De la cancha a amarte.

11.

Eh chicas -dijo Dybala luego de limpiarse los ojos-

Eh, vamos a bajar y ahorita volvemos -dijo Florencia llevándose a Rebecca quien se mantenía seria-

Será mejor que me vaya -dijo Dybala viéndome-

Sí -sonreí de lado- verás que todo va a mejorar, te lo prometo...

Gracias Romi, eres una gran amiga -dijo para darme un abrazo rápido e irse-

No tardaron mucho en volver a entrar Becca y Florencia.

Quiero que me expliques qué rayos te pasa -dijo Becca, sabía a qué se refería- ¡Se acaba de comprometer y tú sintiéndote cómo te sientes por su culpa, lo dejas pasar al cuarto cuando estás sola! ¿Quieres que te siga lastimando o qué?

Becca, escúchame -la interrumpí-

No, -me detuvo- escúchame tú a mí, anoche estabas tan desconcertada, incluso en estas semanas llegaste a creer que él podía sentir algo por ti y ayer vi tu cara cuando le dio el anillo a ella y te juro que quería poder hacer algo para que no te sintieras desilusionada. Romina, no niego que seas la mejor jugadora del equipo y una de las mejores de Europa, pero hay muchas cosas en las que eres muy inocente, Paulo te va a terminar haciendo mierda y ni siquiera te va a dar las gracias.

No necesito que asumas lo que siento y déjame decirte que estás basando todo en algo equivocado. No me interesa Paulo, no sé si te quede claro o tenga que explicártelo con colores -tomé mi bolsa que no había desecho y salí de la habitación dando un portazo. Entendía el punto de Becca pero no necesitaba que me hablara así.-

Míster -dije viendo al técnico- eh, quisiera tener una habitación para mí sola por esta vez -me miró extrañado, como pidiendo una explicación- es que, necesito estar en contacto con mi familia y no me apetece que las chicas escuchen mis cosas -dije con una sonrisa ladeada-

Me extraña de ti Romi, pero está bien -me dio una llave que traía otro número y le entregué la de la habitación con Becca y Florencia.-

Entré a la habitación y había dos camas, aunque era obvio que solo ocuparía una.

Joyita Dybala. 🤘❤

Mandžukić acaba de verte cambiándote de habitación... 🤔

Sí, pues. Me apetecía estar sola.

Mmmm

¿todo en orden con las chicas?

Sí.

No te creo🙄

Lo siento, Paulo. Estoy ocupada.

Vale, lo siento.

Bajé de la habitación con mi bolsa en la que llevaba lo necesario para el partido, las chicas iban llegando al loby del hotel al igual que algunos chicos que nos acompañarían al partido. Saludé a algunas y me coloqué los cascos en los oídos, en el siguiente momento el míster dio la orden para abordar el camión y camine segura de mí misma a este. Era un partido en el que sí ganábamos probablemente la liga estaría más cerca de ser nuestra así que no había opciones de falla. Dejé la bolsa en el asiento de lado porque no me apetecía sentarme con alguien y me senté para ir viendo por la ventana, jamás me iba a cansar de las hermosas vistas que ofrecía Italia.

¿Puedo sentarme? -voltee a ver a Dybala y solo quité la mochila para que se sentara y volví la vista a la ventana, el camión ya había comenzado a andar-

Estoy muy seguro que algo te pasa -dijo y aunque sí lo escuché fingí que no.- te estoy hablando, mujer -dijo quitándome un casco-

¿Decías algo? -dije haciéndome la que no entendía y noté como volteaba los ojos-

¿Qué ha pasado anoche? Y no me digas que nada, porque primero te vas a otra habitación y luego te sientas sola ignorando a todo el mundo aquí -dijo-

He discutido un poco con Becca -confesé- pero ya se nos pasará -le sonreí y él asintió-

No estaba bien pero todo el trayecto Paulo y yo fuimos platicando y riendo de cualquier cosa y eso me hizo sentir un poco mejor, hasta los nervios por el partido habían bajado.

Al llegar al estadio los chicos fueron a las gradas y nosotras al vestidor, como de rutina nos alistamos y salimos a calentar, una vez de vuelta en el vestuario para arreglarnos para el partido el Míster dio el 11, iba de titular, luego de eso Florencia nos dio una de sus típicas charlas de capitana motivándonos y nos encaminamos a la cancha.

Eh, Romi -escuché a Becca pero fingí que no- espero la rompas porque el equipo necesita de tus goles para asegurar la liga. -Sonreí sin que se diera cuenta a sus palabras.-

Fui la última en salir y en el estadio había más gente de la que esperaba, supongo que los hinchas de la juve están emocionados porque amarremos la liga hoy y realmente se sentía la presión sobre nosotras. El partido comenzó algo intenso, las rivales no dudan en entrar con fuerza y más de una de nosotras terminó diciendo de palabras con ellas.

Era la tercera vez que caía al suelo y el árbitro llegó corriendo a enseñarle la tarjeta amarilla a la defensa que ya me había tirado 2 veces

Una más y te vas del partido -le dijo y la chica atinó a no decirle nada-

No me di cuenta de cómo había empezado la jugada pero en el momento que sentí el balón en mis pies supe que debía hacer, avancé unos metros y patee con todo mi coraje, el balón terminó en el fondo de la red y todas corrieron a abrazarme, al último quedó Becca a mi lado y me dio un beso en la cabeza.

Te quiero crack -me dijo y yo la abracé-

Y yo a ti, rubia tonta -dije y volvimos a acomodarnos-

¡El partido finaliza con Hat Trick de Romina Sanchez! -escuché la voz del estadio y las lágrimas me amenazaban con hacerse presentes. Había hecho 3 goles en el partido que tal vez nos daría la liga.