No puedo dejarla ir

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Rachel y Marie se encontraban con Eliza tratando de estabilizarla, Clarke se encontraba en otra camilla con Lindsey a su lado extrayendo su sangre.

—Se encuentra shock grado III, voy a necesitar vasopresores para estimular su corazón y que su cuerpo reciba mejor perfusión —Rachel habló colocando dos vías a Eliza para transfundir líquidos y sangre —. Lindz, por favor, necesito que tú y Alycia se preparen para extraer la bala y realizar los procedimientos para parar la hemorragia.

—Enseguida, jefa.

Lindsey salió del lugar en busca de Alycia, que se encontraba tratando de controlar su respiración mientras se limpiaba la sangre, al ver que la castaña se acercaba se enderezó y la miró con determinación.

— ¿Lista? Rachel te necesita.

—Lo estoy.

Las dos se prepararon lo mejor que pudieron, considerando que no tenían los trajes adecuados, e ingresaron a la nave para asistir en la operación.

—No está respondiendo, Rachel —habló nerviosa Marie al no evidenciar cambios en sus signos vitales.

Alycia dirigió su mirada al monitor y empezó a observar cómo su ritmo cardíaco se iba alterando.

—No... ¡No! —gritó cuando la presión y el pulso empezaban a disminuir.

— ¡Entró en paro! ¡Necesitamos el desfibrilador, ahora! —ordenó Rachel, empezando a realizar maniobras de reanimación.

La morena al ver a su novia en ese estado, empezó a retroceder. Clarke, que ya estaba recompuesta, tuvo que sacarla al ver que estaba teniendo una crisis de pánico.

Clarke y Lexa, que se encontraban en la parte de afuera, corrieron a auxiliarla.

—N... No... Esto no puede... No puede... Pasar —la morena se sujetaba fuertemente su pecho que dolía, su respiración se iba haciendo profunda y acelerada.

—Alycia... Escúchame, respira conmigo, ¡vamos! —Lexa lo dijo, agarrando su mano al ver su estado. Alycia sudaba y sus lágrimas no paraban, el agarre en su pecho se intensificaba y sus piernas dejaron de responderle haciendo que cayera —Alycia... Alycia... —poco a poco la morena empezó a escuchar las voces a lo lejos, todo a su alrededor se oscureció.

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Año 2342

Eliza estaba parada a las afueras de un bar fumando un cigarrillo, trataba de olvidar lo que había sucedido hace pocas horas.

— ¿Sabías que fumar es malo para la salud? —la rubia se sobresaltó y regresó a ver a la persona que acababa de interrumpir sus pensamientos

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— ¿Sabías que fumar es malo para la salud? —la rubia se sobresaltó y regresó a ver a la persona que acababa de interrumpir sus pensamientos. Se trataba de una mujer con ojos de un intenso color verde, que llamaron su atención de inmediato, le sostuvo la mirada y luego bajó su vista a sus labios para después responder.

¡¿We are clones?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora