¿Consejera en el amor? ©

5. ¿Verdad o reto?

— Diana, seguimos esperando tu respuesta — dice Emma, todos me están mirando divertidos, ellos saben que es la primera vez que me toca.

— Reto — Darío ríe.

— Está bien, quiero que bailes twerk aquí en el medio. Es algo suave para comenzar — me dice divertido.

Todos comienza a hacer chongo, la verdad es que tenemos mucha confianza entre nosotros y no es la primera vez este tipo de retos.

— Yo pongo la música — dice Fiona emocionada.

— Está bien... pero ¡nadie grabe!

— Ya la escucharon — dijo James, y lo siguiente que hizo fue arrojar su celular al medio, en unos segundos los demás hicieron lo mismo.

— Okey ... — dije nerviosa, me pare y fui al medio, la verdad si había hecho twerk pero nunca en público.

La música comenzó a sonar y antes de que mi modo maricona se active, cerré los ojos y lo hice.

Todos mis amigos silbaban, mis amigas hacían comentarios indecentes, reían.

— ¡Diana, Diana, Diana! — oh no, comenzaron las barras.

Me detuve y me volví a sentar donde estaba mientras todos me aplaudían. Me cubrí el rostro porque estaba segura de que ardía. ¡Dios que vergüenza!

— Eso fue genial — dijo Camila.

— No sabía que twerkeabas bien — me codeó James.

— Soy una caja de sorpresas — dije sonriente.

— Eso ya me lo imaginaba — me dice Liam y me guiña un ojo, le respondo con una sonrisa y seguimos con el juego.

Es mi turno de girar.

Giro la botella y se detiene en ... Liam.

— ¿Verdad o reto? — le sonreí maliciosa.

— Reto nena.

— Hey, contrólate amigo — dijo James apuntándole, Liam levanta las manos en defensa.

— Te reto a que... comas una cebolla en menos de un minuto, si no lo haces, tendrás que hacer un video diciendo que eres gay.

Mis amigas ríen y los chicos chocan los puños.

— ¡Si cabrón, vamos a ver eso! — dijo Lukka emocionado.

Todos nos dirigimos a la cocina, Darío sacó la cebolla y se la dió a Liam.

— Es toda tuya amigo.

— Tengo listo el cronómetro — dijo Emma.

— Y yo la cámara, saluda a tus fans Liam que de seguro ya no se te acercarán — dice Jackie y ríe.

— Acabemos con esta mierda — dijo Liam y comenzó a comer la cebolla.

Todos lo alentaban y reían, Liam daba bocados grandes y soltaba una que otra lágrima. El tiempo ya se estaba acabando y Liam ya se había metido el último pedazo de cebolla a la boca.

Todos comenzaron con la cuenta regresiva.

— ¡Cinco!

— ¡Cuatro!

— ¡Tres!

— ¡Dos!

— ¡Uno!

— ¡Ya está cabrones! — Liam abre la boca donde ya no quedaba ni un solo rastro de cebolla — ¡Ahora permiso que voy a vomitar!