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     Después de la destrucción, cuando los muertos fueron contados, Orion Pax consultó a Alpha Trion.

     —Sentinel estaba en Altihex —dijo con pesar.

     —Ha pasado mucho tiempo desde que me preocupara por Sentinel Prime —dijo Alpha Trion. Balanceando la pluma como las veces que está disgustado, pensando. A su tiempo el siguió—. Lo que me preocupa es si Megatron, habiendo probado el sabor de la rebelión armada, lo encuentre de su agrado. ¿Sabías que los tornamentos de gladiadores de Kaon han cesado?

     —Estoy al tanto —contestó Orion Pax—. También sé que las hembras están dejando sus castas.

     —Ahora todos esos guerreros y damas claman unirse a los Decepticons. —Alpha Trion se contuvo y miró afuera desde la ventana de su estudio personal admirando la belleza de Iacon (sabiendo que algún ciclo será destruido)—. ¿Qué dice tu intuición sobre esto? —Se volteo para mirar el rostro de Orion Pax—. ¿Ha sido Altihex tomada por un puñado de grupos rebeldes, o esa es una cubierta para mantener a Megatron distante y seguro de las acciones que él ha ordenado?

     Orion Pax no conocía la respuesta a esa pregunta. Él creía que los ideales de Megatron lo habían llevado a eso. Pero él habia visto la personalidad de Megatron, la rapidez de su enojo, la brusquedad y agresión aún que estuviese de buen humor. No era imposible, decidió. Después se dio cuenta con un sentimiento inusual en su manera de pensar, estaba pensando como un recolector de datos. No pudo más que reír.

     —Veo tu expresión, pero no encuentro el humor en la situación —dijo Alpha Trion—. ¿Qué respuesta tienes a mi pregunta?

     —Solo que no lo sé, y es por eso que reí. Por la ironía y no por humor —Orion Pax dijo cuidadosamente—. Me disculpo si se interpretó de otra forma.

     —Tú conoces a Megatron mejor que cualquiera. Si tu fueras a advertir al Alto Consejo, ¿qué es lo que les dirías? —preguntó Alpha Trion.

     —De hecho . . . —Orion Pax se detuvo, incapaz de creer la idea de que él podría presentarse ante el Alto Consejo—. Hay alguien que lo conoce mejor que yo.

     —Cleodata —contestaron para sí mismos al unisono.

 .   .   .

     —Megatron, iré a investigar sobre Liege Maximo —dijo Cleodata.

     —¿Uno de los Trece Primes?

     —Sí. Alpha Trion solía contarme historias sobre los Trece Primes y Starscream, al igual que Liege Máximo, no me caían bien —dijo Cleodata acercándose al borde del Hydraux Plateau—. Mientras atiende tu reunión y averigüemos que yace en Trypticon. —Cleodata terminó la conversación en un salto al vacío transformándose en su forma alterna mientras caía, sintiéndose en parte libre al no tener que usar ese anticuado helicóptero.

     —Esa hembra . . . —susurró Megatron mientras la veía resonar hacia el Salón de Registros con el atardecer brillante de fondo, luego alzó la voz hacia Shockwave—. Es la que quiero gobernando a mi lado.

     —¿Está seguro que la desea? —dijo Shockwave volteando a verlo.

     —Como nunca he deseado algo antes, doctor.

     Orion Pax arregló una reunión con Megatron, no en Kaon sino en las vastas e inutilizadas porciones del puente espacial en Hydraux Plateau. Es por eso que Megatron estaba ahí, esperándolo. Si Alpha Trion creía que la guerra era inevitable, Orion Pax razonó, entonces tarde o temprano alguien se apoderaría de Hydraux Plateau. Él se preguntaba si Megatron y Cleodata ya tenían un plan para esto. O tal vez, si alguno de esos Decepticons estaba planeándolo por ellos.

Gladiador GrisáceoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora