Nada es imposible, todo existe

Me despierto con un dolor de cabeza insoportable, apenas puedo pensar en nada coherente, aun no puedo asimilar el sueño que tuve la noche anterior. En ese sueño, un hombre de unos 40 años aproximadamente, se me acerca y me dice que es mi padre y me invita a caminar con él. Me doy cuenta que estoy en un lugar muy alto, lleno de nubes y arboles, pero no me falta el aire. Cuando salimos a un claro, me sorprendo de lo que se encuentra ante mí. Ocho caminos se reparten equidistantemente hacia los puntos cardinales y todos presentan diferentes biomas, un desierto hacia el sur como en Egipto, la tundra hacia el norte como en los países escandinavos, construcciones de piedra hacia el noreste como en la era Romana; una acrópolis hacia el noroeste como en la antigua Grecia, una sabana al sureste como en África, cordilleras elevadas hacia el este como en el Tíbet, bosques templados al oeste como en Sudamérica; y por último, el camino por donde vinimos hacia el suroeste que era el mas impresionante. Porque este llevaba al espacio

-¿Qué es este lugar... papá?- le pregunto con los ojos desorbitados. Mi padre tiene un aspecto juvenil, pero su figura parece fluctuar.

-Este lugar es la encrucijada, se encuentra en el plano físico y espiritual, en el lugar más alto del mundo, el monte Everest. Desde aquí puedes llegar a todos los reinos de las grandes religiones del pasado y al espacio- me respondió con una voz profunda y grave, pero reconfortante

-¿Me estás diciendo que todos los dioses, semidioses y monstruos de las mitologías se encuentran en esos lugares?- digo sorprendido.

-Pronto lo entenderás todo hijo, ahora descansa- y en ese momento me desperté con el dolor de cabeza

Pasan 10 minutos hasta que el dolor empieza a amainar, me levanto y me dirijo a la cocina a tomar el desayuno, allí esta esperándome mi mamá.

-¿Cómo has dormido Brendan?- me inquirió con sus profundos ojos color ámbar.

-Mal Mamá, me duele la cabeza. Tuve un sueño muy raro donde un hombre misterioso me decía que era mi padre...-iba por la mitad de la explicación, cuando de repente sonó el teléfono y mamá atendió mientras yo terminaba mis cereales. Cuando volvió a la mesa su cara era pétrea y yo escuchaba un débil murmullo, parecido al que hace mi perro Fenrir cuando llora, pero no era el sino que mi madre. En ese preciso instante, la puerta de la casa vuela por los aires.

Mi madre se precipita contra la pared de la cocina y se golpea la cabeza, de la cual comienza a brotar sangre. Toda la casa está llena de humo y cuando me acerco a mi madre, no la encuentro; parece que se hubiera esfumado en el aire. Unos hombre entran a la casa con grandes hachas y martillos parecidos a los de la mitología nórdica, traen el cuerpo exánime de Fenrir y las lagrimas comienzan a saltar a borbotones de mis ojos. Uno de ellos (seguramente el jefe), exclama
-¡¡Allí esta, atrápenlo!! Hay que llevarlo con Morrigan-.

En ese preciso instante, una ira incontrolable asciende por mi cuerpo. Estos bastardos han volado por los aires la parte delantera de mi casa, seguramente mataron a mi madre y además asesinaron a Fenrir, no puedo dejar que esto termine así. De repente dos hachas aparecen en mis manos y tengo una armadura completa y me siento poderoso. Ataco con una velocidad inconmensurable y los rufianes no se dan cuenta de lo que les sucede, inmovilizó a todos y escapo de la casa. Corro como loco hasta llegar a la plaza y entonces me desvanezco.

Alguien me despierta tocándome el hombro, me duele todo el cuerpo, pero aun así logro incorporarme y me encuentro frente a la más hermosa chica que nunca jamás haya visto.

-Ho...la- murmuró- ¿Quién eres tú?- pregunto desconcertado. Ella me mira a los ojos y me contesta: -Creo que soy la única persona en la que puedes confiar en este momento, pero date prisa, Odín quiere verte-.

-¡¡¡Odín!!! ¡¡¡¿¿¿El dios nórdico???!!!-

-Exacto, el mismo- se toma una pausa para decirme algo mas- Quiere ver a su hijo, pero debemos apurarnos-entonces comienza a correr y no me queda otra opción que seguirla.

En ese momento me doy cuenta que, a menos que suceda un milagro, mi madre esta muerta; mi padre es un dios nórdico, y además mi Play4 debe haber explotado.

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