Mi perdición (Terminada.)

14.

Capítulo largo,no es apto para todo público. Tiene mucho contenido de violencia,y lenguaje vulgar.

La mayoría de las personas siempre dicen que la venganza es mala, que existe el karma, y lo creo. Pero mis noches son horribles, no duermo casi por esos recuerdos. No estaría en paz conmigo misma si no acabo con ellos de una vez por todas. Quizás vendrían pesadillas peores, ¿Quien sabe? Pero debía intentarlo y lo haría. Creanme que nadie, absolutamente nadie, me haría cambiar de opinión.

Hoy era el día, me mancharia las manos de sangre como dijo Lucía. Decidí ir a casa de Susana para verlas antes de empezar, ya los chicos se lo habían llevado al galpón.

Soy fuerte, yo puedo.

Me repetía eso a cada momento.

- Es la hora.- Dije llegando a la sala donde estaban tomándose un café las señoras.

- ¿Listo Megan?- Dijo Susana.

- Listo, ya me iré.- Le di un beso a cada una.

Dijeron cuidate las dos. Cuando iba saliendo, la televisión estaba prendida.

El día de ayer el empresario Maximiliano Parker, desapareció de la fiesta de su empresa. Nadie lo ha vuelto a ver desde ese momento, sus familiares afirman que esto nunca había sucedido antes. Si alguien lo ha visto por favor comunicarse al número que ven en pantalla.

Bien, ahora lo están buscando. Lo bueno es que nadie vio cuando lo metieron al auto, ni cuando lo sacaron.

Me fui en mi auto, maneje hasta un restaurante donde me esperaría Tony para llevarme hasta el lugar, más tarde lo recogería.

Llegué y ahí estaba, con unos lentes, se veía como un detective.

Estaba inquieta, ya quería llegar. Y para completar no dejaba de pensar en lo que me dijo Alejandro en la fiesta. ¿Sabrá algo? ¿O simplemente lo dijo para hacerse el interesante y así llamar más mi atención?

Me monté en el auto y encendí la radio.

- ¿Cómo está?- Le pregunté a Tony.

- Lo dejamos guindado, no le hicimos nada aún.- Suspire, y me puse a pensar. Ustedes dirán,¿Megan piensa? No puede ser. Pues sí, pienso aunque no lo crean.

- ¿Qué pasa?- Dijo Tony mirándome.- ¿Todavía piensas en Alejandro?- En su voz escuche un poco de molestia.

- ¿De verdad Tony? Estoy a punto de matar a un hombre, y tú dices que pienso en Alejandro.- ¿A qué juega?

- Lo lamento, es cierto.- Siguió su camino y no dijo nada más.

Agarré los guantes, me los puse, y me hice la coleta.

Ya estabamos entrando a un bosque. Y como a los 10 minutos se vio un mini galpón.

- Llegamos Megan, en la maleta están los pepinos.

- Bien.- Estaba un poco molesta con él por su extraña actitud y sus tonterías.

Entré y ahí estaba, guindado y mirando al piso. Podía hablar y era lo que quería.

- Llegué, ¿Listo para la función?-Me miró, estaba molesto.

Dante estaba colocando todo en la mesa.

- ¿Piensas que no lucharé para salvarme?- Habló Max.

- No te servirá de nada, estas amarrado.- Me acerqué y le fui quitando los zapatos.- ¿Sabes? Tengo un juego muy lindo. Se llama "Los pepinos en su culo".- Él abrió los ojos.

- ¿De qué hablas?

- Max, mi amor, ¿Quieres recordar como me penetraste? Fuerte, sin piedad, ¿Recuerdas cuando te decía que pararas? Pero de nada sirvió, más bien acelerabas tus movimientos.- Me miró con temor, comencé a bajar sus pantalones.- Tranquilo usaré uno fino y chiquito para que no te duela tanto.

Los chicos estaban afuera. Yo agarré el pepino y me puse por detrás de él.

- No Megan, no lo hagas.- Se empezó a mover.

- Tranquilo hombre, que si te gusta, eso no te hace homosexual, igual no tiene nada de malo serlo.

Agarré y se lo introducí, el grito que pegó no me hizo sentir mal, más bien me gustó. Necesito ayuda. Lo saqué y lo volví a meter. Max empezó a gritar más duro.

- Maldita perra, no sigas.- Se movía como loco.

- Pero si apenas estoy empezando.- Y le sonreí. Deje de hacerlo, porque no quería que acabará sus fuerzas ahí. Quería que peleara y que se diera cuenta que no podría conmigo.

Dejé el pepino en la mesa, y agarré dos correas. Una en cada mano, me sentía fuerte.

- ¿Recuerdas esto?- Él no me miro. Me molesté por eso. Solté una correa y le di una cachetada.-Mirame cuando hablo carajo.

- No me vuelvas a tocar la puta cara.- Y le di otra.

- Yo te doy las cachetadas que a mí me den la gana, ¿Y que harás? Que yo sepa nada, por lo que veo.

- Me las pagarás Megan Greene.-Yo reí ante su comentario. Que iluso.

- ¿Es que acaso crees que saldrás de aquí? No mi cielo. Aunque... sí saldrás, pero no con vida.

Le di con la correa en la espalda como tres veces, se le veía rojo pero no salía sangre.

- Eres un zorro.- Y le di. Ahogó un grito.- ¿No piensas decir nada perro? Te estoy tratando bien.

Le di en las piernas y en los brazos.

- Para.- Se le salió una lágrima, este hombre aguanta.

- ¿Que pare? ¿Escuche bien?- ¿Cómo pudo ser capaz de decir semejante estupidez?.- No seas imbécil, ¿Cuantas veces no les dije que pararán? ¿Y lo hicieron?

No me respondió, y le di con todas mis fuerzas, ya estaba cabreada de verlo tan fuerte.

- ¿LO HICIERON O NO?- Cerró los ojos y salieron mas lágrimas. La única parte que tenía sangre en su cuerpo era su trasero.

Agarré un cuchillo.- Yo no me creía capaz de hacer algo así ¿Sabes?- Y se lo pasé por la planta del pies. De pronto se volvió de un color rojizo.

- ¡AYYY MALDITA BRUJA!- Lo pase por su pecho haciendole una M.

- Para que me recuerdes cuando estés en el infierno.- Él agarro aire y me dijo.

- Ni porque nos mates olvidarás todo lo que te hicimos, nunca lo harás, eres débil y lo sabes. Lo único que lograrás es que te persigamos a todos lados. Lo que pasará es que te volverás loca, y llegarás a colapsar. No eres fuerte Megan Greene, eso es una completa mentira. Como todo lo que estás haciendo. No me arrepiento de nada de lo que te hice, estabas demasiado rica y apretada.

En ese momento olvidé todo lo que tenía planeado para él. Me sacó de quicio y agarré la pistola. Lo único que se escuchó fue el sonido de los disparos, cuatro para ser exactos. Uno le dio en la pierna, otro en el brazo, otro en el pecho y por último uno en la cabeza.

No sentía nada, estaba vacía y lo sabía. No tardaron en llegar Tony y Dante, miraron el cuerpo sin vida, estaba lleno de sangre, no se reconocía, la sangre goteaba, era como ver cuando mataban a los animales para venderlos. Y no era mucho la diferencia entre los dos, solo que un animal podría tener más corazón que esta escoria. Y que yo no lo vendería, yo lo enterraría para que nunca nadie lo encontrará.

- Lo hice.- Fue lo último que dije porque todo se volvió borroso y oscuro.

¡Mis amores! No se si era la única que ya quería que Megan se vengara. Soy nueva en esto, no se si tuve errores. Espero les guste♡

¿Pista para el próximo capítulo? Nuestra Megan estará más cerca que nunca de su hombre. ¿Tony o Alejandro?