ahora resultaba que los odiaba a muerte ¿Que era lo que la había hecho cambiar tan repentinamente? No solo era el hecho de que la habían metido a la cárcel injustamente por una situación que ni ella misma recordaba, si no que había algo más de trasfondo, algo que no podía recordar pero que sabía era lo suficientemente fuerte para haberla hecho querer vengarse de la manera en que lo hacia.

Tenía una sola vaga imagen de misión Dresde, solo recordaba un hombre en el suelo y el otro corriendo lejos. Sabía por lo que le habían dicho que obviamente había matado a alguien, a la persona incorrecta, pero ella no pensaba que fuera así, ella jamás había fallado un tiro y sentía dentro de si que lo que había hecho era lo que en realidad había tenido que pasar, pero ¿Quién era el hombre al que había asesinado? En realidad no podía recordar su rostro, ¿Cuales eran las razones por las que había decidido deliberadamente asesinarlo? Ella sabía seguramente lo que estaba arriesgando y aun así lo hizo.

Por un momento deseo poder sentir algo, deseo poder desprogramarse y poder sentir aunque fuera un poco de lo que la había hecho actuar de la manera en que lo había hecho, pero no había nada absolutamente nada allí dentro, mas que odio, sed de venganza y muchas, muchas ganas de matar a alguien.


Después de dos días de arduo trabajo ideando un plan perfecto y de aclarar varias de sus dudas, parecían por fin decididos a salir de su escondite, estaban reuniendo todas las armas necesarias para llevar a cabo su plan, que parecía una completa locura, y por que no.

De pronto se escucharon ruidos en la parte de abajo del lugar, ambos al escuchar aquello sabían que algo no andaba nada bien, pues no tenían en ningún modo ni sentido que haberlos encontrado pero al parecer ya lo había hecho.

-¿Y ahora?-preguntó Sienna preparando las armas para atacar, en aquel momento.

-No creo que lo mejor sea que nos vean juntos, si queremos lograr nuestro objetivo, tendremos que reunirnos después-dijo el Soldado, apurando, sabía que no tenían tiempo y uno de los dos tenía que irse ya.

-Vete, nos vemos en el punto de encuentro en unas dos horas, yo me quedaré aquí y los enfrentaré-dijo Sienna dandole todas las armas a el Soldado.

-¿Segura que podrás con ellos?-.

-Oye, no por algo era la mejor asesina de Hydra-dijo Sienna haciendo a el Soldado reír, cuando escucharon otro ruido, estaban subiendo las escaleras y solo era cuestión de segundos para que estuvieran dentro de la habitación.

El soldado tomó las armas y entonces salió como un fantasma del lugar, justo a tiempo.

Sienna se había escondido, quería ver quienes eran sus curiosos inquilinos. Entonces los vio entrar a la habitación, se trataba de Aleksey y sus secuaces, esto iba a ser pan comido.

Tenía armas a su disposición, y como siempre era demasiado creativa para enfrentar a sus contrincantes.

-Sabes, creo que esta no es tu casa-dijo Sienna cerrando la puerta de la habitación y llamando la atención de Aleksey, que inmediatamente con el arma en alto volteo a verla.

-Soy curioso, ya vez...-dijo Aleksey apuntandole con el arma a Sienna, mientras esta, cruzada de brazos lo miraba riendo.

-Ya veo, y bien dicen por ahí, la curiosidad , mató al gato...y comenzó a reír con sarcasmo mientras miraba a Aleksey de una manera bastante maniaca, aquella mirada que decía que estaba a punto de hacer algo completamente loco.

-Lindas marcas, veo que el Soldado te dio pelea-dijo Aleksey riendo, mientras se burlaba de Sienna.

-Si bueno, digamos que fue una pelea mas interesante que la tuya, creo que eso de colgarte de una ventana fue innovador pero pude haberme inspirado mas-Aleksey entonces se puso serio.

-Sabes que, ya estoy harto de tus juegos, si el soldado no puede acabar contigo yo lo haré- y entonces se escuchó como activo el arma, listo para disparar.

-Adelante Aleksey, solo una recomendación, si de verdad aprecias tu miserable vida, y te recomendaría que salieras ahora o las marcas de tu cuello bueno, no será lo único que tendras de adorno, quizá quiera ponerte una estrellita de cobre en la frente-.

-Eres una perra-.

-Una perra pesadilla-dijo Sienna y entonces en ese momento comenzó la acción, Sienna sacó su arma y le disparó a Aleksey, dandole en el brazo, mientras este tiraba el arma al suelo.

Sienna entonces se preparo para salir corriendo de allí pero cuando se disponía a salir de la habitación un gran hombre se apareció frente a ella. Se podía decir que facilmente medía dos metros y el tamaño de uno de sus brazos era del tamaño de la cabeza de Sienna, pero esta no se sintió ni en lo más mínimo intimidada.

-Te presento a "rompecuellos" el será tu próxima pesadilla, creeme que le ha hecho honor a su nombre- dijo Aleksey intentando no gritar del dolor del disparo.

Sienna miro al enorme hombre, sabia que iba a atacarla, pero ella sabía como sacarle ventaja, e iba a hacerlo, justo cuando el hombre se dispuso a tomarla del cuello, Sienna se agacho y paso entre sus piernas, el hombre se volteo inmediatamente y la tomo de la ropa, aventandola al suelo. Sienna sintió el estrepitoso golpe y justo cuando el hombre se agachaba para tomarla del cuello ella lo pateo con toda su fuerza justo en la garganta.

El hombre se tomo la garganta sin poder respirar y tambaleadose para atrás, Sienna aprovecho aquel momento para levantarse de un salto y entonces pateo a su adversario con toda su fuerza haciéndolo caer por la orilla del barandal y directo al suelo, quedando allí tirado.

De pronto se escucho un disparo y Sienna sintió como le atravesaba un brazo. El dolor creció poco a poco en cada nervio, pero aquello en vez de hacerla sentir mucho mas dolor, solo logró hacerla sentirse con más ganas de matar a alguien que nunca.

Volteo hacia donde había sido el disparo, mirando a Aleksey, que sostenía el arma orgulloso.

-Fallaste, y debiste matarme, por que acabas de cavar tu tumba-y entonces Aleksey quitó la cara de felicidad de su rostro, pues sabía que la severidad en las palabras de Sienna era real. Subió el arma listo para dispararle a Sienna de nuevo, pero en el momento en el que lo hizo Sienna esquivo el disparo acercandose peligrosamente a Aleksey, este siguió disparando como loco, pero Sienna lograba esquivar cada disparo hasta que llegó hasta el, tomandolo de cuello con toda su fuerza.

Aleksey soltó el arma e intento safarse del agarre, pero no podía, Sienna estaba inquiriendo quizá demasiada fuerza, y el sentía que pronto quedaría sin respirar. De pronto lo soltó dejandolo caer al suelo y comenzó a caminar hasta la salida, extrañando a Aleksey su reacción, que a penas se estaba recuperando de casi morir ahorcado, pero entonces Sienna volteo a verlo con una sonrisa.

-La papa caliente, estaba en el sartén, ¿quien se quemó?-dijo Sienna con una sonrisa cantando, mientras Aleksey la veía completamente extrañado y entonces Sienna le aventó una granada que cayó justo en sus manos.

Sienna comenzó a caminar fuera de la habitación.

-Una, dos, tres...-y entonces explotó y con la habitación, Aleksey también lo había hecho y Sienna entonces ya tenía el camino libre para irse, debía alcanzar al soldado en el punto de encuentro y entonces por fin lo que llevaba años esperando comenzaría a pasar, su venganza por fin comenzaba a tomar forma, ella por fin iba a acabar con Hydra, pero entonces un recuerdo surgió en su cabeza, uno que despertaría algo en ella.

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