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     Y en la reciente discusión con Optimus Prime, Cleodata notó algo en su Conjunx Endura, que solo se puede estar realmente furioso con alguien cuando de verdad lo quieres mucho.

     Después del día de la audiencia, regresaron al pozo de gladiadores. Megatron yacía en el centro de la arena, en una pelea interna con dos sentimientos, enojo y tristeza, por culpa del ahora Optimus Prime. El debate interno lo demostraba físicamente con prácticas de combate solo en la arena. Daba vueltas aéreas con la cuchilla de su antebrazo extendida. Golpeaba el muro hasta volverlo escombros. Disparaba a un punto fijo del muro sin siquiera enfocar la vista . . .

     —Megatron. —Cleodata se acercó por detrás y apoyó su mano en el hombro de él.

     Megatron, envuelto en furia, la trató sin pensar —¡¿Qué quieres?! —gritó en un giro rápido hacia ella.

     Ella retiró la mano como reflejo del susto. La mirada suave que le había otorgado a Megatron se volvió seria y su voz cortante —Bien. Para cuando me quieras hablar, estaré dando una vuelta y pondré en marcha a los Decepticons.

     Cleodata se dio la vuelta y empezó a dar marcha hacia la salida. Por un acto de pánico, Megatron la retuvo de la muñeca con fuerza. Cleodata aspira fuerte por la boca como reacción al dolor del agarre. Disgustada, voltea a verlo y después clava la mirada al agarre. Cuando Megatron volvió en sí y se dio cuenta de lo que hizo, redujo su fuerza.

     —Cleodata, por favor. Tú tampoco me abandones —susurró Megatron, con la cabeza baja mientras caía sobre sus rodillas abrumado, cansado de todo.

     —Me gusta que te arrodilles —dijo Cleodata con una suave risa maliciosa—, pero no lo hagas con nadie más. Megatron no se debe arrodillar ante nadie. —Al terminar, Cleodata se arrodilla en frente, aún sujetada de la muñeca—. Por supuesto, más que con su reina, ¿me quedé clara?

     Megatron no contestó.

     Cleodata lo jaló suavemente de la cabeza hasta pegarlo a su cuerpo. Megatron se dejó llevar apoyando la cabeza sobre su hombro, escondiendo su rostro en el cuello de ella. Cleodata sintió el pesar de su amado, después de todo, ¿a quién no le duele perder una buena amistad? Ella lo entiende, porque también perdió el amor de Alpha Trion, de Ariel y de todas sus seguidoras junto con ella. Ella recostó su mejilla sobre la parte alta de la cabeza de Megatron, lo abrazó con un brazo y con el otro le acarició la cabeza.

     —Siempre estaré a tu lado, mi lord.

     Al rato de esas palabras, Megatron alzó la cabeza y Cleodata pudo apreciar el vacío en los ojos de él. Ella le acarició la mejilla mientras le sonreía. Cleodata se mantendría fuerte por él, pues es como si Solus Prime la hubiera preparado todos estos ciclos orbitales para este momento.

     —Lo que sea que elijas, estaré ahí para ti.

     Megatron puede estar arrepentido por su trato dirigido hacia ella pero su duda persiste. —¿De verdad? ¿Y tú esperas que me crea eso? —cantó en ironía inclinando un poco su cabeza.

     —Por supuesto que sí. Megatron, a pesar de tu temperamento y rabia, yo te escogí a ti. —La voz de Cleodata fue suave y firme—. Y en cien vidas, y en cien mundos, en cualquier versión de la realidad te encontraría y te escogería a ti una y otra vez. Me ofende que cuestiones mi lealtad hacia ti a pesar de todo.

     Entonces Megatron la sostuvo del cuello y se acercó a sus labios. Él dominaba el beso con movimientos grandes, apretados y lentos, con mordidas y chupetes en su labio inferior, mientras la afirmaba contra su cuerpo. Se sentía devastado, y por un momento ella pudo sentirlo retener un sollozo.

     Megatron se dio cuenta que ahora, su único miedo, era perderla.

     Hará cualquier cosa por evitarlo.

     Y decidió que a partir de hoy en adelante, no dejaría las cosas al azar cuando él puede forjar su propio destino.

     Y decidió que a partir de hoy en adelante, no dejaría las cosas al azar cuando él puede forjar su propio destino

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Porque las historias siempre las cuentan del lado ganador.


Gracias por llegar hasta acá.

Las quiero un Cybertron.
xoxo, NoMoreStress.

Gladiador GrisáceoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora