Estaba en otra habitación. Sus dos amigos estaban ahí, su tía, hermano pequeño, el medico y el detective. Todos en silencio y uno muy incómodo.
—No es por arruinar el momento, pero esto no es un funeral— bromeo mirando a cada presente hasta enfocarse en el detective provocando una cierta molestia de tan solo verlo. Si bien recordaba era el detective Park, el hombre que no le creyó y lo mando a estudiar.
—¿Usted qué hace aquí?— cuestionó al hombre en tono serio.
—Vine a interrogarte ¿acaso vendría por otra cosa?— respondió con un tono egocéntrico que a cualquiera le resolvería el estomago de molestia.
—No tengo nada que decir— levantó ambas cejas con una mueca de desagrado hacia el hombre.
—Vamos, no seas así— aconsejó su tía sosteniendo su mano con la yema de sus dedos.
—Tía, este hombre —apuntó con la vista— fue a quien le conté sobre mi sospechas con la muerte de mis padres y me ignoró. Es mi turno de hacerlo— la mirada del pelinegro se notaba decidida a no decir ni una palabra mas.
—Entonces no seas igual a él— acarició sus cabellos con gentileza enredando sus dedos entre los mechones hasta llevarlos hacia atrás.
—Ha Neul, haz caso a tu tía— aconsejó suavemente Jin Hae mirando fijamente al pelinegro con una pequeña sonrisa entre labios.
Aunque el pelinegro fuese orgulloso no podía evitar desobedecer a su mejor amigo desde años en el elemental. Era su ángel guardián, su salvador, su psicólogo o como a él le gustaba llamar "su conciencia".
Tardó unos segundos pensando en si debería obedecer o esperar un golpe de un Jin Hae molesto. Su buen amigo resultó ser de los mas tranquilos aunque si le molestaban no dudaba en sacar las garras, se parecía a su padre y a su abuelo solo que estos dos últimos mostraban tal cual su carácter duro e implacable. «Es mejor no provocarlo» una voz en su cabeza lo aconsejó.
—De acuerdo —suspiró aun sin mucho ánimo a cooperar —¿Qué quiere saber?— esta vez volvió a toparse con la mirada del detective Park quien lo miraba con aquel ceño fruncido que pareciese pegado de tanto estar así ¿Acaso no sonreía?
—Llevas dos días sin aparecer en tu casa según me informa tu tía y tus amigos mencionaron que te iban a ver a la salida en una cafetería pero misteriosamente nunca llegaste y tuvieron que buscarte sin suerte alguna ¿dónde estabas? — levanto su mentón aparentando superioridad.
—Sencillo. Fui secuestrado — respondió de golpe hundiéndose de hombros.
Todos quedaron en un estado de asombro ante lo dicho por el pelinegro. Un secuestro era cosa seria.
—No bromees — regaño Eun Min.
—No lo hago, eso pasó. Hay un testigo para probarlo — frunció el ceño
—¿Hablas de un vendedor de helados? — pregunto seguido Jin Hae notando como ese incidente se conectaba.
—Si, pero cómo es que... — arqueo sus cejas curioso por como su amigo lo supo.
—El mismo día que acordamos vernos hubo una llamada a la zona —Comenzó por explicar —un señor estaba siendo interrogado y por lo que escuche de los policías había presenciado un secuestro de modo que quise saber mas, sin embargo, no pude hablar con el hombre por que me prohibieron el paso— concluyó.
El detective miró breve mente a Jin Hae, seguramente lo interrogaría mas tarde. Volvió a mirar al pelinegro con cierta curiosidad —De acuerdo, explica qué te ocurrió— pidió sacando un pequeño cuaderno y una pluma con tinta negra para tomar nota de lo que diga.
—Como decía mi amigo —señaló con la palma al chico— acordamos vernos hace dos días para ir por unas bebidas al salir del instituto, el detalle fue que me tope con un grupo de chicas que me estaban pidiendo que no me fuera del país así que..
—¿Por qué un grupo de chicas te pedía eso?— cuestionó el detective Park.
—Mi hermano es famoso en su escuela— respondió Dong Seok siendo al instante callado por su tía al cubrirle la boca.
-Demasiado para nuestro gusto- respondió Eun Min cruzándose de brazos.
El pelinegro tocio un par de veces llamando la atención nuevamente a lo que iba relatando —Como iba diciendo, las chicas me siguieron y para despistarlas tuvimos que tomar caminos distintos, corrí lo mas que pude hasta finalmente perderles. Ya de ida a la cafetería donde se supone que nos veríamos pude sentir a alguien detrás mío por lo que apresure mi paso hasta llegar con el señor de la heladería a quien le conté de mis sospechas las que fueron ciertas por que el hombre se acercó y tuve que correr rumbo a la avenida, pero una camioneta estaba enfrente y bajaron mas hombres—
—¿Cuántos?—
—Cuatro en total. Uno que venía atrás mio, dos que bajaron para subirme y el último era el que conducía— respondió recordando el momento con cierta molestia.
—¿Sabes a dónde te llevaron?— el hombre comenzó a anotar datos que serian de utilidad durante la investigación.
Ha Neul pensó detenidamente los sucesos pero sus recuerdos no estaba a su favor— No — respondió a secas llevando la mano derecha a su cabeza.
—¿Te duele?— preguntó el medico acercándose a revisarlo.
—Un poco, quiero recordar por que siento que sé algo mas, pero no puedo. Me duele si lo intento— sintió una punzada nuevamente haciéndolo quejar.
El medico dedicó una mirada en petición de retirarse momentáneamente a lo cuál la mujer obedeció sin protestar sacando a todos incluyendo al detective Park.
Con todos afuera el medico salió en busca de un enfermero no sin antes prohibir el paso a todos. Minutos mas tarde regresó a la habitación con un medico atrás de él. Ambos entraron y se llevaron cerca de una hora dentro hasta finalmente salir pidiendo hablar con la guardiana. La castaña mantenía entrelazados sus propios dedos dudosa de lo que le pudiesen decir mirando a su sobrino acostado de lado izquierdo. No podía ver si dormía o estaba despierto.
—Señorita Carolina, este es el psicólogo de nuestro hospital. El joven Shin Young Song— presentó a un joven de complexión delgada, cabellos rizados castaños claros, ojos marrones, una sonrisa cuadrada bastante peculiar.
—Un gusto— mencionaron al unisono su tía y el medico en una corta reverencia.
—Pero doctor...¿pasa algo para que este este joven doctor aquí?— pregunto tras breves segundos de silencio.
—Bien, mande a llamar al doctor Shin por que me parecio necesario ante la situación de su sobrino— inició para luego ceder la palabra al psicólogo.
—Según lo que me cuenta el doctor, sus estudios realizados y a las preguntas realizadas al menor se puede decir que sufre de amnesia disociativa selectiva que ocurre a causa de una experiencia muy estresante o traumática pero aquí la persona conserva su identidad y todos los otros recuerdos biográficos. La única alteración se da en la incapacidad de recordar el evento traumático— explicó mirando al pelinegro de lejos.
—¿Y qué podemos hacer?—
—Lo recomendable en estos momentos sería una psicoterapia y técnicas de recuperación de memoria como la hipnosis—
—¿Cree usted que pueda mejorar?— preguntó dudosa de la veracidad de aquel método.
—Si, sólo necesita apoyo además de que es fundamental que lo haga.
—¿Fundamental?
—Para saber la razón de por qué su sobrino se encuentra en ese estado.
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¡De acuerdo! tenemos el fin del capitulo 2 parte 2. Si tienen dudas o sugerencias no duden en comentar y no olviden votar y compartir si es que es de su agrado. ¡Saludos a todos!
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En Busca del Karma
Gizem / GerilimSinopsis El pecador hace su propio infierno y yo seré su verdugo. Kim Ha Neul es un joven empresario que a simple vista parece tenerlo todo, inteligencia, amigos, dinero y poder. O eso es lo que logra mostrar a las personas, pero, entrando más a fon...