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Narra Yoosung

Soy Kim Yoosung, un estudiante de la universidad SKY, en Corea. Mi vida es bastante normal, o eso creo...

«¿Por qué acabo de pensar en eso sí estoy solo?»

Mi tono de llamada interrumpió mis pensamientos y partida. Mire de reojo el aparato, viendo el nombre de Seven.

—¡Ahora no, Seven! —dije, mientras continuaba con mi juego. Siguió sonando el teléfono—. Demonios... —lo agarre con algo de dificultad y conteste poniéndolo entre mi hombro y oreja—. ¿Qué quieres?

Gaaah... Que seco se volvió mi lindo Yoosung —fingió que lloraba—. Y todavía que le traigo noticias de LOLOL.

—¿De que se trata?

Ahora no te diré —rió maliciosamente.

—Ah, okey, entonces bye~

¡No! ¡Espera, espera! —rodé los ojos—. Tienes que ir a una ubicación secreta.

—¿Y dónde se encuentra?

La ubicación fue difícil de conseguir; necesito algo a cambio.

—Si —cada vez se iban reuniendo más enemigos—. ¿D-de qué se...? —antes de que pudiera defenderme, había muerto—. ¡No! —tape mi cara con mis manos, escuchando como caía mi celular al piso. Agarre el teléfono de forma correcta—. ¿Qué necesitas?

Necesito que vengas a mi casa. Te espero, adiós~

Antes de que pudiera responder él ya había colgado.

Suspiré y dejé en aparato en la mesa.

—Tengo que bañarme... Pero tengo hambre —me rasqué la cabeza—. Le robaré comida a Seven.

Decidí meterme a bañar.

Tiempo después

Cuando iba llegando a la casa de Seven me recibió la puerta metálica que tanto odio.

—Diga Seven zero seven en árabe, por favor.

—No me... ¡Seven, abreme! —golpeé la puerta.

—No me golpees o explotare.

—¡Seven, tu puerta me está amenazando! —dije, en tono infantil.

—¡Ya voy! —a los segundos salió un Seven todo ojeroso.

—Te ves... ¡De maravilla! —sonreí, levantando ambos pulgares.

—No te daré Honey Buddha Chips.

—Valía la pena intentarlo —me dejo entrar y yo me senté en su sillón—. ¿Qué era lo que necesitabas?

—¿Quieres Honey Buddha Chips? —asentí—. Pues... —puso sus manos a mis lado y se acercó a mí rostro—. Ve por unas a la bodega.

Se sentó a lado mío, desvió la mirada para señalar con la misma el lugar y sonrió.

—¿Y yo por qué?

—Porque mi trasero ya está en el sillón.

—Igual el mío —subió su pie y me empujó con el mismo, tirandome.

—Ya no lo está —me levanté y lo mire mal—. Ya sabes dónde está la bodega ¡Ah! Y me traes una Dr. Pepper.

—Sí, su majestad —hice una reverencia mientras fingía que tenía falda.

—Gracias mi fiel súbdito —hizo voz de anciano y levanto su mano—. ¡Ve! Y que la fuerza te acompañe.

Solo me limité a negar y dirigirme al lugar dicho.

Narra Seven

En cuanto Yoosung se fue, suspiré mientras frotaba mi brazo cubierto por mi playera y chamarra.

Casi cometía una estupidez.

—Deja de pensar en eso —me despeine y observé el techo.

Estuve unos minutos así hasta que llegó Yoosung.

—Tenga, my lady —me aventó dos bolsas a la cara.

—Thanks, nini —se sentó a mi lado y me entrego la bebida.

—¿Ahora sí me dirás la ubicación? —pude percibir un brillo en sus ojos.

—Para serte sincero... —me levanté mientras rascaba mi nuca— ¿Te mentí?

—¡Luciel! —me estremecí—. ¡Con eso no se juega! —agarró uno de mis zapatos que estaban tirados y me lo lanzó.

—¡Discúlpame! —me cubrí con mis brazos, riendo.

—¡¡Ya verás Seven!! —se levantó para golpearme, (pero sabemos que tan inteligente es) se le enredo algo y termino cayendo encima mío.

—Mierda —maldije por lo bajo, ahogando un grito por culpa de dónde me había golpeado—... Yoosung, quita tu rodilla.

—Discúlpame pero... Tengo algo enredado en mi tobillo.

Trató de moverse pero solo empeoraba la situación.

—Yoosung... —cerré mis ojos al sentir como movió su rodilla en mi entre pierna.

—Ya casi... —en un rápido movimiento ya tenía al rubio debajo de mi mientras respiraba entre cortadamente y sentía mi rostro arder.

—Mejor déjamelo a mi... —sonreí mientras me ponía de pie y le desenredaba lo que tenía en el tobillo. Al terminar le di la espalda.

Ví discimuladamente mi entre pierna y... ¡Sorpresa!

Había una erección allí abajo.

«Maldito masoquista»

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Marintia-chan

No Necesita Saberlo [Cancelado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora