CAPÍTULO 23

3.7K 267 66
                                    

POV SAKURA•

Por la poca luz que entraba por la estrecha ventana, podía deducir que habían pasado apróximadamente 5 horas desde mi absurdo arresto. Aún nadie había venido a verme y peor aún, nadie se había dignado en traerme algo de comer.
Por la mañana cuando salí de casa no había desayunado, pensaba comer algo llegando al hospital pero no tenía previsto que algo así sucedería y ahora me encontraba aquí muriendome de hambre.

"GENIAL"

Ya me encontraba mucho más tranquila, mi irá se había esfumado por completo.

— Qué aburrido es este lugar.

Hablé a la nada, o eso pensé.

— No estas de vacaciones Haruno, merecido te lo tienes por insolente.

No me habia percatado de la prescencia de ese estúpido guardia.

Me levanté de la sucia cama, con la convicción de ponerlo en su sitio, pero el rechinar de la puerta y la entrada de un anbú me interrumpió.

— ¡Haruno, tienes visita!

— Uy, me muero de la emoción por saber quién es.

—Déjate de sarcasmos baratos.

El guardia que custodiaba mi celda seguía ganándose un par de insultos de mi parte.

El anbú se fué y el guardia abrió la puerta qué separaba las celdas de los pasillos provocando que una luz me nublara la vista dado qué las celdas estában demasiado obscuras.

— Kakashi sensei.

No pude ocultar la sorpresa en mi voz, al tiempo que bajaba mi rostro. Estaba demasiado apenada, mi actuar no había sido correcto y desquité mi enojo con él. Fué muy injusto de mi parte.

Kakashi sólo me mostro su sonrisa paternal oculta debajo de su máscara.

— Hola Sakura, ¿como te tratá esté lugar?.

Dijo sacando de su bolsillo su ya famosa obra literaria.

— Lo siento Kakashi sensei.

Fué lo único qué pudo salir de mi boca.
Él dejo su libro y me miró sereno, para después dar pasó a una sonrisa más ancha.

— Últimamente haz estado sometida a demasiado estrés y es lógico qué pierdas la cabeza.

Mentia, nada de eso justificaba mis tontas y bochornosas acciones.

— En verdad lo siento.

Suspiró cansado.

— Vamos, es hora de irnos de aquí.

Dijo comenzando a abrir la celda.

— ¿Pero? Tsunade dijo qué tenía qué cumplir 72 horas.

— Solo lo dijo para qué te controlarás, tú estado no era el mejor. Ahora qué estás mas tranquila, quedas libré.

Sonrió de nueva cuenta y abrió por completo la celda, al salir lo abracé fuertemente. Me odiaba a mi misma por haberle dicho todo aquéllo.

— Pequeña Sakura. — palmeaba mi espalda con cariño. —Nunca vuelvas a decir qué no nos preocupamos por tí. Naruto y Sasuke están muy preocupados por tí. Sasuke tal vez no lo demuestre pero lo veo en su mirada.

Eso sin duda era imposible, ¿Sasuke preocupado por mi?, Si como no. El hecho de qué haya estado siendo amable conmigo estos últimos días no quiere decír qué el se preocupe por mí.

— Sabes, creo qué también le debes una disculpa a Lady Tsunade. Deben hablar para qué te expliqué como fueron las cosas.

— Para qué me diga lo mismo qué ya escuche? ¿Para que me diga qué no vale la pena encontrar a un asesino qué de un momento a otro puede volver a atacar?

Un Regreso InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora