10.

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Romina.

Luego de medio día salimos todos del aeropuerto en el avión que nos llevaría a nuestro próximo destino, la liga ya iba a más de la mitad de las fechas y aunque éramos líderes no podíamos confiarnos. Anoche habíamos ido la mayoría a casa de Dybala a una fiesta sin precedentes, aunque pensamos que solo era una joda con amigos, terminamos siendo testigos de su compromiso con Antonella, la escena no me hizo tan feliz como hubiera querido, en estos meses nos habíamos hecho muy cercanos y me obligaba a mí misma a verlo como un gran amigo, aunque Becca insistía en que me gustaba un montón no podía aceptarlo, ahora menos porque es un hombre comprometido, me lastimó un poco cuando me dijo que su novia se había encariñado conmigo y seguramente me iba a pedir algo como amadrinar la boda, no podía negarme ante nada pues eso de que me gustaba no eran más que boberías de Becca y tampoco iba a portarme como una adolescente dolida.

Joyita Dybala 🤘❤

Qué no se te olvide que tenemos algo pendiente...

No se me olvida, no seas pesado 🙏

Que grosera, me hieres 😢

Esa es la intención jajaja 😂

Ya me he aburrido un montón acá

Yo igual, Becca y Flor van dormidísimas 😴

Lo típico de cada viaje 🙄

Más cierto, imposible jajaja son un par de vagas

No lo dudo, no te dejes infuenciar. 👀

Jamás, bueno, solo un poco en este momento que me ha pegado el sueño 😴

Dale, descansa que aún nos falta para llegar 😚

Al llegar al hotel y luego del reparto de las habitaciones Becca y Florencia corrieron a la cocina para cenar, yo decidí quedarme en la habitación pues sabía que tenía algo pendiente.

Joyita Dybala.🤘❤

Becca y Flor están devorando la cocina

Si quieres venir a la habitación para charlar

Si es que quieres privacidad o prefieres esperar a que vuelvan...

No, no, no, ya voy para allá, al tiro.

Eres un vago –dije cuando le abrí la puerta a Paulo y entró para tirarse en mi cama-

Estoy cansado –dijo con cara adormilada y me reí-

¿Me has venido a contar que estás cansado? –bromee-

Ojalá –dijo ladeando una sonrisa-

¿FIFA?-pregunté recordando los mensajes pero el negó-

Romi, me siento algo, presionado –dijo luego de un largo suspiro-

Vamos Paulo, aunque es posible en cuanto a números no creo que el partido deba preocuparte, va a ser muy difícil que les quiten el campeona...-estaba diciendo-

No es por el partido o por el equipo –me interrumpió- es por Antonella

¿Qué tiene ella? –Cuestioné sin entender nada-

Me siento culpable porque soy consciente que le pedí matrimonio para hacerla feliz por todo lo que ha hecho por mí, no porque la vea y sienta que debo pasar el resto de mi vida a su lado. Sé que está feliz porque en estos últimos meses hemos tenido peleas y esto del compromiso ha sido como una reconciliación. La noticia de nuestro próximo casamiento ya corre por todo el mundo y eso me hace sentir peor, ya no puedo echarme atrás y anoche sentí que precipité las cosas –estaba boca abajo en la cama y estaba segura que estaba llorando-

Eh, no sé qué decirte –me senté y acaricié su cabeza y volteó a verme. Sí lloraba- realmente no pensaba que te sintieras así.

Eso no es la peor parte –dijo volviendo su cara a la almohada- últimamente una chica me ha hecho dudar de todo, no sé qué hacer pero no quiero perder a Anto.

Anto es –vacilé- una tipaza, no se merece que le hagas esto.

Lo sé –dijo sollozando-

Arréglalo, entonces –dije obvia- dale la oportunidad de ser libre y con el tiempo feliz al lado de alguien que ella también haga feliz, no dejes que sienta que le falta algo cuando ella no es la que está fallando –dudé- no digo que tú falles, simplemente estaban destinados a pasar buenos momentos juntos pero no para toda la vida.

Es que, realmente no quiero lastimarla –hice que se incorporara y lo abracé-

No la vas a lastimar si le dices las cosas claramente, lo harás si finges ser feliz, con el paso del tiempo el cariño que le tienes se va a deteriorar porque la vas a ver como un compromiso, como alguien a quien debes hacer feliz aunque tú no lo seas. Sálvate y sálvala ahora que están a tiempo –sentí que asintió y apretó más fuerte el abrazo-

Romi, ¿no vas a...? –Becca y Florencia entraron y se quedaron en silencio al vernos abrazados-


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De la cancha a amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora