°Dos°

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Mientanme a la cara ya no importa su destino ya esta decidido.

Dos lugares diferentes una sola emoción: Ira. En su estado más puro, en el primer lugar se podía ver una hoja tirada.

Profesor Snape:

Le sorprenderá que le escriba pero esto lo considero injusto hacia su persona, mis más sinceras disculpas.

H. J. P.

Aunque Severus pensó que era una broma tomó el frasco con pensamientos vaciando éste en el pensadero. Severus quería sangre, maldijo el día en que le rogó a Dumbledore salvar a esa Sangre Sucia, estaba dispuesto a ir y enfrentarlos pero una pequeña nota se desprendió del sobre:

Se que estará molesto pero le pido piense las cosas. Si quiere ser un bruto Gryffindor e ir a gritarles adelante pero si quiere sacar a relucir su astucia Slytherin y esperar a devolver el golpe con gusto lo ayudaré.

Sabía que el recuerdo era de Harry pero no sabía cómo él podría ayudarlo. En 2 días irían a sacarlo de su casa pero después de lo que vio estaba tentado a ir por él en ese momento y evitar que ese malnacido lo tocara, con un movimiento de varita su estudio volvió a su estado anterior, se sirvió un trago y se dejó caer en su sillón viendo las llamas de su chimenea pensando la mejor manera de sacar al chico, también se preguntaba el curso de acción que tomaría después de esto, aún no entendía cómo es que siendo un Gryffindor como él estaba tomando esto tan tranquilo, antes de poder siquiera tomar su capa los gritos de Dumbledore resonaron en el lugar.

—¡Severus, Severus! ¿dónde estás? —Se le oía con preocupación pero no podía importarle más—.

—Aquí, ¿qué quieres? Estoy ocupado —Escupió con la ira aún latente—.

—Mi muchacho esto es terrible, por favor es muy importante. ¿Podrías venir a Grimmauld Place? Hubo un ataque, trae Veritaserum. —Así como había aparecido el viejo mago se había ido, Severus alzó una ceja, iría para descubrir al pobre incauto que se dejó atrapar, tomó un pequeño frasco del estante saliendo rápidamente del lugar.

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Una pequeña cabaña en medio del bosque estaba siendo destruida, las personas que consideraba su familia lo habían traicionado, el lobo de Remus quería sangre, quería que todos ellos pagaran y más importante: iría a la casa de su cachorro y mataría con sus propias manos a ese muggle asqueroso. Antes de salir una pequeña nota salió del sobre que contenía el frasco de recuerdos.

No hagas nada tonto remus se que duele pero sé paciente que la venganza se sirve fría, yo estoy bien, si te contactan actúa normal nos veremos pronto.

Tu cachorro

Se debatía en qué hacer, su lobo clamaba sangre pero Harry tenía razón, sería demasiado piadoso matarlos rápido, tomaría su consejo y esperaría, lo llevarían a casa de Sirius entonces seguramente vería a su cachorro sano y salvo. Se tumbó en el piso cuando un patronus en forma de perro irrumpió en el lugar "Remus, rápido, reunión de emergencia hubo un ataque." Con un largo suspiro se levantó, arregló su ropa con un hechizo y se dispuso a aparecerse en la puerta de entrada de Grimmauld Place.

Al entrar le sorprendió que el retrato de Walburga no gritara en la mesa de la cocina, estaban todos reunidos entorno a Harry, su cachorro olía diferente, pudo ver a Severus en un rincón y momentáneamente se preguntó si él también había visto el recuerdo, aunque por la mirada preocupada que le daba a Harry estaba seguro de que si. Todos estaban muy nerviosos, un ligero susurro hizo que los vellos de su nuca se erizaran.

HellhoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora