Mi perdición (Terminada.)

17.

Luego de mi encuentro con Alejandro, él decidió llevarme a almorzar, cuando le dije a Tony no le pareció para nada bien.

- ¿Pero es que acaso estas loca mujer?- Estaba cabreado de eso no hay dudas.

- Si estoy loca, pero voy para acercarme más a él y sacarle todo, recuerda que tenemos que encontrar cosas para pasarlo por la televisión y en la fiesta.- Su cara de culo era espectacular.-  Necesito que te quedes con Lucía, ella esta con Esteban, pero él tiene que trabajar asi que quedate cuidandola.

Esteban es el esposo de Susana.

- No se que te esta pasando Megan, pero se que terminarás muy mal, y no lo soportaría, ¿Qué carajo tienes en la cabeza?-Se agarro el cabello, y puso una cara de preocupación.

- Te diré solo una cosa Tony y no te lo voy a repetir, yo te adoro, creeme que lo hago. Pero no te vuelvas meter en algo que tenga que ver con Alejandro, yo se lo que hago y no voy a fallar.- Me observó como si pensará que lo que le había dicho era una completa mentira.

- ¡Maldita sea! No entiendo que coño te pasa, pero solo te diré que si terminas rota, no me digas nada, porque soy capaz de matarlo con mis propias manos.- Se montó en el auto y se fue como alma que lleva el diablo.

Mientras esperaba a Alejandro decidí llamar a Susana.

- Hola Susana, ¿Cómo sigue Dante?

- Bueno hija, por lo menos ya despertó, pero pidió que lo durmieran de nuevo porque no aguantaba el dolor.

- No te separes de él por favor, más tarde voy, pasaré buscandole ropa, y comprandole algo.

- Esta bien, nos vemos aqui, cuidate.

- Cuidalo mucho, los quiero.

Corté y me dispuse a esperar a Alejandro que había salido un momento y dijo que pasaría a recogerme al rato.

Todo lo que estaba pasando últimamente era para volverse loca, lo de Max, el accidente de Dante, las notas. Pero esto acabará pronto sí o sí.

- Megan, ¿Estas lista?- Levanté la mirada y me encontré con Alejandro. Estaba parado como todo un tipazo. Manos en los bolsillos y la ropa que le favorecia demasiado a su cuerpo.

- Si, claro que lo estoy.

- Deja de mirarme así mujer, que me asustas.- Y rió.

Me sonroje de la vergüenza.- No te estaba mirando, así que no te emociones.

No me creyó para nada.- Claro como digas.

- ¿A dónde me llevas?

- A comer, ¿a qué más pues?- No se crean a este aveces le entra lo idiota.

- Vámonos antes que me arrepienta.- Se empezó a reír.

- Todo lo que tenga que ver conmigo, nunca te hará arrepentirte.- Todo lo que tenga que ver contigo me hará arrepentirme siempre. Pensé.

- Que labia más barata hombre.-Dije mientras nos montabamos en su auto, él me miró con picardía.

- Mejor arranco rápido, porque tengo mucha hambre, y no te quiero terminar comiendo.- ¡Ay controlenme por favor! Recuerda Megan: Es el hijo de tu enemigo, es el hijo de tu enemigo.

- Ok...- Me vio de reojo porque ya iba manejando.

- Te ves linda sonrojada.- Cambia de tema mujer.

- ¿Y Jessica?- Él se tenso.

- Esta de guardia en el hospital.-¿Es doctora? Otro dato de Jessica.

- Ah ok.

- ¿Por qué preguntaste por ella?-Me puse a observar por la ventana.

- Curiosidad.- Dije con indiferencia.

- La curiosidad mató al gato querida.- Soltó una risita cínica.

- Pero el lindo gatito murió sabiendo.- Contraataque.

- ¿Quién dijo que el gato era lindo?

- Yo lo digo.- Sonreí y lo miré.

- Llegamos pequeña curiosa.- Él se bajo y me abrió la puerta.

El lugar era un poco rústico pero elegante a la vez, era hermoso, parecia un pequeño bosque.

- Espero te guste.- Susurró en mi oído.

Mi piel se puso de gallina, él se dio cuenta y empezó a reirse, maldito.
Llego un muchacho y nos dijo donde nos sentariamos, anotó nuestras ordenes, y se fue no sin antes mirarme de arriba a abajo.

- ¿Qué le pasa a ese chico?- Dijo mirando por donde se había ido él.- Que degenerado.

- Tu también me miras, asi que no digas nada.- Me reí.

- Yo tengo derecho.- ¿Qué acaba de decir?

- Alejandro, todos nos tenemos que mirar, osea que falta de respeto que estes hablando con alguien y no te mire.- Lo miré y sus ojos se llenaron de ¿Deseo?

- Él te miró con lujuria.-Entrecerro los ojos.

- ¿Y como lo sabes?- Lo miré de igual forma.

- Porque yo te miro así.- Sigue pues, sigue preguntando.

- Ohh.- Fue lo único que pude decir. Y me puse a ver el plato.

- No hagas eso.

- ¿Qué no hago?- Él me miró y se acercó.

- Hacerte la que no tiene que decir cuando te digo cosas así, porque se que quieres responderme peores cosas de las que te digo.- Empezó a hablar en mi oído.- Más adelante descubriras cosas de mi, que harán que te derritas por completo.- Hubo un tono de maldad en lo que dijo.

- Lo mismo te digo Alejandro. No eres el único que tiene muchos encantos, te puedo asegurar que los mios son mejores. Puedo tener una imaginación muy... sucia.- Le di un pequeño pero sexy mordisco en el lóbulo de su oreja.

Después de ese momento un poco fuera de lo común, comimos y me dejó en la casa. La pase bien, a pesar de sus comentarios con doble sentido.

Entré a la casa, fui directo al cuarto de Dante, recogí unas cosas, ropa, toalla, y una cobija. Cuando estaba buscando su ropa interior, encontré una foto. Era una mujer, se parecía a Jessica. Que extraño. La deje donde estaba para que cuando Dante regresará, no se diera cuenta. Metí todo en un bolso, y fui a mi cuarto, me bañe y me puse una ropa deportiva. Esta noche me quedaría con él.

Me monté en el auto, y fui al supermercado, le compré Nutella, y jugos. Cuando llegué al hospital, sentí que me miraban. A lo mejor es sólo mi imaginación.

En la sala estaba Susana, Lucía pero tenía una peluca, y unos lentes, y Tony.

- ¿Cómo estan?- Las abracé y Tony me agarro por la mano.

- ¿Estas bien?

- Si lo estoy, tranquilo.- Me acerqué a Lucía.- ¿Y eso que estas aqui?

- Queria salir, me sentía encerrada, asi que le di esta idea a Tony. Espero no te moleste.- Me miro con un poco de vergüenza.

- Esta bien, solo intenta pasar desapercibida.- Ella solo asintió.-¿Está despierto? Quiero verlo.

- Si, está con la doctora.- Dijo Susana.

Antes de empezar a caminar hacía la habitación. Me llegó un mensaje.

Te ves muy bien asi vestida, cuidate.

¿Quien coño es? Si esto es una broma cuando encuentre a esa persona le cortaré los dedos.

Estaban los chicos que contraté, me revisaron antes de entrar. Que eficientes.

Cuando abro la puerta, no puedo creer lo que mis ojos ven, Dante se esta besando con una mujer rubia. Tosi para que se separaran, sorpresa me lleve al ver quien era la chica.

¡Mis amores! Subi capítulo porque estaré ausente hasta el miercoles,tengo que estudiar :3

Espero les guste♡