11. Tarea de defensa

199 22 2
                                    

-¿Cuáles crees que son nuestros puntos fuertes?-preguntó Hermione pensativa.

-¿Tienes alguno?-preguntó con sorna Malfoy.

-Si no vas a tomártelo en serio me voy-dijo recogiendo las cosas.

-Pensaba que tenías más aguante Granger.

-Y yo que podías concentrarte por un segundo-dijo poniéndose de pie-yo haré los puntos fuertes ya que no puedes encontrar ninguno seguro que tienes más suerte con los débiles. 

-Espera-dijo cogiéndole de la muñeca para que no se fuera-tenemos que hacerlo juntos.

Hermione bufó exasperada, liberándose del agarre con una sacudida, sus ojos llameando.

-Llevamos como 20 minutos y lo único que has hecho es burlarte. No soy yo la que no está poniendo de su parte. 

-Está bien. Siéntate-dijo mirándola y al ver que vacilaba añadió-me comprometo a hacer esta farsa lo mejor que pueda.

Hermione negó con la cabeza pero se sentó.

-Esto es importante Malfoy, no todo son encantamientos o maldiciones. Ahí fuera, es importante conocer las fortalezas y las debilidades.

-¿De qué te servirá eso en el ministerio o en San Mugo?

-¿Cómo sabes...-se cortó y añadió-es igual, sirve de mucho. Analizar ese tipo de cosas es la base cuando trabajas con los demás ya sea como líder o en equipo, porque en el momento que hay heridos debes saber perfectamente quien es más indicado para que casos y como funcionan las personas bajo presión, lo mismo se puede aplicar en el ministerio y en cualquier otro sitio. 

-No te he pedido una conferencia Granger-dijo interrumpiéndola.

-Entonces no preguntes lo que no quieres saber y concéntrate en esto-dijo palmeando el pergamino que había vuelto a deslizar entre ellos. 

Por un tiempo ninguno de los dos dijo nada. Simplemente anotaban cosas de forma unilateral. Hasta ahora Hermione no estaba en desacuerdo con lo que Malfoy ponía y suponía que el otro tampoco si no había dicho nada o quizá no le importaba. En ese momento una idea cruzó su mente y en puntos débiles añadió: Testarudez Malfoy. 

Draco observó lo que apuntaba y frunció el ceño antes de mirarla. Se estaba sonriendo aunque claramente intentaba no hacerlo. Supuso que a ese juego podían jugar los dos, por lo que le sonrió maliciosamente antes de añadir en los puntos fuertes: Curvas Granger.

Contó mentalmente esperando su reacción y sonrió cuando agarró el papel de la mesa para poder leerlo mejor. Hermione estaba perpleja, había cogido el papel por que no podía creer lo que leía. 

-¿Qué significa esto?-susurró Hermione, intentando mantener la voz baja.

-Tus curvas pueden distraer a los contrarios, puede llegar a ser útil-dijo observando con satisfacción como el rubor se extendía por sus mejillas.

-Tu madre tiene que leer esto-dijo escandalizada mientras tachaba rápidamente lo que había escrito.

Para mayor consternación, la bibliotecaria no tardó en llegar a darles un toque de atención, haciendo que Hermione se hundiese un poco en su silla. 

-¿Y a mi madre le va a gustar la testarudez como rasgo familiar?-dijo enarcando una ceja- pensé que habías dicho que debíamos tomarnos esto en serio.

-Está bien-susurró-solo quería saber si estabas prestando atención. Realmente creo que saldría mejor si lo comentamos un poco-dijo mientras sacaba otro pergamino-empecemos de nuevo.

Nuevos vínculosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora