Surgimiento de la Desesperación (KomaHina)

Especial: cumpleaños de Komaeda <3

Se escuchaba un gran ruido en el barco, un ruido que en verdad no combinaba con la apacible noche que el mundo mostraba, pero a pesar de aquello todos estaban felices tanto así que incluso las canciones de la estudiante música definitiva llegaban a ser algo agradables.

La batalla final entre la esperanza y la desesperación había terminado, el mundo estaba mejorando hasta poder borrar cada vestigio de la desesperación de Enoshima Junko... pero quince personas pudieron superar su desesperación y aunque el mundo aun los veía como un peligro, (para la mantener la credibilidad de la Fundación del futuro). Sin embargo lo importante era que la esperanza estaba volviendo poco a poco, y esa esperanza estando en las manos de Naegi Makoto va a ser bien usada. Eso es lo que piensa cada uno de estos quince alumnos, aunque había una diferencia en uno, para el estudiante afortunado definitivo había algo que lo molestaba, y eso era un aspecto de su vida.

-Tú eras uno de los más felices y ahora estas acá afuera mirando el océano, como si hubiera algún peso sobre ti que no puedes sacar-un castaño solo un centímetro más bajo que el albino se posicionaba a su lado.

-No es nada, solo pensaba, Hinata-kun-decía mostrando una sonrisa algo fingida.

-No me mientas, se perfectamente que algo te preocupa-coloco una mano en el hombre de su compañero dedicándole a su vez una cálida sonrisa.

Realmente al albino le gustaría contar que le sucedía, pero no se sentía capaz de arruinar la noche, en especial aquella noche, la siguiente noche después del final de la desesperación en el mundo. Estuvieron preparando todo el día esta celebración.

-No te preocupes, volvamos adentro-tomo al castaño por el brazo para volver a entrar al salón donde celebraban, en ese ambiente no habría una oportunidad para que Hinata le siguiera preguntando y así dejar de preocupar al castaño.

-Hey!! Ustedes dos se perdieron las mejores canciones de Ibuki-decía señalándose Mioda a si misma fingiendo algo de molestia.

-Lo siento, Mioda, prometo que escucharemos todas tus canciones hasta el fin de la celebración, ¿cierto, Komaeda?-decía un castaño sonriente que se adelantaba dónde estaban algunos de sus compañeros riendo.

-Si...-musito aquel chico de piel pálida con un leve pero notorio sonrojo

Algunas chicas sabían a que se debía eso, ya que escucharon algunas de las cosas que Komaeda solía decirle a Hinata en el Programa Neo World, pero el castaño era tan despistado que si le pagasen por ello hubiera podido pagarle la suma de dinero que le debía a Monokuma.

Pero al albino le daba mucha vergüenza actualmente siquiera decirle algo indirectamente y pensaba que quizás sería un pérdida de tiempo asi que no le quedaba otra que calmarse y dirigirse donde sus compañeros a conversar como si nada pasara.

La fiesta se extendió hasta las 23:45 de la noche, cada uno se fue a su cuarto correspondientes bastantes felices, unos con el estómago lleno, otros con dolor en sus pies de tanto bailar, otras con una montaña de fotografías instantáneas. Así casi todos los ex alumnos de Kibougamine se retiraron a excepción de dos.

-Fue una celebración bastante divertida, se siente bien que al fin estemos en paz-decía un castaño saliendo a la cubierta a respirar el aire fresco con un albino detrás de él.

-Tienes razón, Hinata-kun... es una sensación agradable-decía mientras colocaba sus manos en el barandal (pasamano) del barco.

-Ahora que estamos solos, no te dejare ir hasta que me digas que es lo que te sucede, Komaeda, porque de verdad quiero que tú, y todos estemos bien y podamos vivir una vida pacifica de ahora en más-decía dirigiendo su mirada hacia Komaeda, una mirada que mostraba real preocupación.