Atentamente, te odio®

capítulo 11

Demencia rompió el abrazo y se fue a donde estaba Undersea.

Era raro, parecía que despues de lo pasado en la mañana se había calmado y tenia su atención puesta en algo más.

Esperaba a que eso le durará mucho tiempo, no quiere volver a las peleas, a los gritos sin sentido y principalmente a volver a escribirse "atentamente, te odio".

La chica estaba pensando en como ganarse de nuevo a su compañero, su curiosidad no la dejaba en paz y no estaría tranquila hasta no saber como eran sus ojos, sus cejas y pestañas.

Queria verlo de verdad.

Tal vez el odio era superficial pero, aún era muy pronto para ella.

Hasta que tuviera una disculpa de parte de su compañero, una de verdad, no esa de que no fue intencional, ella sentiría que era sincero y podría volver a la linda amistad que tenían.

-Quiero mi desayuno, -reclamó la bicolor hacía la villana. - y el de él también. -gritó. -

Flug se acerco a ella, le hubiera gritado pero, con todo lo que grito su garganta estaba en las últimas y un último grito lo dejaría con la voz rota por al menos dos dias.

-Creo que no comeré. -le dijo. -

-Ni mierda, -le contesto y lo tomo de la muñeca. - estás muy flaco.

El científico se sintió como si su mamá lo estuviera regañando, esto le acordaba a la vez que ella entró al laboratorio y lo obligó a comer junto con 5.0.5.

Prefirió no hablar más, ya que a como siempre ella no cambiaría de opinión.

Demencia pidió unos waffles con crema batida y chispas de chocolate y Flug pidió un café con un croissant, no tenía mucha hambre o más bien, no tenía.

El científico no era una persona que le diera hambre, a lo contrario casi nunca tenía.

Pero, aun con hambre no comía, casi siempre estaba ocupado como para comer y cuando iba a comer enves de comer tomaba café.

-Eres un idiota. -dijo la chica de la nada mientras comían lejos de la cafetería para evitar que les cayeran cosas encima. - ¿Cómo no ibas a aceptar comida de Undersea?

-Es que alguien me mareo. -soltó tomando un poco de su café. -

-Como digas, -replicó ella. - mareado o no siempre estas sin hambre.

El científico gruñio en bajo, la chica siempre encontraba la manera de responderle y dejarlo mal.

A veces deseaba poder hacer lo mismo de la manera tan natural en que ella lo hace.

Ambos terminaron de comer y 184 fue a donde estaban.

-Felicidades. -los felicito el pequeñin muy feliz. - Me satisface que se lleven mejor.

-Algo así. -respondió Flug haciendo a un lado su croissant a medio comer. -

-Come, maldita sea. -y le empujo el plato. - Come. -le ordenó. -

El científico gruñio en bajo de nuevo, si su madre estaría viendo a la bicolor se sentiría orgullosa de ella.

-Bien, -los interrumpió el robot. - la cosa es que ustedes han sido los primeros en ganar sus desayunos sin peleas asi que hoy no tendrán entrenamiento físico y solo pasarán a la sesión psicológica con Mamba.

Ya era un problema menos para el científico.

Eso de entrenamiento físico no se le daba bien mientras que para Demencia era al revés, era demasiado buena pero, era del asco para el tratamiento psicológico.