Hellhound

°Quince°

Que el infierno comience, ardan al ritmo de mi melodía.

Lucius llegó a las afueras del colegio y sin parar más que a respirar se dirigió a la entrada oculta de las mazmorras con la firme intención de sacar a Draco del lugar, era domingo y estaba oscureciendo, eso significaba que debía estar en su habitación, cuando llegó a la entrada de la sala común se quedó quieto pues él no sabía la contraseña, normalmente Draco se la proporcionaba pero ahora que no lo había visto en días no sabía qué decir.

—¿Qué quieresss? —Lucius se sorprendió y buscó al dueño de la voz—. Essstoy aquí intrussso. —La pequeña serpiente se materializó en la parte superior de la entrada viéndolo con sospecha.—

—Necesito ver a mi hijo, es sumamente importante. —Lucius no sabia por que una serpiente cuidaba la puerta pero no le importaba si con ello podía entrar con Draco—.

—Nombre. —Lucius se desesperó, el tiempo se agotaba—.

—Draco Lucius Malfoy. —Dijo deprisa y la serpiente lo siguió analizando—.

—Lupin. Él no es más un Malfoy. Mi amo fue muy específico con respecto a ti. —Lucius comprendió ahora porque estaba la serpiente en la puerta pero no entendía porque el Lord de la casa Black tendría una—.

—Necesito ponerlo a salvo, el señor oscuro va a atacar, por favor, es mi único hijo. —La respuesta pareció convencer a la serpiente porque la puerta se materializó y sin perder tiempo Lucius entró corriendo ganándose la mirada de los que se encontraban en la sala común—.

—Ve por Harry. —Comentó Fred al ver al rubio entrar y su gemelo salió presuroso por la puerta—.

Draco estaba sobre Remus cuando la puerta fue abierta sin aviso.

—¿Qué mierda? Padre. —Draco palideció al ver al rubio mayor y Remus inmediatamente se levantó posicionándose delante de Draco—.

—Tú. —La mente de Lucius corría a mil por hora y una idea nueva había surgido—.

—No debes estar aquí. —Rugió Remus con dureza—.

—Tienes que sacarlo. Tienes, tienes que ponerlo a salvo, no hay mucho tiempo. —La mirada de Remus cambio a una de incredulidad sin comprender que decía Lucius—. Algo lo hizo enojar. No dio explicaciones, viene para acá. Lupin tienes que sacar a Draco del castillo. —Remus palideció ante lo que el rubio decía—.

—¡Te matará. Padre, ¿qué te ordenó?! —Lucius sonrío con tristeza y miró a su hijo con cariño—.

—Son mi familia, Dragon. Tu madre y tú son lo que más amo en esta vida. No dejaré que los toque sin importar qué. —Draco se arrojó contra su padre entendiendo el significado de las palabras, él había desobedecido una orden directa y sólo le quedaba una opción, por primera vez en días Draco realmente temió por su padre y más cuando este se derrumbó en agonía sujetándose el brazo—.

—¡No! —El grito del joven rubio resonó en toda la mazmorra alertando a todos. George entró corriendo para ver que pasaba—. ¡ÉL LO ESTÁ MATANDO NECESITO A HARRY! —Pidió el menor con desesperación—.

—Lo intente pero no puedo dar con la habitación de Severus. —Draco comenzó a llorar cuando sintió que algo se deslizaba por su brazo—.

—Esssa puerta. El amo essstá detrásss. —Remus tomó a Lucius en brazos mientras Draco corría a través de la puerta en busca de Harry—.

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