Secuestrada Seduceme Vondy III

Capitulo 11

DULCE: Ayúdame a salir de aquí… -le dio un beso en el torso
desnudo, mientras él le acariciaba el cabello. Bajó su mirada.
Dulce encontró sus labios, se inclinó para besárselos una vez 
más-

UCKER: ¿Quieres irte conmigo? -le preguntó. Dulce hizo círculos
con sus dedos en el remarcado pecho de él, mientras la piel de
este se erizaba por completo. Asintió- ¿qué tanto te ha hecho 
tu padre para que quieras irte conmigo? -dijo bromeando y soltó
una risa-

DULCE: Tú no lo conoces.

UCKER: Y no me iré de aquí sin antes conocerlo.

Dulce empalideció de un momento para otro.

DULCE: ¿Qué? -se levantó ligeramente. Chris no parecía 
arrepentirse en cuanto a sus palabras, todo lo que acababa de 
decir era cierto- estás loco…

UCKER: ¿Por qué? -le preguntó él. Le acomodó un mechón de 
cabello, uno que se había quedado atrapado en el espacio entre 
sus senos. Sus dedos pudieron tocarlo-

DULCE: Tú no sabes de lo que sería capaz -atrapó su mano y la 
hizo refugiarse entre su mentón, su cuello y su pecho-

UCKER: Él no sabe de lo que yo sería capaz.

DULCE: Chris... -se puso de pie, y logró encontrar la cazadora

de Chris en el suelo, la colocó sobre sus hombros y buscó sus

braguitas entre las sábanas para ponérselas también. Se percató

de la mirada de Chris apuntando su feminidad. Un pequeño

palpitar la invadió por dentro, haciéndola estremecer-

Entonces él también se puso de pie y buscó su ropa entre el

desorden que los dos habían generado. Y Dulce observó.

Observó por varios segundos como es que él se colocaba la

ropa por sí mismo, incluyendo el bóxer de licra. Y deseó tanto

ser ella quién lo hiciera. Y él no era ningún tonto, por supuesto

que no, también lo había notado, y al hacerlo… Dulce se dio

media vuelta.

UCKER: ¿Te molesta? -la jaló del brazo. El frágil cuerpo de

Dul quedó unido al suyo en cuanto la volteó fugazmente.

Incluso sus labios chocaron ligeramente- no puedo creer que

actúes como si nunca me hubieras visto así -le dijo

completamente fresco. Dulce enrojeció de un momento a

otro- acabamos de…

DULCE: Nunca dejarás de ser tan ordinario -le dijo incomoda-

UCKER: Y tú nunca dejarás de avergonzarte por todo.

DULCE: Ok, ¿y qué? ¿debo mirarte fijamente cada vez que

te cambias? -le preguntó ella. Había pasado un año y a pesar

de que acababan de estar juntos de nuevo… ella aún no se

sentía completamente cómoda-

UCKER: No, por que sé que te encantaría hacerme el favor.

DULCE: Serás creído…

UCKER: Dime que no -Dulce se quedó callada. ¿Y quién co.ño

en el mundo los podía entender? Hacían el amor y a los pocos

segundos estaban peleando. Vaya… era tan propio de ellos- vez…

DULCE: Idi.ota.

UCKER: Sínica.

DULCE: ¿Sínica?

UCKER: ¿Por qué me tratas como si no me conocieras? -le

preguntó él. La tomo del brazo fuertemente y acercó su

boca a la de ella, buscando poco a poco su aliento. Dulce

se quedó sin respiración. ¿Por qué Chris era tan im.bécil

y a la vez tan irresistible con ella? ¿por qué?-

Entonces Chris entendió que sí… se habían vuelto a ver,

se habían dicho lo que sentían el uno al otro, pero las cosas

parecían a ver retrocedido. Quizá ella necesitaba un

tiempo más para acostumbrarse a él de nuevo. Un tiempo

más para que las cosas esta vez si fueran como antes.

Básicamente no era lo mismo y Chris lo notaba. Necesitaba

seducirla de nuevo y así por fin… recuperar su confianza.

La puerta de la habitación de Dulce se escuchó resonar

de pronto. Los dos se sobresaltaron.

HOMBRE: ¿Dulce Maria? -preguntaron tras ella- ¡la limusina

acaba de llegar!