Hellhound

°once°

Unos golpes hicieron que Severus se separara, quien estaba dispuesto a maldecir al idiota que los había interrumpido pero no tuvo tiempo la puerta se abrió y una molesta Umbridge entraba sin permiso provocando un gruñido en Harry

—Dolores, ¿qué deseas? —Preguntó Severus con fastidio, estaba a un lado de Harry dispuesto a sujetar al menor si es que ella lo molestaba—.

—Solo quería saber porque el Señor Potter tardaba tanto, mi clase comenzó hace diez minutos y el sigue aquí, si su castigo requiere algo especial puedes dejarlo en mis manos. —Umbridge sonrío pero Severus solo la observó con fastidio—.

"Ese niño sabrá lo que es bueno, no me gusta que esté tan cerca de mi sev."

Ante el pensamiento que resonaba en la cabeza de la bruja Harry dio un paso enseñando los colmillos, Severus rápidamente se volteo y lo rodeo con los brazos para evitar que Umbridge lo notara.

—Cálmate, podemos matarla después, ve a clase. —Severus lo dijo lo más bajo que pudo maldiciendo internamente su suerte—.

—Señor Potter ya está mejor, no estaba siendo castigado Dolores, un ingrediente hizo reacción cuando lo tocó entonces solo estaba asegurándome que no afectará su salud, como sabes, si algo le pasa sería mi culpa y no pienso cargar con eso. —Comentó Severus con el tono frío que lo caracterizaba, sabía que tenía que dejar ir a Harry pero se resistía, quería tenerlo un poco más—.

—Lo entiendo Severus, no es para menos, eres tan profesional aún con quien no lo merece, me preguntaba si tu ya has podido pensar en mi... —Severus abrió los ojos no podía creer lo estúpida que era, pero una idea surgió y con una sonrisa de burla volteo a ver a la bruja que tenía un estúpido brillo en los ojos como si creyera que la respuesta será positiva—.

—Oh, eso Dolores considero que se discute en privado. —Umbridge palideció y Harry lo vio con incredulidad como si hablara en otro idioma, si no fuera porque conocía el disgusto que la bruja causaba en Severus él realmente pensaría que de verdad estaba contemplando su propuesta, sin dejar de sonreír Severus continuó—.

—Pero lamentablemente sigue siendo no, ya que yo me comprometí recientemente con un brujo excepcional, lo lamento pero ya vez como son las cosas, jamás me han interesado las mujeres. —Harry vio con satisfacción como la cara de Umbridge perdía la sonrisa boba que tenía y era remplazado por una mueca de desprecio. Oh, él estaría encantado de golpear esa cara, nadie vería nuevamente a Severus de esa manera y viviría para contarlo—.

—Gracias profesor, si me disculpa me retiro, si tengo alguna molestia vendré a verlo. —Harry salió del aula seguido de la vieja bruja, ella planeaba la manera de como matar a ese misterioso prometido y darle amortentia a Severus, la idea sola resultó ridícula en opinión de Harry y soltó una pequeña risa—.

—¿Qué le parece gracioso señor Potter? Está castigado. —Harry se detuvo en seco al oírla—.

—¿Disculpe? —Umbridge pasó delante de él sin voltear a verlo—.

—Ya me oyó, esta noche lo espero en mi oficina, ahora muévase. —Harry entró al aula de defensa con una mirada que prometía una muerte dolorosa—.

—Har... —Harry cortó a Draco, necesitaba a Remus con urgencia—.

—Dile a Rems que lo quiero a aquí en la noche. Su petición es aceptada, que traiga los juguetes que quiera. —Espetó sin ánimos, Draco tragó grueso preguntándose quién lo había enfurecido—.

En la noche Harry se saltó la cena y Severus estaba preocupado, no era el único ausente, había notado que Umbridge tampoco estaba y tenía un mal presentimiento, cuando estaba por salir a buscarlo la pequeña serpiente de Slytherin lo detuvo.