7: Luto

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Scorpius estaba recostado boca abajo, drogado y casi inconsciente.

Su madre había muerto, a sus 13 años esa pérdida no la podía manejar. Astoria Greengrass había sido una gran mujer. A lo mejor jamás fue verdaderamente amada por su padre, pero sí la quiso. Vivían juntos por él.

Odiaba al mundo, odiaba a Rose Weasley porque se había burlado de su dolor. Porque rió en su cara. Él la había querido tanto y ahora sabía que era una escoria humana. Una detestable mujer.

— Scor — la pequeña Lily de 11 años entró a su habitación. Era su amiga al igual que Albus. Además de Slytherin.— La tía Mione está fuera, quiere hablar contigo.

— ¿la ministra? —preguntó tratando de darse vuelta, pero tenía la mente nublada y no contaba con la fuerza para hacerlo. — ¿me van a expulsar?

— No lo sé. — Lily lo ayudó a sentarse en el respaldo de la cama, le limpió el rastro de las lágrimas con su pañuelo. — Ha discutido con Rose, le ha dicho que ella no crió a una niña malcriada, si deseaba ser así era mejor enviarla a Durmstrang. Rose le dijo que no quería verla jamás, y la odiaba.

— Desearía sentir lástima, pero no puedo. —Scorpius se acomodó en el respaldo de la cama.

— ni yo, si no le doy un puñetazo esa salvaje podría haberte lastimado hasta la muerte. — Lily le sostuvo la mano. — Le diré a la tía que ya puede entrar.

La pelirroja se retiró, podía ser ingenua, ella fue la única que golpeó a Rose, Albus no podía hacerlo por ser hombre. Otros parecían disfrutar de lo que ocurría. Nadie entendía al joven Malfoy.

Hermione ingresó con paso firme a la habitación del rubio. —Buenas noches Scorpius ¿cómo estás?

— Buenas noches, Hermione. Ya estoy bien, me he recuperado de los golpes. — respondió el jovencito.

Ya antes había tratado con ella, cuando iba a visitar a su madre y a su padre. Ahora era su futura madrastra... Algo que no le molestaba pues desde que tenía memoria sabía que sus padres no se habían casado.

— ¿En cuanto a tus sentimientos?

Él trató de mantenerse fuerte. — Rose... Ella... Mi madre, he fallado al manejar mis emociones.

— Rose es como su padre. — la castaña respondió. — No le ha gustado que me haya divorciado de Ronald.

— ¿es por mi papá? — Scorpius parecía triste. — ¿lo ama?

Ella le tomó la mano. — Sí, amo a tu padre. Tu madre me encomendó cuidarte... Siento que le he fallado al saber que mi hija te ha lastimado...

— Me dejé golpear, pude detenerla, pero no hubiera sido visto con buenos ojos. Hugo trató de detenerla y ella lo golpeó.

— Lo sé, Hugo es mucho más maduro, aceptó lo que decidí y desea mi felicidad. — Hermione le miró a los ojos. — Sé que has usado alguna droga.

— Quería olvidar...

— Hacerlo de esa manera no te va a ayudar...

Scorpius trató de enfocarla, pero solo veía una mancha marrón. — quisiera que me amaras tanto como a mi padre, he perdido a mi mamá y me siento tan solo.

— Sabes que siempre has sido como un hijo para mi. Te adoro tanto pequeño.

— Gracias Madrina. — Se lanzó a darle un abrazo.— siempre has sido como mi segunda mamá. Solo que más estricta.

Hermione le acarició la cabeza rubia mientras era observada por Draco, la adoraba y había esperado tanto por ella. Ahora demostraba tener un gran corazón.

Si bien Hermione Granger había perdido una hija, ganó un hijo que era sublime.

Malfoy & Granger © ||DraMione||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora