Hellhound

°Catorce°

Permíteme llevarte a los límites del deseo y la lujuria.

Severus tenía la respiración agitada, había salido presuroso del gran comedor, sin previo aviso se encontraba en su habitación delante de un Harry ansioso y eso lo hizo sonreír de una manera que Harry no había visto aún.

—¿Estás seguro de esto? —Harry se levantó de la cama donde tranquilamente observaba a Severus—.

—¿Esa no debería ser mi pregunta, Severus? —El mencionado negó con la cabeza y dio un paso adelante—.

—No, querido. Esta vez no, yo estoy totalmente seguro de lo que haré pero tú mi querido niño no sabes aún dónde te estás metiendo, yo no comparto Harry. ¿Estás seguro de que serás mío y solo mio? No permitiré que nadie más te toque, incluso a quien vea en tu dirección, mataré a todos los que si siquiera piensen en que pueden intentar algo.

Severus terminó susurrando en el oído de Harry provocando que un escalofrío recorriera el cuerpo del menor, pasó saliva con dificultad estaba totalmente excitado ante esta faceta dominante de Severus y su decisión se reafirmó en su cabeza, "definitivamente había elegido al indicado", sabía que no encontraría nadie que le provocara ni el más mínimo placer como lo hacía el hombre delante de él.

—Totalmente. —Severus sonrío con suficiencia pero se negó a tocarlo aún él tenía que saber realmente lo que iba a pasar, él no sólo tomaría su virginidad, le enseñaría el placer que habita en el dolor—.

De solo pensarlo ya tenía una marcada erección, le mostraría las depravaciones y lo haría vivirlas lentamente, el porque Severus no tenía una pareja era porque simplemente ninguno aguantaba sus deseos más oscuros y retorcidos, y eso mismo es lo que lo hacía el compañero de cama más deseado entre los sangre pura.

—No me estas entendiendo, Harry. Yo nunca, jamás, he sido sometido y eso no cambiará. —Harry ahogó un jadeo y Severus continuó hablando—. Te llevaré hasta el límite, sangraras para mí, por el simple hecho de complacerme. Me pertenecerás en cuerpo y alma, Harry. Tu voluntad será mía y no podrás evitarlo, aun puedes salir por esa puerta. Yo no volveré a insistir con nada si decides eso. —Harry clavó su mirada en el mayor y no se movió de su lugar—. Una vez que comience no pararé hasta que te haya reclamado totalmente Harry.

Severus acunó el rostro de harry entre sus manos, analizándolo totalmente y dándole tiempo de procesar lo que había dicho, Harry cerró los ojos disfrutando del toque que el mayor le regalaba.

—Yo no deseo que pares. —Salió como un susurro pero Severus lo escucho y fue todo lo que necesito para continuar y besar a Harry—.

Harry se sentía en el quinto cielo, moría por besar a Severus desde el incidente con la bruja idiota, soltó un jadeo cuando la boca de Severus abandonó la suya y comenzó a descender por su cuello para después alejarse de él, la mirada cargada de deseo que el mayor le dio lo hizo sentir como una supernova apunto de explotar.

—Desnúdate para mí —Fue una simple indicación y aun así su respiración se detuvo y con manos temblorosas comenzó a desabotonar su camisa mientras Severus se sentaba en un sillón disfrutando el espectáculo—.

Cuando la última prenda cayó Severus gruñó en deleite ante la vista, sabía que Harry era atractivo pero nunca imaginó que tuviera ese cuerpo. Con calma se levantó y camino hacia él sin dejar de admirarlo.

—¿Confías en mí? —Preguntó Severus cerca del oído de Harry—.

—Con mi vida. —Harry estaba temblando de deseo y no pudo evitar pegarse al cuerpo de Severus—.