Esto lo haría normalmente en la parte final del capitulo, pero aunque no muchos leen esta historia quería pedir disculpas por mi tiempo de ausencia en la historia. No diré que tuve un bloqueo mental total, pero si un poco ya que no sabia como redactar bien lo que quería escribir, y espero que les guste los siguientes capítulos de la historia.
Narra Hinata
Ikusaba estaba con un cuchillo en cada mano y ambos cubiertos con algo de mi sangre, era feroz cuando se trataba de luchar con armas, pero ella también estaba herida, mi fuerza aumentaba progresivamente y a la vez las heridas y hematomas en su cuerpo.
Sinceramente, no sé si estoy en mi limite, me han dicho que mi talento no posee eso, y que solo debo despertarlo en su totalidad, pero es bastante más fácil decirlo que hacerlo, y debo apresurarme porque de momento Ikusaba solo está usando cuchillos, pero tiene un par de pistolas, granadas, un par de manoplas con picos que se veían aún más afilado que los cuchillos... Pero a pesar de todo, yo igual tengo su talento y debo ser capaz de superarla en teoría.
Vagando en mis pensamientos no me percate cuando empezó a correr y me lanzo uno de sus cuchillos que me rozo la mejilla y quedo clavado en el muro. Inmediatamente corrí también en su dirección aún más rápido que ella y golpe su muñeca haciendo que soltara su cuchillo, pero aprovecho de darme una patada en las costillas, pero esta vez no me lanzo lejos y tome su pierna levantándola haciendo que perdiera su equilibrio y cayendo de espaldas al piso y tome el cuchillo del piso y me lance sobre ella dejando el arma a centímetros de su cuello.
-Gané-dije jadeando con una expresión triunfal.
-Es cierto, eres mejor que yo... Pero te falta experiencia-en ese momento ella levanto su pierna velozmente y con su rodilla golpeo mi entrepierna y de esa manera perdí fuerza y ella logro empujarme unos centímetros dejando caer el cuchillo.
-Te ves gracioso retorciéndote de dolor en el piso-dijo mientras se levantaba
-Maldita... golpear en ese lugar no es justo-decía aun con bastante dolor.
-En el campo de batalla aprendes que debes hacer lo necesario para sobrevivir, incluso si lo que haces termina perjudicando a muchos, y en la vida es algo parecido. -
-Ikusaba-san tiene razón, Kamakura-kun. El entrenamiento de hoy llegara hasta aquí, vamos a continuar mañana a primera hora, pueden descansar, tomar una ducha y comer. -
Ella salió caminando como si casi nada hubiese sucedido, y yo recién me había levantado...lentamente empecé a caminar hasta salir del salón de entrenamiento y dirigirme a tomar una larga ducha. Entre a mi habitación y abrí la puerta del baño y comencé a llenar la bañera, quería relajarme después de estar luchando tanto tiempo sin un descanso... Mientras la bañera se llenaba comencé a quitarme la ropa, primero me saqué el saco dejándolo sobre la cama, luego mi camisa, mis zapatos, mi pantalón, y por último mi ropa interior. Volví al baño y me vi al espejo, realmente no creo tener un mal cuerpo, pero me pregunto si podre desarrollarlo más... bueno, aun soy un adolescente, es obvio que aún estoy en desarrollo. Deje de pensar tonterías y cerré la llave del agua y entre a la bañara y estaba a una temperatura perfecta.
Narrador omnisciente
En la academia Kibougamine, había una organización que tenía más poder que el mismo director de la academia: La junta directiva. Estas personas que su número es desconocido, son quienes organizaron el Proyecto Izuru Kamakura, este grupo sin importar que, buscaba realizar esta meta, y ahora que alcanzaron la fase experimental tienen vigilancia en casi su totalidad, con excepción de sus horas en la Academia. Estas personas son las personas más inhumanas en lo que significa cumplir sus metas.
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Surgimiento de la Desesperación (KomaHina)
RandomAcademia Kibougamine, el pináculo donde se reúnen aquellos estudiantes con talentos definitivos que la misma academia recluta, buscando el desarrollo como investigación de estos mismos. Para ser mas justos la academia creo el curso de reserva para...