Mi perdición (Terminada.)

18.

¿Cómo podía ser ella? ¿Desde cuando se conocían? ¿Qué pasaba con Alejandro? Tantas incógnitas en mi mente, que esperaría el momento correcto para que Dante me las respondiera.
Solté todo el aire que tenía acumulado.

- ¿Jessica?- Ella me miró y aparto la vista hacia Dante buscando que él me respondiera todo lo que quería saber.

Me acerqué hacía Dante, y ella se apartó, lo vi y decidí dejar las preguntas para luego, es su vida y el puede hacer con ella lo que mejor le plazca. Si ella lo hace feliz, no me quedaba más que felicitarlos.

- ¿Cómo estas?- Acaricie su mejilla.

- Estoy un poco mejor.- Agarró mi mano y la beso.- Megan no te pongas así.

Cuando me dijo eso, era porque ya sentía las ganas de llorar.

- Yo mejor me retiro.- Dijo Jessica.- Hablamos luego Megan. Se que querrás saber todo, y por favor no le cuentes nada a Alejandro aún.

- Tranquila, no tengo porque hacerlo.- Se acercó a Dante y le dio un beso en la frente. Se despidió de mi con un ademán de mano, y salió por la puerta mirando hacia atrás. No quería dejarlo solo y eso lo sabía muy bien, no quería dejarlo desprotegido, quería seguir con su dulce compañía, y Dante anhelaba lo mismo, se le veía en los ojos.

- Me tienes que contar todo sobre lo que acaba de pasar.- Me senté en la camilla con él.- Pero será para después, ahora me contarás como paso todo.

- Bueno todo paso así, antes de llevarte a la casa, Tony y yo decidimos enterrar el cuerpo, mientras tu estabas desmayada. Luego de eso te llevamos a la casa, y Tony decidió quedarse contigo, yo le dije que iría a comprar algunas cosas, pero era mentira.- Lo observé detenidamente.- Tenía una cita con Jessica, e iba a llegar tarde, cuando estabamos comiendo ella me dice que quería terminar con Alejandro lo más pronto posible para estar conmigo, dijo que ambos estaban indiferentes, ningúno ponía atención a la relación como tal. El caso que es que ella se fue en su auto y cuando me venia, que iba a frenar el carro simplemente no freno, todo falló y me fui.

Estaban tan desconcertada, tenía la boca en O. Estaba pensando, mis padres habían muerto así. Pero a ellos los mató Will, así que no podría ser.

- Nada tiene sentido.- Recordé los anónimos.- Una persona me está mandando anónimos, me salió el tiro por la culata.- Él se extrañó.

- ¿Quién puede ser?

- Solo me queda Will, y es el pez gordo. Pero a ese no le queda mucho tiempo en el agua creeme.- Caminé hasta mi bolso y saqué la Nutella, me senté y empezamos a comer.- Todo saldrá bien ya lo verás.

- ¿Y si algo sale mal?- Se notaba la preocupación en su mirada.

- Un paso en falso y muero. No me da miedo eso, me da miedo perderlos a ustedes, quisiera apartarlos de todo esto.- Baje la mirada y agarré su mano.

- Tú estarás bien, y nosotros también, confía, solo eso. Confía en ti, y en los que te rodean, no te dejaremos caer.

Seguiría mi pelea, esta lucha era mía, y no estaba dispuesta a perderla.

Abrieron la puerta de golpe, entró Susana alarmada.

- ¿Qué pasó mujer?- Dije con mi corazón a mil.

- Lucía.- No entendí que pasaba con ella.- Se fue.

- ¿Con quién se fue?- Me paré de la cama dispuesta a buscarla.

- Con Alejandro.

Mierda, yo sabía que esto no traía nada bueno a mi vida. La única que me podía ayudar a hundir más a Will, se fue.

¡Volví! Capítulo corto, necesitaba subir, ya los extrañaba:3

Un beso :3