6.

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>Romina

Ya voy –grité al escuchar dos toques en mi puerta, me tallé los ojos, a lo mejor era el míster y no quería que notara que había estado llorando- oh, hola –dije al ver a Dybala- ¿Qué pasa?

Los chicos con los que me llevo se han ido y no me apetece estar solo –dijo simple y yo sonreí- ¿puedo pasar? –Dudé un poco pero terminé dejándolo entrar-

Me senté en mi cama y él hizo lo mismo.

Traje algo de comer, pero yo ya he cenado, así que supongo que tendrás que comerlo –dijo amable-

Muchas gracias –dije tomando el plato, realmente tenía hambre pero no tenía ánimos de nada. Odiaba que Becca se hubiera ido de antro porque lo que más necesitaba era llorar a su lado aunque por otro lado apreciaba la soledad como desahogo. Ni quién me entienda-

Sé que no estás bien, no te conozco, pero tu rostro lo dice todo –dijo Paulo viéndome fijamente- puedes confiar en mí –sonrió- ¿Me cuentas que te dijo el míster que te puso así?

Mañana va a reportar una molestia física mía a los medios. Estoy fuera los próximos dos partidos del equipo –dije y las lágrimas invadieron mis mejillas-

¿Por qué? –dijo asombrado-

Cuando anunciaron a Becca de capitana, Dana no se lo tomó muy bien y según el míster actúe de una forma pésima con ella. Me dijo que Dana solo había cuestionado la decisión como cualquier otra chica pudo hacer y yo dejé que problemas personales tomaran las riendas del asunto al momento de contestarle –dije rodando los ojos- a ella solo le van a quitar la titularidad el siguiente partido.

Qué injusto –dijo muy serio- realmente no es una situación que se arregle echándote de dos partidos solo a ti. Si ella hizo el comentario fue porque sabía que tú o Rebecca iba a responder –teorizó-

Ya da igual –dije metiéndome fruta a la boca- me ha dolido demasiado la forma en la que lo dijo.

¿Dijo algo más? –cuestionó él intrigado-

Básicamente me hizo ver como una egocéntrica. Me dijo que si yo pensaba que era intocable por mi talento estaba equivocada –suspiré- yo jamás me he sentido así, porque de tener el razón yo hubiera pedido ser la capitana o algo así. Me dolió mucho porque creo que el DT del equipo debe ser el mentor de todas, no esperaba que tuviera esa idea de mí cuando siempre me he esforzado por que no se me vea así, yo no soy así.

Tal vez lo dijo por decepción y porque no esperaba una actitud así de ti, es normal. Todos tienen la mejor expectativa de ti en el campo y supongo que algunos también como persona –animó- eres muy gentil y amable, no te quedes con algo que alguien dijo molesto.

Después de eso me sentía un poco mejor, aún tenía ganas de llorar pero era más sentimentalismo que nada. Paulo y yo comenzamos a jugar FIFA mientras me contaba un poco de lo que era su vida antes de llegar a la Juve, podía notar que echaba de menos Argentina y lo entendía, yo también. Así que yo también le conté de cómo fue para mí el llegar a Italia, se estaba haciendo tarde y el cansancio me estaba pasando factura, recuerdo que Paulo me pidió el baño y después de eso, me acomodé y me quedé dormida.

>Paulo.

Salí de baño de la recámara de Romina y noté que se había dormido. Me recosté a su lado luego de desconectar el FIFA, iba a esperar a que sus compañeras regresaran, no iba a dejarla sola ya que se sentía bastante mal, no quería que despertara y volviera a llorar.

>Romina

¡Romi! ¡Ah! –escuché un grito y desperté. Paulo estaba a mi lado, creo que también se había quedado dormido porque se enderezó y se talló los ojos ante el grito.- ¿¡Pero qué carajos!? –La cara de impresión de Becca y Eunice era para una fotografía-

¿Qué hace él dormido acá? –Dijo Eunice sacando su celular- lo reportaré con los Técnicos.

Eh no –dijo Dybala-

Euni, no –dije yo y Eunice guardó su celular. Ella y Becca aún esperaban una explicación-

Estoy fuera dos partidos –dije tapándome la cara con la almohada porque mis ojos se habían llenado de lágrimas nuevamente.-

Después de que se fueron –escuché a Paulo decir- Llegó Romina con su Míster, noté que no estaba bien y decidí subir a hacerle un poco de compañía porque sabía que ustedes no estaban. Traje algo de comer y me contó lo que le había dicho el míster, no quise dejarla sola porque yo me sentiría bastante mal si fuera ella al estar solo en una situación así, así que jugamos FIFA un rato y después buscamos algo que ver en televisión –No. Nosotros no habíamos hecho eso exactamente- pero supongo que la hora nos pasó factura y nos quedamos dormidos. No estábamos haciendo nada malo. Yo tengo novia y le tengo el mayor de los respetos y supongo que Romina igual a su pareja.

Entiendo –dijo Rebecca- Dale Paulo, fuera, por favor. Necesito hablar con Romi –me descubrí la cara y vi como Becca sacaba a Paulo de la habitación casi a empujones- ah, y no tiene novio –le cerró en la cara-

Rebecca –regañé ante su acto-

Calla y cuéntanos –dijo seria-

Ella y Eunice se sentaron en mi cama y comencé a contarles lo que había pasado con el míster. No pude evitar llorar. Al final Eunice se durmió en su cama mientras Becca se había quedado a mi lado dándome consuelo y asegurándome que todo estaría bien. 





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Tengo planeado actualizar solo los sábados pero si el cap anterior y este llegan a 10 votos, actualizo el miércoles. 

Sus comentarios me llenan de alegría al saber que sí les está gustando la historia, pero me estoy esforzando mucho en escribirla y me gustaría que invitaran a más chicas a leerla para que haya más votos


Gracias <3 

De la cancha a amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora