Desde pequeña tenía una meta, y era estudiar, para ser grande, y no dejarme pisotear por nada, ni por nadie. Tuve muchos problemas, mis padres murieron en un accidente automovilístico, quedé con mi abuela materna, ella es una mujer dulce como la miel, lástima que yo no pude heredar eso de ella, lo único que tengo de mi abuela son mis ojos color azul. Cuando mis padres vivían estabamos bien económicamente, cuando murieron su abogado nos dijo que estaban en banca rota. Ahí vinieron problemas mucho más grandes, tuve que dejar el instituto, y comenzar a trabajar para mantenernos.
Trabajé de mesera, en una tienda de cosméticos, en una heladería, no tenía nada fijo, gracias a algunos clientes, que cabe mencionar les respondía mal, tiraba sus jugos, entre muchas cosas más, pero en mi defensa ellos se lo ganaban.
Un día vi un anuncio y pues decidí llamar...
- ¿Hola? Buenas tardes, llamo por el anuncio, leí que necesitan secretarias, sí, esta bien, mañana a las 8 estaré allá, no se preocupe.
Me levante rápido de mi cama y fui a buscar a mi abuela, busque por toda la casa, hasta que la encontré en la cocina.
- Abuela, te tengo una noticia.
Ella me miró, y sonrió.- Cuéntame muchacha, ¿Qué pasó ahora?
- Tengo una entrevista en una empresa súper reconocida aquí en la ciudad.
- Dios mío, gracias al cielo. Quedarás hija, ya lo verás.
Nos abrazamos, mi abuela se llama Margaret, es un poco mas baja que yo, cabello castaño, y ojos azules, yo soy igual a ella, tiene 70 años,y sigue como de 50.
Tenía que aprovechar lo que quedaba de día para relajarme, agarré un pote de helado, y me acosté en mi cama, para ver una película, una de mis favoritas Titanic, me encanta porque no es como todas las películas de amor, esta termina dejando a Rose sola, se murió el amor de su vida, dejándola con millones de dólares, gracias a esa joya. La vida que necesito...
La tarde pasó, cené con mi abuela, me puse a leer Crepúsculo, y me quedé dormida.
Me desperté, gracias a la alarma de mi teléfono, son las 6:30 me bañé, y luego fui a escoger mi ropa, luego que me la puse me quedé en el espejo mirándome. Soy sencilla mido como 1,64. Soy blanca, cabello castaño, ojos azules, y soy rellena, estoy bien para mis 18 años.
Bajé a desayunar, y luego me fui en el auto, coloqué música de Dua Lipa, y llegué. Cuando bajé lo primero que vi fue un gran letrero que decía Mrs Parker. Fui a recepción, me dijeron que esperara a que me atendieran, que ya alguien me llamaría.
- ¿Megan Greene?- dijo un hombre como de 40 años.
- Soy yo.- El hombre me examinó de pies a cabeza, y me miró con picardía.
- Pase señorita.
Pasé y estaba otro hombre, sentado de espaldas a la puerta.
- Buenas tardes.- Dije y el hombre se volteó y me miró.
- Así que usted es Megan, muy linda mucho gusto, mi nombre es Will Parker, hermano de Maximiliano nosotros somos los dueños de la empresa.
- El gusto es mío señor.
- No me digas señor, dime Will.-Yo hice una sonrisa que me salió muy mal.
- Empecemos la entrevista.- Dijo Maximiliano.- ¿Cuantos años tienes?
- 18.- Ellos se miraron y sonrieron.
- ¿Has trabajado de secretaria alguna vez?- Esta vez habló Will.
- No, pero estoy dispuesta a aprender necesito el trabajo.
- Me gusta esta chica.- Dijo Maximiliano.
- A mi también, y... ¿Tienes novio?- Me miró sonriendo, ¿No se cansa de sonreír acaso?
- Eso no creo que influya aquí, vine por trabajo no para hablar de mi vida personal.
- Te hice una pregunta.- Y le dio un golpe al escritorio.
Este hombre me asusta.- Yo como que mejor me voy a buscar trabajo a otro lado, adiós.
- Tienes el trabajo.- Esta vez habló Maximiliano.
- ¿Qué?- Abrí los ojos sin poder creerlo.- ¿Cuando puedo empezar?
- Mañana mismo si quieres, aquí una de nuestras chicas te enseñará todo lo que debes saber.
- Muchas gracias por esta oportunidad señor. Hasta mañana. -Me fui tan contenta a decirle a mi abue.
Ese día, ese maldito día, me arrepiento una y mil veces de haber ido a ese lugar. A partir de ese momento, mi vida se volvió un infierno.
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Mi perdición (Terminada.)
Mystery / ThrillerMi historia no es la típica de wattpad, no hay amor, hay venganza; no hay cariño, hay traición; no termina en un "Y vivieron felices para siempre". Detrás de una venganza, siempre hay dolor de parte de la persona que la busca, yo sufrí por culpa de...