La Casa Mathews

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Voy caminando por el pasillo, despidiéndome de todos de forma poco fememina, les choco las manos y después un choque de puños.

Que extraño...no oí al Sr. Hyde en toda la tarde, supongo que tenía mucho trabajo, aunque sea Viernes......

-Adiós Rodríguez-Me dice Ryan abrazandome como siempre.....y como a los demás. <<Pues claro,¿Qué esperabas?...¿Qué querías que pasara?,¿Cómo querías que te saludara,diferente,de beso?¡No estás con las chicas!,¡Nunca lo va a hacer!>> pienso para mí. Es cierto, mi de pequeños ni de pubertos harémos eso. ¿y.....Pour qué me fijo en eso?

-Adiós Ryan, adios chicos- me despido con la mano, solo a ryan después del abrazo chocamos los manos y puños.

-Shar querida ¿Ya te vas?- Me dice la Sra. Eans viendome desde la cocina dejando los guantes en la barra y cerrando la llave, creo que está lavando los trastes.

-Si Sra., muchas gracias por todo. - Le digo desde el pasillo, y la saludo con la mano.

-Hay querida no te preocupes, ya sabes, vuelve cuando quieras. - Me dice caminando hacia la puerta para abrirmela. Casi parece que le urge que me vaya.

-Gracias Sra.

- Gracias a ti.

Salgo por la puerta y al caminar por la acera escucho los tazones de la Sra Ears tras de mi.

-¡Saludos a tus papás Sharlotte!- Me grita mientras me alejo.

<<Gracias.>> Pienso, mis padres en público se llevan bien con ella y el Sr. Hyde, pero mis padres son...especiales, o así prefiero decirles.

La verdad esque así como me veo de normal, sé que soy mala persona, lo he sabido toda mi vida.

Mi madre se encargó de que lo supiera toda la vida, siempre me lo repite.

Siempre trigo los valores en el suelo, y nunca seré el papel de hija que ella quiere que juegue...pero estoy feliz de ser yo, aunque es difícil poner buena cara y no poder tener mis humores en la casa cuando yo quiera, cuando caigo siento que le caigo mal al mundo, hasta a mis "amigas" que ya me han corrido del grupo antes, por eso amo el béisbol, asi solo sean nueve entradas, hay cosas que simplemente son mías, entre eso el guante de mi padre, y la bola de la suerte de Papá Christian (padre de mi madre).

Al caminar por el césped de la Sra. Ears ví que el cesped está muy largo, me pregunto si me pagaría por cortarlo, siempre lo hago en mi casa, es otra cosa mía, aparte de sacar el correo y cuidar de Max, mi perro desde que tengo memoria, es un pastor alemán, viejo pero muy tierno y lindo.

*

Caminando por un atajo a casa recuerdo el verano pasado en la fiesta del hermano de Ryan, Paúl, ese pequeño hijo del demonio podió una fiesta "forman", ¡Sólo tenía 10 años en muy engendre!, pero claaaro.....es el favorito de la Sra. Ears, las fiestas de Ryan siempre son de béisbol, en el cuadro, una pequeña merienda y 24 horas de juego...más que solo nueve entradas.

¿A caso ese niño puede gozar de más favoritísmo? A veces pienso que se vería bien de porrista rubia como las peliculas, siempre le hacemos esa broma cuando nos arta, pero por alguna razón, hasta él se ríe, pero Ryan es más directo y le dice marica, aunque yo prefiero el termino H-O-M-O-S-E-X-U-A-L, estoy a favor te todo lo que vaya contra lo injusto o sea cruel, así que si un día se declara homosexual, lo apoyaré a ese pequeño bastardo.

Ése día yo usaba un vestido color rojo sin tirantes...de todos modos estoy plana...EN FIN. Zapatos negros de piso...una pulcera con dijes de béisbol, un guante, un bat, una pelota, el simbolo de los Yankees y mi favrito, una S, porque bueno...es mía, y mi melena café en una coleta, jamás me he planchado el pelo y casi siempre parece que me explotó el boiler, pero bueno, sólo mi madre sabe controlar mi pelo.

Recuerdo que ése día los chicos iban con traje de corbata, pero con tenis...así que...los muy hermosos traían guantes y pelota y se pusieron a jugar lanzadas en el pasto....También recuerdo a mi madre diciendome ¡Ni se te ocurra jugar! ¡Te vas a ensuciar en vestido, mamá te lo hizo con mucho esfuerzo!, por supuesto no jugué, aunque amo llevarle la contraria a mi madre, respeto y amo mucho a mamá Blanca, sé que se esfuerza mucho en hacerme los vestidos así que no lo hice.

Paso por la casa Mathews y recuerdo lo que pasó ahi hace un tiempo, es una casa que segun Josh, tiene siglos avandonada, cuando era pequeña jugaba ahi con él, siempre corriamos en las tardes, o caminabamos hasta la ciudad para rentar una película, y un día vimos abierta la puerta y entramos, parecía habitable, pero deshabitada y con el tiempo empeze a ir ahi a hacer cualquier cosa, tarea, llorar, reirme, jugar, descanzar del mundo supongo.

Es una casa muy bonita, muy bonita para estár sola, segun las paredes y algunos muebles rasgados, alguien vivió ahi en los años 50, pero ahora no es mas que patrimonio del vecindario.

Un día como cualquiera estaba enojada con el mundo, con todos la verdad, y tenía sólo la pelota de Papá Christian, la avente con rabia sin pensarlo, atravesó la ventana y supe que la había perdido para siempre, pero....algo pasó, oí un carro frenar y pense "Lo ves, haces estupideces una y otra vez, ahora has perdido para siempre la pelota que con tanto cariño y amor te ha regalado Papá Christian".

La verdad es que amo mucho a Papá Christian, nunca me ha dicho una landiciín, es un amor de persona, no es machista, es simplemente la mejor persona del mundo y me encanta que esté conmigo en las buenas y malas, siempre cuento con él y cuando me regaña lo hace con cariño y con sus ojos que dan ganas de llorar....Papá ya es grande y él y Mama Blanca me han cuidado desde que nací, nunca pienso dejarlos y nunca me dejarán, toda mi vida los he valorado y nunca los quiero perder.

Escuché la puerta de un carro abrirse y cerrarse, creí que se habían llevado la pelota, pero no, creí oír la voz de un niño, y no me equivoqué, era Ryan, pero para entonces no lo conocía.

-¿Hola? - dijo - ¡Hay alguien! - gritó - ¡Un fan de los yankees creo! - Claro, como no iba a saberlo si la pelota de papá tenía la firma de George "Babe" Ruth escrita, la verdad es que la gañó en una apuesta de billar, pero la conservó porque bueno, mi familia es Yankee de corazón.

 No respondí. Sé que era la voz de un niño, y por lo visto un niño de mi edad, yo estaba en la vieja cocina cayendose a pedazos al fondo de la casa y ví como entraba, un niño de ojos verdes y pelo oscuro pero café, como un grano de él en la mañana, él debió verme porque al segundo se puso pálido, su mirada se congelo y se dirigió a mi, pero su expresión cambio al verme.

Y ahí estaba yo, una niña de pelo esponjado con un guante viejo, una gorra sucia, unos jeans y una sudadera de Yankees por supuesro.

-¿Yankees eh? - me dijo señalando la pelota - Me agrada, es decir, yo juego para los Astros de Houston, pero me parece buena elección el equipo de la gran ciudad - Me dijo entre sonrisas, él iba con su traje de ligas menores, a mí no me habían dejado jugar por el hecho que me atormenta y me enorgullece.....SER MUJER.

-S....si....¿Me la devuelves...por favor? - le dije ruborizada y nerviosa, la verdad es que Ryan siempre ha sido buen chico, y un galán con las chicas, aunque sigo sin saber que le vé a esa tipa de Chloe, es tan rubia falsa como que de broma dices que se pinta la raíz negra.

-¿Y por qué me la iba a quedar? Como ya te dije, bateo para otro equipo, es tuya y por el color, se nota que algún ser querido te la dió - Me dijo lanzandome la pelota, y la atrapé por increíble que parezca, estaba lo suficientemente enojada para decirle sus verdades, pero entre más lo escuchaba más me tranquilizaba. -¿Tienes equipo?-.

-Gracias, no, no me han aceptado en el equipo por ser mujer.

-Que se vayan a donde tengan que ir, vente, te llevo a tu casa, y el sábado en la mañana te veo en mi casa, te presento al equipo y ese día empiezas ¿Qué tal?, ¿Te parece a las 8:30? Pero por favor alguien como tu no debe estár llorando aqui sola.

-No estoy llorando, y está bien, gracias y te veré el sábado...gracias también.

-Deja de darme las gracias y vamos que oscurece.

Y apartir de ese día....supe que seríamos mejores amigos por al menos...toda la vida.

  

Las 108 CosturasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora