El lugar era precioso. Debía admitirlo. Y estaba arreglado tal y
como su padre había indicado. Lujosísimo. Todo con el mayor
precio posible. Luces, pasteles, arreglos, flores. Las cámaras y
prensa de todo tipo habían asistido a los preámbulos de la boda.
Todo sería perfecto. Único. Único para cualquiera que no fuera
ella. Y en uno de los programas de televisión que Dulce más
odiaba, estaban transmitiéndolo todo. Observó a los invitados
llegar…Apagó la televisión.
Chris observó la mansión. Dios… tantos recuerdos. Muchísimos.
Se le venía a la mente la primera vez que la había visto. La vez
en la que la había secuestrado. Observó su balcón. La luz estaba
encendida. Ella estaba ahí…Su padre le había dicho que la limusina llegaría por ella en menos
de quince minutos. Estaba lista. Completamente cambiada y
maquillada. Tenía una trenza Espiga que le daba hasta la curva
que había en su espalda. El vestido era pequeño y no tan elegante
como todo lo demás, al menos eso lo había podido escoger ella.Alguien entró a su habitación.
HOMBRE: Todo está listo -dijo el coordinador- la prensa está en el
lugar desde las siete y media, la limusina vendrá por ti a los ocho
y llegarás a las ocho y quince minutos. Haces la entrada, la que
practicamos ¿Ok? Y entras al…No quería esto. Que pesadilla.
HOMBRE: ¿Me has oído? -le preguntó
Y subió por el mismo árbol de hace más de un año. Llegando al mismo
balcón por donde había entrado. El balcón del padre de Dulce. Abrió las
mamparas para poder entrar.DULCE: Sí -contestó ella, y se volteó sin darle importancia. El
coordinador apuntó un par de cosas más y salió de la habitación.
Cerró la puerta-Dulce se quedó callada, mirándose al espejo. ¿Cuándo es que había
pasado todo esto?Un hombre calvo y de más de cuarenta salió de la habitación de Dulce.
Chris se escondió en la oscuridad. Esperó a que bajara. Así lo hizo. Y él
siguió avanzando. Buscándola. Recordando la primera vez que se había
enamorado de ella, desde el primer segundo… cuando hoyó su voz por el
teléfono, le había gustado… ella…toda ella…No se podía creer que de pronto estaba apunto de casarse. De ser otra.
De compartir su vida con alguien que nunca quizo. De pasar el resto de
su vida con él. De dejar de ser libre. De tener una vida formal y estú.pida
que acabaría por convertirla en una anciana de cincuenta años llena de
joyas y sin nada que contar. Se vio al espejo de nuevo. ¿Por qué lo había
permitido? Y sí… también se hizo otra pregunta… ¿Por qué había dejado
a Chris? ¿Por qué…? Si él era el único que la hacía feliz. Si con él los
defectos no importaban. Si con él no le importaba ser ella misma, con
errores, sin errores, con tonterías… solo ser ella. Entonces cerró los ojos.
No podía llorar o el maquillaje se le correría. Tocó su cabello, envuelto en
aquella trenza… y desesperada… se la quitó. Desenvolviéndola con dureza,
su cabello quedó suelto y ondeado, se miró de nuevo al espejo… tomo un
pequeño pañuelo que se encontraba tendido sobre su cama y se lo pasó
por el rostro, quitándose el maquillaje, quedando natural. Se quitó la cadena
de oro con fuerza, y los aretes de perla los dejó caer al suelo. Los tacones
blancos desparecieron de sus pies. Y quiso llorar. Y esta vez ya podía. Y
abrió las mamparas de su habitación. Que bonita noche. Pero no para ella…
no… ella prefería morir. O estar en cualquier parte. Y siempre era así. Bueno,
esta vez quería que en verdad el lugar en donde estuviera fuera para
siempre. Se adentró a su pequeño balcón, cogiendo las barandas que lo
encerraban, subió a una de ella, sintiéndose más grande, y observó a los
autos bajo ella, a las personas comunes, pero que a diferencia de ella
algunos si podían ser felices. Y subió otro escalón más. Y sentía el aire su
rostro. Moviéndole el cabello. ¿Por qué no podía sentirse así siempre? Tal
vez a partir de ahora lo haría… soltó sus manos de las barandas, sus pies
eran lo único que sostenían las riendas de su vida ahora. Aquella que ella
quería perder. Y se balanceó. Y no le importaba. No tenía razón para nada.
O tal vez sí… sí la tenía, y esa razón estaba justo detrás de ella.UCKER: ¿Qué haces? -susurró él, cogiéndola de la cintura por detrás, con
todas sus fuerzas. Dulce abrió los ojos. Los brazos de un hombre la abrazan
desde atrás, sin permitirle caer. Reconocía esa voz. Respiró hondo y volteó
su rostro hacia atrás-DULCE: Chris....
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Secuestrada Seduceme Vondy III
Teen FictionEllos dos... volverán a encontrarse... y él... deberá luchar por lo que más ama... *No hables. No respires. Él está cerca, y apunto de seducirte de nuevo.* Esta es la ultima parte de la novela *Secuestrada* te recomiendo leer las otras 2 partes ante...