AUDREY | REMUS LUPIN | MERAUDERS ERA

VIII

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REMUS

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Los hermanos Avery podían cambiar su actitud de un momento a otro, podrían pasar de ni si  quiera mirarse a  demostrar sus amor de hermanos a todo el mundo, y el día de hoy no sería la excepción, a la hora del desayuno los dos entraron al comedor juntos hablando de lo mas normal, lo único peculiar que había en esa escena, es que Audrey Avery quien siempre se preocupaba por salir de su habitación con una cola alta bien hecha apenas  había logrado atar se cabello en un moño rebelde y en sus cara se podían ver las ojeras de una noche sin dormir.

Remus estaba feliz de ver a la chica con su hermano, pero no sabía las repercusiones que tendrían en su amistad, por lo que no podía evitar ver a los hermanos con recelo desde su sitio en el comer.

—No te preocupes, todo va a estar bien Remus. —agregó Sirius comiendo una manzana.

—Bueno ayer apenas y lo miraba, me es extraño que hoy estén tan juntos. —dijo el muchacho tomando una taza para servirse un poco de café.

—Supongo que debe ser cosa de hermanos —trato de tranquilizarlo James.

—Nunca he visto a Sirus y Regulus actuar de esa forma. —siguió con el tema.

—Bueno, supongo que el hecho de que sean gemelos les da algún tipo de conexión especial. —intento de restarle importancia el mencionado anteriormente.

—Puede que eso sea. —Remus se dio por vencido mientras empezaba a leer, no duró mucho tiempo porque Ted Bell, el prefecto de Ravenclaw llamo su atención.

—Oyes Lupin, parece que hubo un cambió en las rondas nocturnas y tendrás que hacerla con la chica Avery —se acerco mas a los chicos y en un tono mas bajo dijo—: Tienes suerte Lupin, lo que hubiera dado por ir con ella —dicho esto se despidió para ir a su mesa.

—Ves, ahora tendrán mas tiempo a solas ustedes dos, el universo debe amarte Remus —expresó Peter.

—¿Y por que el universo ama Remus? —preguntó Audrey quien de un momento a otro se sentaba a un lado del licántropo.

—Porque se encontró 5 galeones en uno de los pasillos —intervino James—. Pero creo que a ti no te a tratado nada bien,  ¿qué te paso?

—¿Qué me paso? —dijo Audrey mientras levantaba una ceja y mira al chico.

—Creo que debes ser cuidadoso con lo que digas James —le advirtió Sirius.

—Si... bueno... es solo que... —entre cada palabra uno un silencio tratando de no decir nada para hacer enojar a la Slytherin.

—Luces baste cansada Audrey, parece que no dormiste nada anoche —Remus salvó a James con ese comentario.

—En efecto, no dormí mucho —dijo para tomar una taza de café y servirse.

—¿Puedo saber el por qué? —inquirió el Gryffindor.

—Lo sabrás dentro unos instantes, en realidad todo el mundo lo sabrá. —contesto la chica mientras miraba en dirección a Bellatrix Black.

Lo que paso después de eso fue algo inesperado, luego de que la chica Black bebiera algo en su vaso le empezaron a salir unas grandes orejas  de gato así como empezó a crecer pelo por todo su cuerpo al igual que una cola, los alumnos de las demás mesas se dedicaban a mirar la chica mientras reina y sus compañeros de mesa hacían todo lo posible por no hacerlo, fue en ese entonces que la Bellatrix vio a Audrey a través del comedor y empezara a caminar en su dirección, pero Audrey no se veía asustada, parecía como si lo disfrutará.

—¡Tú! —apuntó a Audrey— asquerosa traidora de la sangre me vas a escuc... —no pudo decir nada más porque Audrey la hizo callar en un instante para ponerse delante de ella.

—Vuelves a hablarme, insultarme a mi o a cualquier persona que me importe y te contaré la lengua —dijo pegándose mas Bellatrix mientras que esta retrocedía— ¿Está claro? —pregunto con una expresión neutral en un cara pero al ver que la chica no se movía ni un centímetro y preguntó en un tono mas  alto— ¿Está claro Bellatrix? —esta vez el rostro demostraba una saña indescriptible, por lo que Black sólo se  limitó a asentir con la cabeza demostrando que Audrey había ganado.— Muy bien, puedes irte ahora —luego de decirle eso con un solo movimiento quito cualquier tipo de hechizo sobre la chica pudiéndose notar lo roja que tenía su cara de la furia e impotencia que sentía.

Cuando Bellatrix se dio la vuelta Audrey volvió a sentarse a un lado de Remus, todos permanecieron callados por unos momentos hasta que Sirius expresó:

—¡Wow! No eres tan apacible como pensaba Audrey.

—Cállate Sirus, no estoy orgullosa de eso, pero no me iba a dejar subyagar por tú prima.

—¿Por que hiciste eso?, ¿Te había llamado tiradora ayer? —preguntó Remus quien estaba un poco decepcionado del comportamiento.

—A mi me pueden decir lo quieran, pero cuando se meten con alguien que estimó nadie sale ileso y sin una advertencia de lo que pasara si siguen actuando de esa manera.

—Debió ser muy malo lo que dijo para que hicieras lo que hiciste.

—Claro que lo fue, pero no es un tema del que quiera seguir hablando —Audrey busco algo en su mochila y saco una caja de metal— preparen sus paladares para la mejor experiencia de sus vidas. —dicho a esto les entre un pequeño chocolate a James, Sirus y Peter, mientras que Remus le dio una barra mas grande. 

—¿¡Por que a Remus le diste una mas grande!? —preguntó un ofendido James.

—Por el hecho de que no lo van a apreciar de verdad. —dijo restandole interés y saco una caja mas pequeña de su mochila—. Toma James —le dio la caja.

—¿Y esto que es? —cuestiono el muchacho de lentes. 

—Son delicias turcas, mi madre las mando por mi cumpleaños, a mi no gustan tanto, aunque oí a Evans decir que eran unos de sus dulces favoritos.

—¿Y? —siguió indagando el muchacho.

—Puede dárselos, como una ofrenda paz, y que no eres tan estúpido como aparentas. —respondió la chica.

—¿Me acaba de insultar? —le pregunto a los demás chicos. 

—Ademas parece que acaba de tener una fuerte pelea con Snape, donde las palabras sangre sucia formaron parte de la oración, es tu momento de ser el héroe de la historia. —dijo como si fuera lo mas obvio.

—Entonce dices que si le doy esto —señalo a la caja con los dulces—, y voy a consolarla aceptara salir conmigo.

 —Alto ahí James, no trates de tomar el toro por los cuernos, es muy posible que deje de pensar que eres un idiota sin escrúpulos y eventualmente acepte salir contigo. —le aclaro Audrey.

—Creo que vale la pena intentarlo. —dicho esto el chico salio del comedor en busca de Lily Evans.

—¿Y por que tienes tantas golosinas Audrey? —quiso saber Peter.

—El sábado es mi cumpleaños por lo que mi madre manda dulces para mi y para mi hermano.

—Debías de haberlo mencionado antes, tenemos que hacer una fiesta Audrey —dijo un entusiasmado Sirus.

—En realidad, no es necesario que te molestes Sirius, ademas ese día hay una cena del club de eminencias y quiero ir —le resto importancia.

—Si no quieres no podemos obligarte —concluyo Sirus.