CAPÍTULO 25

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Sakura no esperaba encontrar a nadie en su habitación y mucho menos a la persona qué tenía frente a élla.

- ¿Como entraste?

- La ventana estába abierta.

- ¡Esto es una propiedad privada! No puedes entrar así como así.

- Pues como vez, si pude y lo hice.

- Eres una vulgar descarada, ¿Qué demonios haces aqui?

- Necesito hablar contigo, contarte algunas cosas.

- Nada de lo qué tú tengas qué contarme es de mi interes.

- ¿Segura?

- Completamente.

- Ni aúnque se tratara de tú querido John.

Sabía que solo de ese modo podría obtener su completa atención, esa mujer de pelo rosa era tan predecible.

- Qué puedes saber tú de John si ni siquiera lo conocías.

- Créeme qué lo conocía y mucho mejor de lo qué tú te puedes imaginar

Sakura de acercó a élla de forma amenazante.

- ¡Largate de mi casa!, no vengas a hacer insinuaciónes absurdas. Nada de lo qué tengas que decir me interesa.

- Ni siquiera te interesa saber porqué...

- ¡No y lárgate ahora mismo de mi casa!

La tomó con fuerza del brazo para sacarla de la habitación, a lo qué Lynn se zafó de inmediato.

- ¡Sueltame! Me iré, pero quíero qué sepas algo. - la miró sin expresión alguna. - Tú interes por descubrir lo que le sucedió a John, es el mismo qué el mío.

Salió por la ventana dejando a Sakura con un montón de incognitas.

¿Qué interes podría tener élla en todo ese caso?

Cada vez la situación era más extraña y le molestaba el hecho de que nadie era capaz de darle alguna respuesta. Ahora hasta la tal Lynn estaba inmiscuida y eso no hacía más que enojarla más.

Sakura no lo pensó y se dirigió a buscar a la única persona capaz de darle las explicaciones qué ella necesitaba.

Caminaba por la aldea siguiendo el camino qué la llevaría a su destino.

Cuando por fin llegó, no lo pensó más y tocó fuertemente la puerta, la derribaria de ser preciso. Esperó unos segundos hasta qué por fin se abrió dejando a la vista a un azabache malhumorado.

- ¿Qué haces tocando mi puerta como desquiciada?

La frialdad con la qué le hablaba le dejaba más qué claro qué aún seguía molestó por lo sucedido en el cementerio.

- Necesito preguntárte algunas cosas.

- No estoy obligado a contestar, vete.

Estába a punto de cerrar la puerta pero la mano de élla se lo impidió.

- Qué tanto sabes sobre Lynn, ¿De qué aldea proviene?

- No lo se, ahora largate.

Intentó cerrar la puerta nuevamente fracasando en el acto.

- ¿Como es que no lo sabes? Se supone qué es tu amante ¿no? La futura madre de tus hijos. ¿Como es posible qué no conozcas su pasado?.

- Sakura largate, no estoy de humor para soportarte.

- Se qué dije qué guardaría silenció sobre itachi, dije qué no le diría nada a Tsunade, pero si no contestas a mis interrogantes no tendre más opción Sasuke.

Un Regreso InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora