Parejas Disparejas

Par de Ases

Afrodita x Misty

Se había levantado temprano su cabello estaba desarreglado, como era su costumbre antes del entrenamiento, se preocupo por su apariencia, sus compañeros le decían que estaba enamorado de si mismo, pero no le interesaba ningún comentario, el caballero de plata había terminado su faena diaria, se vio al espejo y estaba totalmente guapo y elegante a sus ojos.
Quería verse presentable, pues era un día de reunión en el santuario y esta vez vendrían todos los caballeros de la orden dorada, dentro de los cuales había uno en particular del que siempre le hablaban, el tenia pocos días de haberse ordenado, todos sus compañeros le resaltaban su belleza y a el mismo le complacía, que lo adularan, pero esos labios ... Volvió a su lugar y siguió arreglándose.

—Buenos días Misty, te vez tan guapo como siempre

— Gracias Algol ya lo sabia. Sabes hoy conoceré al joven de piscis dicen que es tan bello como las rosas que el genera.

— No lo se, todos en el santuario hablan de la rosa pero al ser el ultimo dorado es muy difícil verle.

Se estaba arreglando como todos los días y se ponía su lápiz rosado para darle volumen a sus labios.

— vamos hombre!!  Te vez bien!!

— no me apures además hay tiempo

Después de media hora mas salieron a la reunión y en efecto llegaron 5 minutos antes de que todo empezara y luego comenzó hablar el patriarca.

— como todos saben ...

El patriarca hablaba, mientras Misty buscaba con la mirada a la rosa, y la hallo al final del la linea de los dorados, era un joven muy guapo, demasiado, el lagarto se había enamorado a primera vista, ese chico era perfecto, tan perfecto como el se decía a si mismo, tanto que pensó que era demasiado perfecto para ser verdad.
Después de la reunión todos se juntaron, pues había una comida la orden dorada estaba en una mesa aparte, en una esquina donde Milo Death y Aioria estaban poniendo el arguende, el viejo maestro de libra solo reía viendo a sus jóvenes colegas y los demás tenían sus distintas formas de divertirse.
Dita estaba con el francés, el indú y el español en la esquina contraria de sus colegas mas desmadrosos, degustando un buen vino.

El caballero de plata no sabia si era buena idea levantarse e ir, pero sabia que tenía buen gusto, así que debía hacer otra cosa para llamar su atención, se levanto de su lugar donde sus compañeros le preguntaron a donde iba.

— no se pongan locos regreso en un momento

Se fue directo a su morada y saco una botella algo que el apreciaba mucho, volvió y se la dio al mesero, para que a su vez este se la llevara al piscis quien se sorprendió bastante, llevando la mirada al joven lagarto quien sonrió.

— oye tío abre eso que es un buen regalo

— no... Es un vino de 50 años, creo que me lo quedare para otra ocasión

— Rosilla  no seas así,

— me la regalaron y es cara, sera para otro momento, por hoy me retiro

Se levanto para tristeza de los presentes y camino a su casa, pasando agradecer personalmente a la mesa de los plateados, donde Misty al fin lo vio de frente.

Un par de días después, piscis apareció en su casa, invitándolo a salir, el castaño casi grita de la emoción, mientras que piscis le extendió la mano, ambos salieron, el caballero de plata se sentía soñado, se había enamorado del pez desde el primer día que lo vio, pero ahora estaba saliendo con el, como lo imagino el piscis era de gustos refinados, fueron a un restaurante, luego pasaron a los museos. Y terminaron en casa del pez.
Estaba degustando vino tinto, maridando con quesos y fruta.

— espero te hayas divertido Misty, yo por mi parte tuve una excelente tarde, esperó tu igual —

— si!!  Fue una tarde única

Varios días pasaron, los caballeros de plata extrañaban al castaño, este se la pasaba todo el tiempo en piscis.

— compañeros lo perdimos, esta con un Dorado

— oye aquí entre nos, quien crees que le de a quien?

— no empiecen con sus sucias preguntas aunque yo opino que Misty debe ser el dominante, digo vean a Piscis es una dama

— ya perros!  Es bueno que Misty sea feliz el tiene todo para poder ser un Dorado, además así nos deja respirar un poco en los entrenamientos

El caballero de plata había entrado a la habitación oyendo parte de la conversación

— ¡ya los oi! Flojos de primera al coliseo ¡deben de entrenar!

Todos salieron, después de todo el era uno de los de mayor jerarquía, Misty los hizo hacer el triple de ejercicio, cuando acabaron todos estaban muertos excepto el plateado. Había dejado se ser muy egocéntrico pero seguía siendo igual de estricto.

— son débiles aun no aguantan nada, bueno me voy, hoy papá cenara pez —

Sus compañeros estaban muertos, pero felices porque el sonreía como nunca el era uno de los más queridos y respetados caballeros de plata.
Al salir del coliseo Dita lo esperaba.

— veo que los hiciste hacer doble rutina. —

— se lo merecen por insolentes, deja me doy un baño y luego vamos al restaurante. —

El sueco sonrió, lo acompaño a su casa, todos sus compañeros vieron de lejos como se iba con piscis, cual adolescentes se levantaron para ir a espiar al chico, como solían hacerlo, después de todo era guapo y varios le tenían mas que cariño y respeto.

Había entrado a su bañera, Dita estaba afuera cuando oyó la voz de su compañero que le pedía entrar, sonrió de lado y se quito la ropa, para darse una ducha con el, como era de esperarse pronto estaban dándose besos y abrazos.

Afuera sus compañeros solo podían imaginar ya que habían cerrado las cortinas.

Dentro ya en la bañera Misty amaba oler el aroma de Afrodita, ese hombre  representaba todo aquello que deseaba y este ahora se lo estaba comiendo a besos, el rosar de sus pieles le era el mayor deleite de su vida, dejó que le hiciera de todo, era obvio que perdieron la reservación del restaurante, pero se estaban amando mutuamente en el baño y luego en la cama, ambos estaban locos de placer, Dita lo tenia a su merced gritando por mas, cosa que le complacía inmensamente, esas cálidas paredes le aprisionaban con deseo, mientras sus extremidades lo envolvían del mismo modo.
Sus carnosos labios se comían a besos y sus manos daban caricias enloquecedoras.

Los compañeros de Misty enloquecían se imaginaban la posibilidad de ellos fueran parte de la pareja para hacer un trio.

Sabían que el estaba en las mejores manos pero también cada que los veían se les antojaba estar entre ellos.
Se habían vuelto la pareja mas bonita del santuario, entre los plateados les decían el par de Reinas.
Cuando Misty los escuchó, solo se río.

— ¡Muchachos que les pasa!
¡Nosotros no somos un par de reinas!
¡Somos un par de ases!

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Ay !!! Me los imagino en el santuario xD
Los amo xD

Jaguar de Hojas, cambio y fuera :3