Todo Por Una Apuesta "KookNam"

Cap.10.

NamJoon subió las escaleras de su departamento reteniendo sus lágrimas, no entendía nada, ¿Por qué Jeon se había comportado de aquella manera? Simplemente no lo sabía solo quería al Jeon del que se había enamorado.

Subió a su cama mientras se acurrucaba con las cobijas, formando un pequeño escondite, dejando por fin que las lágrimas brotarán manchando sus mejillas, agradeciendo enormemente que su hermana había salido con su padre en un viaje de negocios o en seguida recibiría un... "te lo dije" de parte de su hermana.

Después de unos largos y tortuoso minutos se había quedado por fin dormido.

Lentamente abrió sus ojos, al volver a oír el timbre sonar y es que aun principio pensó que alguien se habían confundió de dirección o era una simple broma, pero el timbre no había dejado de sonar desde hace cinco minutos. Sin opción alguna, salió de su escondite y camino con pesadez por todo el trayecto desde su habitación hasta la puerta principal.

—NamJoon... —oyó gritar, al ya estar más cerca de la puerta principal —Nam... —volvieron a llamar mientras el timbre resonaba juntamente con un golpe en la puerta, el Omega agarró la perilla, quería abrir la puerta pero al mismo tiempo no podía, no quería.

—¿Pequeño?... —hablo el Alfa tocando la puerta, NamJoon guardó silencio mientras baja la cabeza —Puedo olerte... Se que estas ahi... Por favor ábreme... —hablo Jeon.

—N-no... —pronunció con dificultad. Negándose así mismo a abrir la puerta.

—NamNam

—N-no p-por favor n-no me digas así... —habló con suavidad, encogiéndose de hombros.

—Pequeño... en serio... necesitamos hablar... —hablo Jeon mientras se apegó a la puerta. —¿Quieres abrirme? —preguntó preocupado al sentir un aroma áspero, departe del Omega.

—No, no...

—Por favor chiquito ábreme...

—No... te quiero ver... es mejor que te vayas... ya todo... me quedo claro...—aseguró limpiándose, silenciosamente, las lágrimas de su rostro mientras se alejaba de la puerta principal, para dirigirse a su habitación e ignorar al Alfa aún que sabía que no podría.

En cuanto NamJoon cerró la puerta de su habitación los golpes, gritos, forcejeos se dejaron de oír, NamJoon se sintió más lastimado, al menos, creía que el Alfa se quedaría, aún que sea un poquito más, tenía aquella ilusión... Pero... No, se equivocó, bajo su mirada, con desilusión.

Es lo mejor.
Se repitió mentalmente, intentando retener las lágrimas.

—Chiquito... En serio necesito hablar contigo... —Escucho la voz de Jeon, detrás de la puerta de su habitación, abrió sus ojos sorprendido, sintiendo como su corazón se estremecía al oír la voz de Jeon, tan cerca.
Pero aquello de que servía si él para Jeon no era importante, solo era un Omega más.

—N...o... ya dije que no quiero verte... —anuncio en un hilo de voz quebradiza. —Vete porfavor... —sería doloroso pero... Era lo mejor...

—NamJoonie... Bebé abreme aún que sea, cierra lo ojos para que no me veas... pero abreme.—habló el Alfa.

—Te irás...

—Si eso es lo que tú deseas...

—E-esta bien... —respondió mientras acercó su mano a la perilla, y como dijo Jung abrió la puerta de su habitación, con los ojos cerrados.

El Alfa sonrió e inmediatamente se acercó al Omega envolviendolo en un cálido abrazo, mientras esté intentó zafarse de aquel molestoso abrazo.