🌸ML ~ Estabilidad Emocional 🌸

Embarazada - 2

Ambas hermanas durante las próximas horas estaban esperando el resultado entre abrazos y silencios, ninguna quería moverser, José sentado al lado de ellas decidió  levantarse e ir lejos y llamar a Fernanda para ponerla al tanto de la situación.

José Manuel: Hola Negra.

Fernanda: José que milagro y ¿eso? ¿a qué se debe tu llamada?

José Manuel: Pues ¿cómo podría decirtelo tú que eres la hermana?

Fernanda: José no me asustes.

José Manuel: Desde anoche Mayte ha estado vomitándo y hoy en la mañana vomitó sangre, así que estamos en el hospital.

Fernanda *Alarmada*: Caray no puede ser, enseguida estoy con ustedes, me saldré del acto de Paloma.

José Manuel: Bien, ¿sabes? Yo creo que Mayte está embarazada.

Fernanda: ¿Embarazada? ¿pero cómo? Si ella se cuida muy bien, es más no quiere tener hijos.

José Manuel: Bueno eso pienso yo.

Fernanda: Y eso se quedará en tu cabecita porque no sucderá, nos vemos.

José Manuel: Bien. Como gustes. *cuelga la llamada*

José volvió al haciento con las muchachas, así que Mayte se separó del abrazo de Isabel y abrazó a José con todas sus fuerzas.

José Manuel *Le soba la espalda a Mayte*: tranquila bajita, todo estará en tu cuerpo.

Mayte: ¿Me lo prometes?

José Manuel: No puedo prometerte algo porque si no se cumple, entonces me hecharás la culpa, pero si vamos a tener fé y esperanza ¿si?

Mayte: Está bien, tienes razón.

José Manuel: ¿Quieres resar el rosario o quieres ir al baño?

Mayte: Mejor rezar mi estómago ya se calmó.

Mientras ambos rezaban, Isabel fué por un café para José y dos jugos naturales para Mayte y ella. Pasaron 30 minutos y Fernanda llegó a la mitad del rosario.

Fernanda: Mi May ¿cómo te sientes?

Mayte se levantó de golpe y abrazó fuerte a Fernanda.

Mayte *Sonriendo*: Mi negra del alma, que bueno que viniste. Ahora mi estómago está calmado aúnque aveces me dan puntaditas leves.

Fernanda: Que bueno mi May, espero no tengas nada malo.

Mayte: Eso esperamos. *se separa de los brazos de Fernanda* pero ¿y quién te dijo que estaba malita y aquí en el hospital?

Fernanda *Mira a José*: pues el cuñado Jose *sonríe*

Mayte *Mira a José* Pues gracias cuñado.

José Manuel: Hola Fernanda. ¿Seguimos rezando Mayte?

Mayte: ¿Nos acompañas a rezar negrita?

Fernanda: Claro que sí.

Mientras rezaban, Isabel volvía con el café y los jugos naturales del cafetín, pero al ver a Fernanda, sonrió.

Isabel: Negra, que gusto verte ¿pero quién te avisó?

Fernanda *Se levanta del asiento y abraza a Isabel* Ila, me avisó tu esposo.

Isabel: Que bueno, discúlpame por no avisarte, pero atareada con chi no se me pasó por la mente avisarte.

Fernanda: No te preocupes, lo importante esque estoy aquí.

Isabel: Eso sí. Mira te traje café, era para José, pero ahora es tuyo *le da el cafe a Fernanda*

Fernanda *Toma el café*: Gracias Ila, ¿nos acompañas a terminar de rezar?

Isabel: Claro.

Los cuatro terminaron el rosario y el doctor Jorge salió del consultorio con los resultados en sus manos, se acercó a ellos y empezó hablar.

Doctor Jorge: Señora Mayte, le dejo en sus mamos los resultados, allí le indiqué con un lápiz lo que realmente tienes, iré a mi consultorio para cuabdo termines de leerlo y asimilarlo. *le entregó los resultados a Mayte*

Mayte *Toma los resultados en su mano* Pero doctor, ¿sí estoy bien? ¿no?

Doctor Jorge: Lo que tiene no es nada grave, así que tranquila. Nos vemos al rato.

Mayte vió al doctor yendose por wl largo pasilla hasta doblar a la izquierda donde miró los resultados con detenimiento pero al dar con un + en la sangre y nivel más de lo normal, leyó lo que le escribió el doctor *100 % embarazada* Mayte quedó anónadada, soltanto el papel de sus manos y empezando a derramar algunas lágrimas.

Isabel lenvantó el papel de sus manos y al leer el resultado, sonrió pero luego se preguntaba: ¿cómo es que Mayte podría quedar embarazada? ¿cómo? Si ella se cuidaba y mucho, o almenos que tenga un novio y no me lo dijo, le entrego el papel a Fernanda y fue a senntarse con Mayte para que le explicara todo. Fernanda leía los resultados asombrada, tampoco podía creerlo.

José Manuel: Es lo que realmente te dije por telefono ¿no?

Fernanda: Si José, Mayte está embarazada y no se como, ella no debe estarlo, ella no quiere.

José Manuel: Viste, tenía la razón. Debe comprender y aceptar el que está embarazada, aunque no lo quiera.

Fernanda: No creo que pueda acomprenderlo y aceptarlo. Una pregunta tu sabes si Mayte tiene un novio o si no lo tiene, entonces ¿quién es el papá del niño?

José Manuel: Eso también me lo pregunto yo ¿quién es el papá del niño? Porque yo no sé nada.

Isabel empezó hablarle a Mayte pero ella seguía llorando.

Mayte: Yo no puedo estar embarazada, no quiero tener hijos Isabel, no quiero.

Isabel: Pero si ya lo estás, ¿qué podemos hacer?

Mayte: abortarlo, eso haré.

Isabel: ¿Y sí entre la negra y yo lo cuidamos?

Mayte: No! No soportaría verlo crecer en mi pancita.

Fernanda: Cuidarlo no le parece mala idea, pero luego no soportaría que me digas cuando cresca porque no te dice mamá.

Mayte: No me importa, ustedes serán sus mamás.

Isabel: ¿Entonces si lo vas a dejar crecer en tu pancita?

Mayte: Pues si ustedes lo cuidarán por mí y es lo que las hace feliz, no lo abortaré.

Isabel: Ay ven aquí hermana *abrazo fuerte a Mayte, empezando a llorar* tarde o temprano aceptarás que eres su mamá.

Mayte: No lo creo.

Fernanda: ¿Puedo abrazarlas? *con los ojos brillosos*

Isabel: Claro negra.

Fernanda *Abrazando a Mayte e Isabel* Ya eres Mamá que bonito mi may. Dijo nosotras seremos la mamá.

Mayte: Más bien felicidades a ustedes.

José Manuel: No opino nada, pero sí quiero que me des un abrazo bajita.

Mayte: Claro que sí José.

Ambos se dieron un cálido abrazo esos que se dan los hermanos y buenos amigos. Al terminar fueron con el doctor Jorge dónde le recetó unas vitáminas tanto en pastillas como en polvo para la bebida y unos medicamentos para el cuidado del embarazo, debía volver con él una ves  al mes para el control.

¿Y ahora?, ¿quién es el papá del niño?, ¿acaso es alguno de los tres amigos de Mayte?, nadie sabía nada, Mayte tampoco sabía si era alguno de los tres. Todos se fueron a casa a descansar, de ahora en adelante Mayte debía tener descanso y no agitarse pero debia descubrir quién era el papá del niño o niña.

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