Capítulo 5

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Terminé con Chris aquella tarde en la escuela, despues de una larga discusión y un nudo en la garganta por mi parte; que aún permanecía allí acompañado por un par de lágrimas de vez en cuando. El odio y la rabia contenida se habían convertido en tristeza, y me sentía realmente mal, aunque el hecho de haber estado con Chloe un poco más seguido de lo habitual en estas últimas semanas me había hecho sentir bastante mejor.

Ese fin de semana había decidido acompañar a mis padres a la casa de los Hemmings en otra de sus típicas reuniones, ya que no había hablado con Luke en estas últimas semanas desde lo ocurrido, y queria pedirle disculpas por haberlo tratado como mierda aquella vez.

La casa de los Hemmings era enorme. Contaba con un patio gigantesco con una piscina, una cancha de futbol y un hermoso jardin perfectamente ordenado y bien mantenido.

Lo mismo pude decir del interior de su casa, que tenía ese aspecto impecable y elegante que le daba ese toque refinado que tanto combinaba con sus padres.

Examiné todos aquellos detalles mientras paseaba por la sala de estar, y me detuve para observar detenidamente una foto que había llamado mi atención, y deduje que aquel niño de ojos azules que sonreía muy ampliamente haciendo notar su hoyuelo sobre una de sus mejillas era Luke. Recordé que a veces él sonreía exactamente de la misma manera y la ternura invadió mis adentros.

-¿Kat? - dijo Liz, a mis espaldas - ¿Quieres tomar algo?

-No, gracias - sonreí. A pesar de su trastorno con el dinero, Liz era muy buena persona.

-¿Podrías preguntarle a Luke? Está en el cuarto de juegos y no ha bajado en toda la tarde.

-Por supuesto.

-Genial - sonrió - Sube, es la primera puerta a la derecha.

Asentí y subí las escaleras; entré a la habitación que Liz me había indicado y observé a Luke sentado en el sofá con un joystick en sus manos y mirando fijamente la pantalla.

-¿Fifa? - pregunté, riendo al saber que ese juego tan ordinario era lo que lo había tenido encerrado en esa habitación por horas.

Luke miró de inmediato hacia donde me encontraba y se dirigió a mí.

-Pero mira quién decidió aparecer.

-Si no aceptas mis disculpas, al menos quiero que aceptes el hecho de que me llevaré esa foto de cuando eras un niño que está en la sala de estar - bromeé.

-Si comienzas a burlarte de mi por ello, vas por un mal camino.

-Te veías realmente adorable.

-¿Ya no? - preguntó, haciendo puchero.

-No con ese piercing ahí.

-Oh, vale, entiendo la indirecta. - dijo - Me queda fatal.

-No, te queda de puta madre - dije, mirándolo.

-Gracias, Hall - sonrió.

Me percaté de que había estado mirando sus labios por un largo rato.

-De todas formas - dije, volviéndome a enfocar en sus ojos - Vine aquí a pedirte disculpas.

-Está bien.

-No era mi intención tratarte de esa forma, Luke, estaba algo sensible por lo que sucedió con Chris.

-Vale.

-¿Qué pasa? - pregunté, debido al repentino cambio de humor.

-No debería decírtelo.

-¿Tiene que ver conmigo?

-Sí

-Entonces creo que debería saberlo.

«Good girls» Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora