7.

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Eunice volvía de abajo y nos dijo que el míster le había pedido que nos llamara. Becca y yo nos arreglamos un poco y bajamos algo confundidas.

Chicas, buenos días –nos saludó a ambas y respondimos serias sin perder la educación- Los chicos van a reconocer el terreno y aprovecharemos para ir con ellos. Haremos el anuncio de que Rebecca es la segunda capitana y que Romina estará fuera dos partidos por un malestar físico para no provocar a los medios.

Míster. Con todo respeto –habló Becca- usted será el que hable, a mí no me interesa que me reconozcan como capitana, pero ya que lo soy, no voy a permitir que involucre a Romina en algo que no es cierto, si quiere decir que estará fuera por malestar físico, lo dirá usted y si quiere que Romina hable, dirá la verdad –miré a mi amiga. Yo no quería que se metiera en problemas por mi culpa-

>>Paulo.

Íbamos al reconocer el terreno. Me sorprendió ver que en el autobús iban Becca y Romina además de otras dos chicas su míster y su auxiliar. Solo atiné a sonreírle a ambas y ellas respondieron con una sonrisa también. Vi un asiento solo.

¿Puedo? –dije refiriéndome a sentarme-

Obvio, joyita –dijo Mario Mandžukić y yo reí-

Oye, ¿por qué han venido las chicas? –cuestioné-

Creo que escuché que vienen para dar unas entrevistar y al parecer Romi está tocada del partido de ayer y va a estar fuera –informó-

Mmm, así que el míster se va a lavar las manos –pensé en voz alta-

¿Lavarse las manos? No entiendo. -dijo Mario-

Dudé un poco pero finalmente le dije.

Ayer poco después que se fueran todos, llegó Romina con el míster. No quería hablar pero se notaba que estaba mal, finalmente accedió y me contó que la han suspendido dos partidos según por indisciplina, a mí se me hace exageración, y además el míster la ha tratado de egocéntrica y que se cree intocable en el club. –dije-

Bah –dijo Mario pensando- si es cierto lo que me dices Joyita, se va a liar una del tamaño de Dios. Ni el míster va a querer hablar a la cámara y ni Becca va a permitir que Romina mienta. Igual ya hablaré con Romi para ver cómo va.

Al llegar al estadio no vi más a las chicas, nosotros nos dedicamos a lo que veníamos y cuando íbamos de regreso, Mario me pidió que me sentara a su lado.

He averiguado algo –dijo susurrando. Yo lo vi extrañado- de Romi –dijo obvio y yo asentí para que siguiera- El míster al final dijo lo del malestar físico, Romina no dijo nada en toda la entrevista y según me dijo Becca, el míster se terminó disculpando con Romi, le bajó el castigo a solo un partido porque se dio cuenta de lo mal que estuvo por la forma en la que le ha tratado y echó un partido a Dana también

No sé si alegrarme o no –dijo confuso. Me alegraba que el míster se disculpara con Romina, que la otra chica también fuera sancionada y que Romina solo estuviera fuera un partido y no dos- pero bueno, supuse que todo mejoraría. Antes de ayer nunca la había visto jugar pero en Argentina todo el mundo habla de ella si de fútbol es el tema.

Vamos, ni lo digas –me dijo Mario- es un joyita igual que tú, tienen gran talento pero son muy jóvenes, espero que ambos sepan explotarlo. Son un par de cracks –dijo y yo sonreí ante sus buenos deseos-

Al llegar al hotel solo tendríamos 2 horas para comer y descansar ya que luego iríamos al estadio por el partido. No dudé en ir con Romina para charlar y bajó a comer conmigo. Me contó todo lo que había pasado y se le notaba que ya estaba muchísimo mejor. También le comenté lo que Mario había dicho y solo sonrió ante las palabras citadas. Finalmente me despedí de ella porque era hora de irme, pero intercambiamos números de celular ya que nos dimos cuenta que no lo habíamos hecho.

Al llegar al estadio todos comenzamos a prepararnos, iba a guardar mi celular pero noté que tenía un mensaje nuevo.

Romi ✌❤

Un montón de suerte en el debut, Joyita. Espero un gol.

Gracias Romi, espero se dé el gol.

Verás que sí, con todo!

De nuevo, gracias. Ya vamos a saltar a calentar, hablamos luego

Claro, todas las buenas vibras con vos!

❤❤❤

Sonreí ante su último mensaje y guardé el teléfono. Ya Anto me había llamado para desearme suerte y decirme que no se perdería ni un segundo del partido. No iba de titular pero el míster me había asegurado que entraría de cambio para mi debut. Estaba realmente emocionado y tenía una corazonada que todo después de este partido iba a cambiar.

El partido había terminado 2-0, nos dirigíamos al vestuario y Mario iba a mi lado.

Te juro Joyita, la definición de éxito es sinónimo de tu nombre –dijo. Había entrado en el segundo tiempo y no pasaron muchos minutos cuando cayó el gol. Gol en mi debut. No sabía si era suerte o éxito, pero no podía ser mejor-

El camino de regreso al hotel no fue para nada tranquilo, los chicos cantaban y algunos bailaban y obviamente me tenían muy integrado, estaban felices por mi debut y yo por tenerlos como compañeros. Al final terminamos en el hotel recogiendo todo rápido porque partiríamos esa noche de regreso a Turín. Teníamos 2 días libres llegando. La victoria de los dos equipos sentó de maravilla a todos los técnicos.

De la cancha a amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora