Hellhound

°Seis°

Mi vida, mis reglas, contempla el placer que nunca tendrás.

Cuando Remus regresó a Grimmauld Place nunca imagino ver a su dragón en el regazo de su cachorro quien al verlo sonrió pero negó con la cabeza.

—Rems, lo único que are por ti será cuidar que Draco no salga dañado, lo demás. Buena suerte. —Harry levantó varias protecciones a su alrededor antes de que Remus pudiera preguntar qué estaba pasando otra voz suave y sedosa llamo su atención—.

—Querido, tú entenderás mi sorpresa al verificar que MI ÚNICO HIJO estuviera bien ya que no bajó a cenar, al verlo dormido pensé "oh, bueno está cansado", al verlo de cerca y notar esa linda mordida en su muñeca, entenderás que me asusté, no quería pensar que tú. El más sensato de todos hubiera mordido a mi dragón pero obviamente no era una mordida normal, oh no, el señor lo marcó, el último Malfoy con Sangre Veela, mi pequeño. ¡John, ¿QUÉ MIERDA ESTABAS PENSANDO? AÚN ES UN ESTUDIANTE, ÉL ES EL ÚNICO JODIDO VEELA DE LA RAMA OMEGA EN LA FAMILIA MALFOY!

Narcissa estaba sentada del otro lado de la sala con Bella detrás de ella, en el momento que había empezado a gritar se levantó y apuntó con su varita al lobo quien estaba aterrorizado, él no contaba con que draco pudiera darle hijos, su lobo estaba extasiado al saber que podría tener su propia manada pero el mago estaba aterrado, su parte racional quería matarse al ser tan imprudente que ni siquiera escuchó el hechizo de Narcissa..

—inpurorum. —Su lobo aulló de dolor antes de que todo se volviera negro—.

Remus no había vuelto a tocar a Draco desde el incidente con Narcissa. Severus y Regulus se burlaban de él cuanto podía hasta que Harry repitió el hechizo en cada uno, el sanador encargado de reacomodar sus partes nuevamente sugirió un consejero matrimonial al parecer la maldición de castración era común en los matrimonios del mundo mágico, pero la rechazaron y prometieron dejar el tema correr.

Las vacaciones habían llegado a su fin y las cartas del nuevo año habían llegado con un Severus muy molesto.

—¡ESA ESTÚPIDA! —Gritó en el momento en que cruzó la puerta de la cocina y arrojaba las cartas lejos—.

—¿Quién? Si puedo preguntar, te puso de ese humor, Severus. —Harry lo veía con curiosidad así como los demás pues desde que había empezado a entrenar con Harry se veía menos estresado, llegando al punto de permitir ser tuteado por el menor—.

—La estúpida maestra de defensa contra las artes oscuras. Dolores Jane Umbridge. Esa maldita arpía. —Contestaba con los dientes apretados delatando su ira—.

—Oh, la pequeña Jane, aún persigue tu trasero. JA-JA-JA, no quiero ser tu. —Se burló Regulus—.

—¿Ella qué? —Harry se sorprendió y clavó su vista en su profesor—.

—Ella decidió presentar su petición de nuevo. —Dijo Severus causando que la risa de Regulus fuera mayor y el pelinegro frunció el ceño molesto—. Como ahora seremos 'colegas' creyó que presentar de nuevo una solicitud de compromiso conmigo sería bien recibida. —Se dejó caer en una silla al momento que Walburga entraba a la cocina—.

—Ahh, ellos me terminarán de matar, Draco y Narcissa salieron a comer con Remus, al parecer Draco se siente rechazado y su magia empezó a castigarlo. Simplemente ignórala Severus, no creo que sea difícil. —Decía con cansancio mientras pedía una ronda de Whisky—.

—Lo intento pero Burga, es insufrible. —El pocionista se veía realmente miserable y para sorpresa de Harry se sintió molesto de que esa tipa molestara a Severus y al mismo tiempo se aterro del posible significado de eso, así que decidió salir rápido del lugar aunque si bien podía ayudarlo lo haría, busco a los Gemelos en la casa y frunció el ceño al encontrarlos—..