Mi perdición (Terminada.)

Epílogo.

¿Qué pasa si la persona que estuviste buscando todo el tiempo, la persona que te volvía loca con sus anónimos, es la persona que amas y de paso tu hermano?

- No puedes ser tú, no.- Negué con la cabeza, y miré a Dante y a Tony, en su mirada había terror.

- Cariño, si lo soy, claro que lo soy, ese que tanto buscabas, ¿Tan mal te cae la perra de Jessica como para que pensarás que era ella?- Rió. Lo miré con ¿Decepción? Quizás estaba decepcionada pero no tanto de él, si no más de mí. ¿Como pude ser tan estúpida?

- Es que...- Quedé sin palabras.

- ¿Quieres que te diga por qué soy el de los anónimos?- Se acercó.- Pues bien.- Sacó una pistola y una navaja y las puso en la mesa. Yo venía armada, y no porque sabía con lo que me encontraría, siempre lo estaba, pero solo traje una navaja.

Entró Jessica hecha un diablo con una pistola apuntandome.

- Tú maldita, tú destruiste todo lo que tenía, y acabaré contigo de una vez.

Todo ocurrió en cuestión de segundos, Alejandro agarró la pistola y le disparó en el pecho.

Quedamos atónitos, ya sabíamos de lo que era capaz, Dante estaba negando y con lágrimas en los ojos, Tony solo sentía rabia por Alejandro.

- Te dije que a mi niña no la ibas a tocar nunca.- Le dijo al cuerpo de Jessica, y le dio una patada con rabia.- Querías matar a Megan, eso no lo iba a permitir ni en un millón de años, el único que podrá hacerlo seré yo, he soñado tanto con ese momento.- Y me miró, desconocía a esa persona que estaba frente a mí.

- Alejandro, ¿Por qué todo esto?- Me acerqué a él.

- Sientate, hablemos.- Miro a los chicos.- Ustedes escuchen, los mataré al final, quiero que vean como mato a su Megan.- Me senté.

- ¿Por qué esos anónimos? ¿Sabías todo lo que hacía?

- Cielo, tu y yo tenemos muchísimas cosas en común, y una de las primeras cosas es que somos vengativos, otra es que estamos enfermos.- Se sentó a mi lado.

- ¿Estabas cuando maté a tu tío y a tu padre y no hiciste nada?- ¿Como pudo verlo y no interrumpir?

- No lo hice porque mi tío, era un idiota y un estorbo. Y mi padre, ese era un hijo de perra, hasta disfrute verlo morir, lo merecía por todo lo que me hizo.- Se quedó mirando a un punto fijo.

Mis manos sudaban, estaba nerviosa, no sabía que podía pasar.

- Eso es retorcido.- Solté una leve risa.

- Retorcido es lo que haces, ¿De verdad Megan? Ó espera.- Hizo como si estuviera pensando.- ¿Quieres que te diga hermana?- Dios mío. Él lo sabía.

- Oye yo...- No me dejó hablar.

- Tranquila, no dije nada al respecto, porque eso es otra cosa que tenemos en común, el deseo, eso es asqueroso pequeña Megan. ¿Quién iba a pensar que serías así? Eres toda una caja de secretos.- Me agarró la cara.- Cuando tú vas, ya yo vengo.

- Déjame explicarte, eso es algo muy... sí, te deseo, pero eso fue antes de saber que eras mi hermano.

Entró el señor que me dejó pasar.

- Señor vine porque...- Le disparó. Este hombre matará a todo el mundo.

- Dije que no me interrumpieran cuando estuviera con mi reina.- Me extraña que se refiera a mí así.

- Por Dios Alejandro, no quedará nadie.- Él rió.

- Es la idea.- Demonios...- Aunque sabes, no creo que me ames como lo haces luego de que te cuente mis secretos.

- ¿Hay algo malo?- Me di una cachetada mentalmente, tarada te tiene secuestrada a ti y a tus amigos, y a matado a dos personas frente a ti, obvio a hecho peores cosas.

- He hecho peores cosas de las que te imaginas, me odiaras Megan Greene, y esa será mi perdición. Tú despertaste mis demonios, ahora tienes que sufrir las consecuencias.- Al decir esto sentí una presión enorme en mi pecho, sabía que corría un gran peligro, pero en este momento solo me importaban Tony y Dante.

- Bien, pero ¿Por qué no los dejas ir y te quedas solo conmigo?- Me miró y se acercó a mi oído.

- Eres una pícara.- Me mordió y se alejó.- Me parece muy buena tu propuesta, pero nah, no soy estúpido. Si los suelto, me matarán, y mi plan es matarlos a ellos.

- Esto es entre tú y yo, ellos no tienen nada que ver.

- Exacto, esto siempre a sido entre tú y yo. Pero eso ellos no lo entienden, contra Dante no tengo nada, pero es de tu equipo, así que tiene que morir. Y Tony, pues ese idiota siempre a sido una piedra en el zapato para mí, siempre detrás de ti, te ama, te quiere comer y tú ni cuenta te das. Pero yo sí, y eso no lo puedo permitir porque tú eres mía.- Dios, estoy en un momento así y esas palabras me llegaron al alma. Ya siento como es esa clase de amor-odio. Y odio sentirlo.

- ¿Quieres saber quien mató a tus padres?- Preguntó haciendo que saliera de mi trance, asentí.

No, no pudo haber sido él.

- Yo los maté.- Eso me cayó como un balde de agua helada.- LOS MATÉ PORQUE POR SU CULPA MIS PADRES NO ESTABAN JUNTOS.- Gritó, su pecho subía y bajaba, tomó aire y siguió. - Mi madre me dijo que tú padre era mi padre, poco tiempo después de que los había matado, me odié por eso. Luego de su muerte, mi madre desaparecio, y el maldito de Will me empezó a tratar como basura.- Mi hermano, él hombre que amo, mató a mis padres.

- ¿A quién más... mataste?- Me paré.

- Maté a tu abuela, maté a mi madre, y estoy a punto de matarte a ti, ¿Sabes por qué?- Se paró y agarró su navaja, se acercó, yo puse mis manos hacía atrás, para tener acceso a la mía.- Porque te amo, y eres mi hermana, ERES MI MALDITA HERMANA.- Gritó.- Y te deseo tanto.- Me agarró por el cabello y acercó mi cara a la de él.- Si yo no puedo tenerte, nadie podrá.- Y me besó, le seguí, porque apesar de lo que hizo, yo sentía lo mismo por él, ambos estabamos enfermos, y debíamos morir por eso.

- Te amo, y espero que me perdones por lo que haré. Pero yo no me iré sola.- Agarré la navaja y se la enterre en el estómago, su respuesta fue hacer lo mismo. Escuché como Tony y Dante estaban vueltos locos, por soltarse. Me dolía, me ardía, me mataba. Pero no sólo por tener una navaja enterrada en el estómago, también era por ver como se estaba muriendo frente a mí, estabamos ahí, mirándonos a los ojos, viendo pasar por ellos toda la maldad, la decepción, y el odio que teníamos, también el amor, un amor enfermizo, pero seguía siendo amor.

- Sabía que tú serías mi perdición.- Tosió.- Nos... vemos en el infierno mi pequeña.- Y cayó.

- Dante, Tony... Perdónenme. Los amo.- Caí encima de Alejandro.- A ti también te amo, así seas un maldito asesino... porque yo también lo soy.

Todo cae, hasta el imperio más grande construido por los mejores, y con los mejores materiales, cae.

Nada termina con un final feliz, porque detrás del " Y vivieron felices para siempre" siempre está la muerte, la muerte nos separa de lo que más amamos.

Fin.

"Fuiste mi mejor tiempo perdido, mi acierto más errado, mi desvelo lleno de insomnio, mi veneno más endulzado. Fuiste la piedra con la tropecé por voluntad propia, la suma que terminé perdiendo, la claridad más oscura. Un grito inaudible en medio del silencio... Fuiste futuro que murió antes de llegar, fuiste un camino destinado a terminar. Fuiste todo y hoy ya no eres nada... Solo mi adiós en defensa propia, y un ayer que no tendrá mañana."

- Alma de colibrí.

¡Mis amoreees! Muchas gracias por todo, en este momento me siento feliz y triste porque termine esta historia que me a encantado desde el primer momento :3 No me odien, espero les guste, los amooo.♡