capitulo 31

441 26 11
                                    

- n-no!... - grito Hatori mientras mirabo como shinra intentaba controlar la hemorragia de Shiro - como no pudiste detenerlo... ¡se está muriendo! - le grito a natsuki mientras que este solo mantenia la cabeza baja y apretaba sus puños.

Este se sentía destrozado todo se estaba volviendo en una película de horror. Todo iba de mal en peor,  y eso el no podia aceptarlo, todo era una tortura en su cabeza en ese momento, y eso dolía, dolía horriba en su cabeza y corazón.

-Yo... Yo no pensé que el... Yo - y eso fue lo unico que logro decir antes de que sus sollozos se adueñaran de el.

- no tienes derecho de llorar Natsuki - hablo sin mas como cuchillas que deseaban enterrarse en su pecho y dejar una herida crítica, el peli negro solo lo miraba en silenció sin decir nada y sus puños eran apretados con fuerza hasta lograr que sus nudillos se volvieran blancos.

- basta... Su discucion no ayudara en nada! - la voz del mas mayor, Shinra, logro llamar la atención de ambos que miraron el cuerpo de Shiro en el suelo que no dejaba de desangrarse - el... Ya esta muerto...

Hablo levantandose y acariciar desesperado su rostro para luego ir con Natsuki que se aferro a la pared antes de caer de rodillas al suelo, dejando que su vista se nublara por las lagrimas que no tardaron en dar presencia

- se acabo... - Shinra acaricio con delicadeza la espalda de natsuki - es mejor que muriera asi... A que poco a poco lo vaya haciendo y sufriera... Si o si iba a morir...

-¡¡¡Como mierda puedes decir algo así!!! - Natsuki miro al más mayor con una expresión tan desgarradora que a cualquiera le partiría el corazón de solo verlo - e-es mi hermano... Yo no pude estar con él cuando debía... Me perdí su infancia... Yo... Por culpa de mi padre... Hermano... Hermanito...

Natsuki abrazo el cuerpo de su hermano menor mientras apoyaba su frente en la de este mientras que sus lágrimas caían y luego resbalaban por las mejillas del contrario que solo se sacudía por las súplicas de su hermano mayor.

- perdoname... Por favor... Hermanito... Perdoname...

                ° • ° • ° • ° • ° • ° • ° • ° • °

"Narr. Kei"

No podría explicar en cuantos segundos nos tardamos en mantener aquel contacto visual con Takumi, que sabía muy bien que se estaba volviendo loca en ese pequeño lugar, mire a mi lado a lado analizando perfectamente la situación, quería saber que movimientos, cuando segundo, me tardaría en esquivar ataques y terminar con todo.

Mire a mi Hermana a mi lado, que pude notar perfectamente que ella estaba analizando lo mismo que yo, pues el plan se estaba tardando demasiado, y si no hacíamos algo ahora, no era cuestión de tiempo de que nos descubrirán y seremos hombres muertos.

Sin mas, Yoki, Nanami y yo sacamos unas pistolas que estaban escondidas y sen más apuntamos en las cabezas de aquellos hombres que quedaban ahí en el lugar, sin mas, mire como Takumi caí desde ahí, haciendo que Garsee cayera al suelo soltando un sonido doloroso por el impacto.

-q-que!?que es esto!? Que significa todo esto!!? - Solto aquel hombre intentando moverse y soltarse el agarre de Takumi

-creo que cometiste un error con dejarme vivir esa noche en el puente - habló Takumi  apuntando su cabeza con una pistola, en donde lo golpeó con fuerza haciendo que cabeza comenzará a sangrar.

En eso mi capucha cayó hacia atrás revelando mi edentidad, no pude evitar sonreír al ver la expresión de Garsee al verme ahí de pie, vivito y coleando, su expresión era un simple poema que no podría olvidar jamás como último día en donde la tortura de este hombre llegaría a su fin.

-tu!... Tu estabas muerto!- Garsee no podía evitar mirarme ahora con odio haciendo que comenzará a reír divertido por aquellas palabras.

- idiota! Eso es lo que eres! Un maltido desgraciado que solo tiene deseo de sangre, espero que te pudras en el infierno - Solté algo feliz golpeando aquel chico que tenía frente amo, dejandolo inconsciente en el suelo – Te deje jugar bastante con nosotros... Bajaste la guardia Garsee... Que decepción mas grande de tu parte, se supone que tu debias ser mejor de  todo esto... Pero mirate, estas acorralo solo por unos jóvenes que desean ser libres... Pudrete

Y una patada fue dada en su rostro, no me podía contener, a pesar de una zona en mi abdomen dolía horrible, quería despedazarlo, dejarlo,bien metido bajo la tierra que recordará en el infierno que yo fui quien lo dejó bajo tierra.

– Tu vas a dar el golpe final Kei? –Hablo Takumi sin dejar de apuntar a Garsee, era obvio que el no daría el golpe final, jamás había matado a alguien, y menos lo haría ahora

–Si no lo hago yo quien más lo haría? – Apunte con mi pistola la frente de Garsee, queriendo que yo fuera lo último que él veria – Adiós pequeño saltamonte... Dulces sueños.... No.. Mejor dicho... Dulces pesadillas...

°
°
°
Kaname corría de manera rápida hacia la salida mientras maldecir una y otra vez a Hatori por dejarlo solo en aquel lugar, cuando se suponía que debían de ir juntos, no podía creer que lo dejara ahí a su voluntad.

–Cuando lo vea juro por dios que lo golpeare

Sin mas llego a una zona en donde estaba un auto pero todo su cuerpo se volvió frío al ver a Armin abrazando un cuerpo sin vida entre sus brazos.

-

Armin yo....– Kaname intentó hablar pero no sabía cómo reaccionar ante todo aquello, no sabía que decir, que decirle a su amigo que no dejaba de llorar de una manera tan desgarradora

- ¡¡¡No!!!... Dime que esto es una mentira... Hatori– Solto Armin abrazando el cuerpo de Shiro sin ninguna intención de soltarlo, era verdad todo lo que estaba pasando, Shiro ya no estaba aquí.

El pequeño rubio agarraba con desespero la camisa del peli marrón mientras que sus lágrimas no dejaban de caer de sus regordetes mejillas. Deseando que Hatori le negara lo que estaba pasando, pero aún así no deseaba soltar a Shiro, a pesar que aun agarraba a Hatori rogándole todo aquello.

- Armin...

Hablo Shinn abrazándola con delicadeza mientras besaba su cabeza, poco a poco alejandolo del cuerpo y poder consolarlo, mientras que Kuukai y Shinra colocaban sus chalecos sobre el cuerpo para que no se viera.

Pero nadie sabía que un poco más alejado había un chico que no dejaba de llorar y temblar, un hermano co. El corazón roto, sabiendo que todo el plan que tenía planeado fue todo tirado a la basura, ese dinero ahorrado para salvar a su hermano, ya no servía de nada, fue débil, no pudo detener las acciones de su hermano menor, el... Había fallado, y eso le iba a perseguir toda su vida.

Nos volveremos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora