Un Regreso Inesperado

CAPÍTULO 17

Decir que no estaba sorprendida sería mentirse así misma, Sasuke aún era un asesino despiadado. En su mente se preguntaba como era posible qué Tsunade lo hubiera dejado volver así como así.

Observo de nueva cuenta a Karin, la chica en verdad se veía muy mal, estaba muy afectada.

- Deberías volver a casa te vas a resfriar. - la miró de arriba abajo. - mírate estás toda empapada.

Karin solto una risa amarga.

- No tengo casa, no tengo dinero, no tengo ropa, no tengo familia, no tengo nada.

Dicho esto Karin volvió a llorar amargamente.

- ¿Como? peró qué acaso no estábas viviendo en la casa de sasuke.

- Si pero él me corrió, me echo a la calle sin darme oportunidad de tomar mis cosas.

- ¿Pero...?

- Dijo qué si volvía a verme ahora si me mataría.

"Qué tipo tan desgraciado"

- ¿Y tus compañeros... éllos también te abandonaron?

Karin solo bajo su mirada.

- No puedo creerlo.- lo pensó unos segundos. - Sígueme.

- A... ¿dónde?

- Como qué a dónde, iremos a mi casa o es que piensas quedarte a dormir aquí en la calle.

- No, no es necesario.

- Camina

No estaba dispuesta a debatir con Karin sobre si iría o no a su casa, estaba extremadamente cansada y lo único que quería era llegar darse un baño y dormir, no tenía tiempo para discutirlo.

Juntas se dirigieron hacía la casa de Sakura, Karin aún sollozaba en silencio tratando de asimilar que de nuevo Sasuke la había querido asesinar.

- llegamos, ponte cómoda.

Colocó su bolso en el recibidor y se dirigió a una de las habitaciones.

- Gracias Sakura.

Dijo con sinceridad mientras recibía una toalla.

- Ven, te mostraré la habitación donde te quedarás, después podrás darte un baño caliente. - se acerco a un gran armário y saco un cambio de ropa. - Ten, puedes usar esto mientras tanto.

- Sakura de verdad no tienes por qué hacer esto, yo no lo merezco.

Dio un gran suspiro.

- Es por John.

Karin la observo sin entender.

- ¿Como dices?

- Es por John, se qué tú lo atendiste, fuiste de las últimas personas qué lo vió con vida y se qué te esforzaste e hiciste todo lo médicamente posible para tratar de salvarlo. - suspiro para disipar el llanto. - gracias por eso, en verdad te lo agradezco infinitamente.

- Pero no lo logre Sakura, no pude hacerlo, yo... yo falle.

- Pero lo intentaste y eso para mi tiene un gran valor. - le regalo una dulce sonrisa. -Te dejó para qué puedas ponerte cómoda, prepararé un poco de té, baja cuando estés lista.

Sakura salió de la habitación dejando en Karin un sentimiento extraño. ¿Cuando había sido la última vez qué alguién había sido amable con élla? No tenía idea, quizá la última persona había sido su fallecida madre.

Sonrió con cariño, esa pelo de chicle sin duda era una mujer extraordinaria.

Después de terminar su baño, Karin se dirigió a la cocina como Sakura se lo había indicado pero no habia rastro de élla, al parecer había salido de casa.