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Había pasado un mes. Un hermoso mes de que Yoongi y Jimin llevaban de novios.

Había sido un mes bastante lindo, por cosas del trabajo habían salido menos. Eso y que Yoongi seguía pensando en lo que Hoseok le había dicho.

Todas las mañanas llamaba a Jimin para darle los buenos días y llevarlo al trabajo y por las noches lo llamaba para desearle dulces sueños.

Jimin estaba más que encantado con la actitud del mayor, se habían vuelto mas unidos gracias a las llamadas y los viajes matutinos. Pero Jimin sentía miedo, porque él estaba colado por el mayor, había sido su crush por mucho tiempo y tener tal interacción con él estaba intensificando sus sentimientos y para él no le parecía lo mejor.
El contrato se acabaría y Yoongi se iría y Jimin quedaría con el corazón destrozado. Él no quería eso. Pero tampoco podía parar y eso lo volvía mas aterrador. Sin embargo, se repetía una y otra vez que si no disfrutaba del mayor ahora tal vez nunca más podría, asi que trataba de no pensar tanto las cosas.

Se lanzó en la cama después de terminar el trabajo pendiente en su computadora, miró el reloj que marcaban casi las doce, debía irse a dormir sino quería unas horribles ojeras, pero Yoongi no había llamado, probablemente seguía trabajando, apagó las luces dispuesto a dormir, ya mañana Yoongi le explicaría lo que pasó.

Se lanzó en la cama después de terminar el trabajo pendiente en su computadora, miró el reloj que marcaban casi las doce, debía irse a dormir sino quería unas horribles ojeras, pero Yoongi no había llamado, probablemente seguía trabajando, apagó l...

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Yoongi estaba frustrado. Mataría a Hoseok por ser tan descuidado. Su reloj marcaban las doce. ¿Cuándo pasó tanto tiempo?

Ajustó los papeles que tendría que llevar para que su padre los firmara, probablemente aún estaba en su oficina, lástima que no hubiera nadie a quién hacer que los lleve, todos los empleados debían estar en casa, no le quedaba más que ir el mismo.

Tomó los papeles dispuesto a salir pero recordó que no había llamado a su novio, era seguro que ya se había dormido, decidió enviarle un mensaje así lo podría leer al levantarse.

Salió de la oficina y subió las escaleras, solo era un piso y no era un amante de los ascensores, ya que no había nadie aprovecharía a disfrutar del silencio. Las luces de la cuidad le daban un toque elegante al paisaje, le gustaba como se veía.

Terminó de subir los últimos dos escalones y se dirigió a la oscura puerta que daba entrada a la oficina de su padre. La puerta estaba entreabierta y había luz por lo que pudo notar que su padre seguía allí. Se acercó lentamente pero al estar frente a la puerta pudo escuchar a alguien más adentro.

"¿Y crees que es justo para nosotros? ¡Hasta lo obligaste a salir con alguien!" La voz de Namjoon lo dejó confundido, era obvio que hablaban de él.
Abrió un poco más la puerta notando así que tanto Namjoon como su padre estaban de pie.

"Eso no tiene que ver con lo otro." Oyó a su padre responder.

"Claro que sí, Yoongi me preocupa, es mi hermano papá."

¿Papá? ¿Hermano?

"Nam, hijo, sabes que es por el bien de tu hermano, Yoongi necesita a alguien a su lado que lo ayude." Trató de excusarse el hombre.

Contrato Amoroso 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora