CAPITULO VI

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Ante sus ojos estaban unos documentos; desvíos de dinero con cantidades sumamente altas realizadas en diversas fechas y años, fotografías de personas con costosos trajes, no se lograba apreciar los rostros debido a que las fotografías habían sido tomada de espaldas, pero se apreciaba que tenían maletines en mano y documentos. Apenas se lograban ver los perfiles. Detrás de todos estos documentos estaba una pequeña nota anexada que decía lo siguiente:

"Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra."

A lo largo del camino encontrarás al gran Buda y bajo sus pies hallarás las respuestas.

No entendía a qué se refería. Lo primero que pensó fue en que era una clase de acertijo, pero un acertijo que no podía pensar en ese momento dado que el timbre sonó indicando la llegada del camión de mudanza. Guardó los papeles nuevamente en el cuadro para llevarlo a una bolsa que transportaría en un taxi. En el trayecto miraba las estrellas o lo poco que se lograba apreciar de ellas cuando viajaba debido a los colosales edificios que construían tan inmensa y avanzada ciudad.

Tenía finalmente todo abajo del camión, dentro de su casa para en la mañana llamar a un servicio que comprara muebles de segunda mano. En su sala, se dedicó a colocar pequeños cuadros con fotos que tenía de su familia hasta dar con la gran bolsa que tenía la foto familiar con todos los que llegaron a conformar aquella bella y feliz familia. Un sentimiento de nostalgia inundó su pecho logrando que doliera un poco ante el recuerdo de los seres que lo trajeron al mundo, temía poder llegar a olvidarlos un día, pero recordar que ya no estaban a su lado le dolía como el primer día en que inició su vida sin ellos. Dejó la foto en su habitación para levantarse cada día viéndolos como si realmente estuvieran ahí presentes.

Así como pasó la noche, pasaron los días y las semanas.

Manejaba nuevamente aquel destellante vehículo azul metalizado, desde la primera mirada quedaba claro que ese automóvil fue deliberadamente diseñado con gran desempeño. Las calles no eran suficientes para que aquella joya circulara, no mostraba su verdadera capacidad. El pelinegro tras llegada a la compañía pudo ver jefes de área esperándolo en la entrada para recibirlo. Tras estacionarse uno de los hombres se acercó a abrirle la puerta

──No es necesario── levantó la mano al hombre para que se detuviera ─, puedo hacerlo.

──Buenos días CEO Kim── dijeron todos al unisonó.

──Buenos días a todos.

Luego de haberse acostumbrado y haber hecho todas las modificaciones pertinentes en ambas empresas, el pelinegro finalmente dio su entrada oficial a las compañías siendo así que un día llegaron los reporteros para entrevistarlo, se afirmó que CONNECT volvería a estar en la cima. Todos los empleados ahora optaban por tener una energía más positiva a cuestión de la que tenían antes de que el CEO llegará a ver el estado actual de las compañías.

Hae Neul llegó a su oficina la cual se encontraba vacía y tranquila a como le gustaba ──Espejo, ¿ya llegó el equipo a trabajar? ── pregunta acercándose a su escritorio en busca de su computadora.

──Si, señor. Están todos esperándolo.

──De acuerdo, abre por favor.

──En seguida. Abriendo puerta.

El gran espejo de su costado se abrió dejando ver a los miembros de su equipo, estos caminaban con algunos papeles mientras otros estaban en un pequeño grupo conversando.

──Presidente, llegó.

──Hola, buenos días.

──El informe de nuestros productos más vendidos esta listo.

En Busca del KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora